~Fuite~[PRV]

por **Hizaki** Mar Mayo 29, 2012 4:22 am

No llevaba ni la mitad de mi turno cuando ya estaba mas que fastidiado de estar sirviendo en el bar. Se había hecho una reservación para ese lugar del cabaret, alguna reunión de grandes empresarios y demás que decían que se juntaban para hablar de negocios como si eso fuera verdad; ya que a lo único que podían reunirse en un sitio como el Moulin era para beber y quizá salir de ahí con alguno de los empleados o empleadas de lado. Y era mas que obvio las intenciones que tenían, ya que desde un principio a todos los que se nos había asignado atender esa reunión en el bar, se nos había dado un “uniforme” especial para atenderles… por lo que mi vestuario era precisamente ese.
Aquella reunión había empezado a las 6 de la tarde y daría fin hasta altas horas de la madrugada pero eran apenas las 9 de la noche y yo ya quería salir de ahí, no tanto porque lo que tuviera que hacer fuese pesado, eso lo hacia prácticamente todos los días, pero el estar soportando a cuanto mas sucio empresario borracho era lo que me fastidiaba. Fue por ello y dado que en ese momento no teníamos vigilancia por parte de ninguno de los dueños, que decidí… escaparme de todo aquello. Nunca había saltado mis labores pero estaba dispuesto a soportar un castigo con tal de salir de ahí.
Espere a regresar a la barra con algunos vasos y copas vacías y tras dejarlas ahí, aproveche el descuido de un vigilante que se encargaba de cuidar la puerta que daba a unas largas escaleras, donde al final de estas, se encontraban las oficinas de los dueños. Sabía que no estarían ahí, después de todo y aunque no cuidaran el bar, estarían ocupados atendiendo y cuidando los demás lugares así que podría usar ese lugar como escondite. Subí las escaleras con cuidado y abrí la puerta lentamente para dar a esa sala que estaba anterior a las oficinas para cerciorarme de que realmente no hubiera nadie y afortunadamente así era. Suspire aliviado por ello y cerré la puerta tras de mi colocando el pestillo, así si alguien intentaba entrar me daría tiempo de saberlo.
Así sin más me deje caer en uno de los sofás largos y me retire los zapatos para descansar un rato. Fue ahí cuando resentí aun más el agotamiento y sin quererlo comencé a dormitar. No era mi intención el dormir, solo quería descansar un rato y regresar al bar cuando faltaran minutos para finalizar el evento pero me fue inevitable el no subirme por completo al sofá, recostándome lo mas cómodo posible en este y tras un momento, me fui quedando dormido, observando en dirección a la puerta como si todavía estuviese cuidándola a pesar de haberme quedado profundamente dormido.

por **GACKT** Jue Jun 07, 2012 4:31 am

Según la agenda del día, el cabaret entero estaba lleno de reuniones con lugares previamente reservados, así que las áreas más importantes como lo era el bar, estaban reservadas en su totalidad y por supuesto con solo la mejor atención para cada uno de los presentes.
Aún a pesar del tiempo que había pasado trabajando en el Moulin, llegaba a sorprenderme la cantidad de peticiones por demás extrañas que se llevaban a cabo día a día, algunas más atrayentes que otras. Pero había uno u otro motivo por el cual no podía supervisar personalmente las reuniones y llevarme también una tajada de diversión...
Esta noche el impedimento para que pudiera observar a nuestros bellos empleados enfundados con el más provocador traje de maid, era el papeleo que tenía que estar listo para mañana, razón por la cual me había encerrado en mi oficina, totalmente alejado del bullicio y de la tentación de dejar el trabajo por algunas horas.

El lugar se encontraba en total silencio, a excepción del repentino tecleo en mi computadora o aquel suave arrastrar de mi pluma sobre del papel; así que podía escuchar a la perfección cualquier ruido externo que llegara a presentarse. Por lo cual no me fue difícil el notar la presencia de alguien en la sala de espera.
Lo más lógico era que se tratara de mi hermano quien volvía a su oficina, pero al no escuchar el característico sonido de la puerta de esta, supuse que era alguien más que había decidido tomar un muy inconveniente descanso en un lugar donde claramente no podía entrar sin mi permiso.
A pesa de la perdida de tiempo que representaba el tener que salir y ver de quien se trataba, no quería que algún distraído cliente acabara envuelto en bajos asuntos justo ahí...sobre la terriblemente cara vestidura de piel de mi sillón. La simple idea de eso era suficiente para revolverme el estómago, así que antes de que cualquier otra cosa fuera a suceder, me puse de pie y deje todo sobre el escritorio, tomando solamente la bufanda que iba a juego con mi ropa, bastante casual y cómoda a diferencia del pesado traje que portaba unas horas antes.

Con un pesado suspiro en mis labios, retire mis gafas y me encamine hacia la puerta, entre-abriendola primero para ver la situación, antes de salir directo a la sala.
Ahí encontré la respuesta a todas mis anteriores preguntas, notando como la figura de una supuesta chica vestida de maid dormitaba tranquilamente y como sin nada en ese lugar. Mi primer pensamiento fue el de simplemente echarla de ahí sin detenerme a escuchar explicaciones.
Pero al acercarme un poco más y tomar un mechón de su cabello listo para jalar de el...me percaté de que no se trataba de una chica, si no de una interesante persona que conocía bastante bien...más de lo que a veces quisiera.

Una sonrisa maliciosa se hizo presente en mis labios, y en lugar de tirar de su cabello, opte por dejar una vaga caricia sobre de este mechón antes de dejarlo caer sobre de su rostro, sabiendo las incomodas cosquillas que esto le traería en sus sueños.
Me aparté un par de pasos hacia atrás, para así dejar que mis ojos vagaran por su cuerpo, notando cada curva pero sobre todo cada piel que quedaba al descubierto por aquel traje el cual mandaba a mi cabeza más de una idea que hacer..aprovechando claro su estado.

En el mismo silencio en el cual había entrado, me dirigí de vuelta a mi oficina, tomando conmigo un par de cosas importantes...unas filosas tijeras y el vaso de whiskey que había estado tomando con anterioridad, asegurándome de que este aún tuviera algunos hielos.
Caminé de vuelta a donde estaba, solo que esta vez fui directo hacia sus piernas para no perder más tiempo, y con la total diversión que me daba el poderle jugar una...travesura a aquel chico, no dude en tomar las tijeras y cortar con cuidado los ligeros que llevaba su traje para dejar caer las medias por sus piernas hasta dejarlas enrolladas a la altura de sus tobillos. Aquello me permitió, despues de dejar las tijeras a un lado, el poder tomar un cubo de hielo de mi trago y colocarlo justo en su tobillo, subiendo poco a poco y con total lentitud por la piel de su pierna derecha derritiendo a mi paso el pequeño cubo; hasta que de este no quedo más que un leve rio de agua que se perdió en la parte superior de su muslo. -No sabía que dormir donde sea fuera otro de tus multiples talentos.- murmure sarcásticamente, notando como ni siquiera mi voz un tanto alta era suficiente como para despertarlo.

No podía negar que aún estaba ese cierto enojo por su atrevimiento, ya que no solo había violado el seguro para adentrarse a la sala, si no que tenía el descaro de reposar en el sillón como si le perteneciera. Pero desde que me percaté de que era él, las ideas de reprenderlo y echarlo de ahí, habían cambiado por algo mucho más interesante, pero el tenerlo aún dormido e inmóvil no era algo que disfrutara demasiado.
Quizás me daba mil y un opciones para aprovechar...pero ninguna era tan atrayente como el disfrutar de sus ojos abiertos y de toda su conciencia.
Así que deje los juegos de lado, colocando las tijeras a un lado para así inclinarme un poco hacia el frente, con mi respiración justo sobre su oído y una de mis manos en sus caderas.- Despierta ya Hizaki, es hora de salir del mundo de los sueños.- susurre en su oído, y antes de que pudiera hacer cualquier otra cosa, me incorporé totalmente para ladear mi vaso desde las alturas y dejar caer un suave hilo de alcohol sobre de su rostro, sabiendo que eso sería más que suficiente para despertarlo.-

por **Hizaki** Jue Jun 07, 2012 6:13 am

Quizá aun no estaba profundamente dormido, tenia esa incomodidad de estar cuidando el sonido de la puerta por si alguien llegaba pero aun así sin quererlo me desconecte por completo de lo que pasaba a mi alrededor. Entre sueños al respirar sentí en mi rostro un incomodo cosquilleo que me llevo a ladear mi rostro con suavidad de un lado a otro, buscando apartar este de mis labios y nariz que era donde se concentraba aquello. Suspire profundamente y bajo el estado en el que estaba me moví un poco hacia atrás pegándome por completo al respaldo del sofá donde estaba.
Obviamente no tenia noción del tiempo que pasaba ni lo que ocurría a mi alrededor ya que el cansancio me dominaba en ese momento y aunque quisiese me costaba hacerme a la idea de levantarme antes de que alguien me encontrara en ese lugar, aun así una suave corriente atravesó toda la longitud de mis piernas y estas se encogieron suavemente ante aquel nuevo y húmedo contacto. Entreabrí los labios y comencé a frotar mis piernas entre si, buscando disipar aquel cosquilleo que se acompañaba de la fría humedad que resentía en mi piel. Escuchaba sonidos vagos a los que no preste atención y ante aquella incomodidad me gire un poco para quedar de frente hacia el respaldo del sofá.
Volvía a perderme en aquel profundo sueño y quizá así hubiera durado un rato mas, de no haber sido por aquella voz que resonó directamente en mi oído. Estaba demás decir que no me era familiar y di un leve salto en el lugar donde estaba pero antes de que siquiera me pudiese voltear para ver con mis propios ojos que realmente se trataba de quien creía aquel liquido completamente frio cayo en mi rostro. Cerré los ojos con fuerza y ladee mi rostro tratando de alejarlo de aquel hilo de licor y rápidamente me levante de golpe, dándome un fugaz golpe en la frente con el mentón ajeno. Sacudí la cabeza por ese repentino despertar disipando el mareo que sentía y me gire a ver con los ojos entrecerrados a quien tenía aun lado de mí.
-Que modos tan corteses de parte del jefe ~…-
Dije mas para mi que para él y me fui acomodando para sentarme correctamente en el sofá, percatándome de que, ya no traía puestas las medias.
-Oh y atrevida también…-
Murmure con una sonrisa divertida y me gire en mi lugar en dirección hacia él para mirarle. Aun sentía las ligeras gotas de aquel licor resbalar por mis mejillas y con una leve sonrisa culpable levante una de mis manos en dirección de aquella clase de bufanda que estaba alrededor de su cuello y la jale un poco con mi mano para acercarla a mi rostro. Con total calma seque con ayuda de aquella prenda la humedad de mi rostro hasta sentir que esta se había ido por completo y una vez hecho, me ayude de ambas manos para acomodar de la manera correcta aquella prenda ajena sobre su cuello. Le dedique una traviesa sonrisa y al acomodar su bufanda, deje una pequeña caricia en cada uno de sus hombros. Respire tranquilamente y me levante de mi lugar para colocarme aun lado de donde él estaba y reverenciarle con la cabeza únicamente.
-Que terrible que me encontrara de esta manera… escapándome de mis… labores, Gackt-sama…-
Eche mis brazos hacia atrás ocultándolos tras mi espalda y junte mis manos mientras que me ponía completamente derecho. Comencé a jugar con mis dedos tras mi espalda, como medio para quizá el nerviosismo que sentía, estaba seguro de que podían llegar a descubrirme pero como había dicho al plantearme la idea de mi escape, prefería eso a seguir atendiendo en el bar.
-Lo lamento mucho…~ -
Dije con voz baja mientras que levantaba los hombros y formaba un ligero gesto entre culpabilidad y diversión, y permanecí en aquel sitio balanceándome un poco de adelante hacia atrás, mirándole directamente a los ojos, preparándome de alguna manera para lo que pudiera venir de él.

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