Special Service. [PRIV-Kouki-sama]

Esa noche no tenía mucho trabajo, una noche tranquila.
Me encargaba del bar sirviendo tragos, ofreciendo estos a los que llegaban y recogiendo los vasos desocupados de las mesas, sin embargo mientras llevaba uno de los que se me habían ordenado un cliente pasado de copas choco contra mi haciendo que la charola que llevaba en mis manos se volteara llenándome del licor del vaso que estaba sobre esta, esperaba que mis ropas no se hubiesen manchado, sin embargo era todo lo contrario, debido a aquel accidente mi ropa había quedado completamente arruinada.
Se acercaba la hora en que el cabaret se llenaba mi ropa estaba hecha un desastre y aquel cliente con el que me había accidentado ni siquiera había ofrecido una disculpa, por lo que con algo de enfado salí del bar encaminándome a mi habitación para arreglarme de nueva cuenta.
Cuando llegué a mi habitación de inmediato me quite mi ropa y me metí al baño para darme una rápida ducha no tardando más de 5 minutos en ella, quitando el olor a alcohol que estaba en mi piel. Al terminar de ducharme salí del baño para escoger uno de mis vestidos, sin embargo cuando iba a hacer esto alguien llamó a la puerta de mi habitación. Una de las encargadas del “Loby” que me indicaba que uno de los clientes más apreciados del lugar, llegaría y que siempre pedía los servicios de alguna de las chicas que trabajaban ahí, sin embargo todas las que esa noche estaban en ese lugar, se encontraban ocupadas, siendo yo su única opción. Dijo que sabía que nunca había estado ahí más sin embargo confiaba en mi buena presentación y buen comportamiento que sabía que seguramente le agradarían.
Escuché atenta cada una de sus instrucciones, me describió físicamente al cliente y así mismo me dijo el lugar en que debía esperarle, siendo su última indicación que me diera prisa pues no tardaba en llegar.
Mi mal humor tenía que desaparecer definitivamente, no podía atender a alguien así de especial, si me encontraba enfadada, así que, tranquilice mi ánimo y me dispuse a elegir mi vestido así como las medias que le adornarían y las botas que terminarían de decorar el mismo.
Me alisté con rapidez y dejando mi cabello suelto sin adornos ni nada por el estilo, simplemente llevándolo ondulado salí de mi habitación encaminándome al lugar donde el cliente estaría, me quedaban solo 10 minutos, así que apresuré mi paso llegando a la habitación del lugar, tomando asiento en una de las sillas del mismo cruzando una de mis piernas, acomodando un poco mi cabello al frente, no faltaba mucho para que llegara así que respiré profundo calmando mi nerviosismo manteniendo la cabeza agachada.
No esperé demasiado tiempo así que justo en el momento en que escuché aquella voz masculina saludar, elevé mi cabeza dirigiendo mi mirada a su rostro dibujando una amable sonrisa en mis labios para de inmediato ponerme de pie y hacer una leve reverencia.

-Buenas noches, y bienvenido, esta noche seré yo quien le atienda.-

Comencé a hablar manteniendo aquella sonrisa en mis labios mientras le observaba siendo sus ojos mi objetivo principal.

-Descuide, se me indicó a la perfección como es que debo hacerlo.-

Terminé de hablar e incliné mi cuerpo una vez más sin desviar mi mirada de la de él despejando cualquier rastro de nerviosismo o enfado que pudiese quedar en mi, había llegado la hora de trabajar, y no debía negarme.

Había tenido un día particularmente sencillo solo tenia un caso que había venido trabajando desde hacia unos meses y ese día seria la ultima parte del juicio. Un divorcio. Si, una repartición de vienes, custodia de infantes etc… Había atendido ya muchos casos del mismo tipo, por diferentes razones pero la mayoría eran en su mayoría por una infidelidad por parte de alguno de los padres.
Aun se le hacia increíble como la gente perdía tanto solo por un momento de diversión, si no están listos para tomar esa responsabilidad y ser devotos a ella, entonces ¿Para que la tomaban? En fin, al menos solo atendería eso y regresaría a casa.
Meditaba que hacer al regresar a casa en el camino. Eran alrededor de las seis de la tarde cuando llego a casa y en el momento que llego ya sabia los planes que tendría para pasar la noche, si, iría al Moulin y esa noche se divertiría de lo lindo, había visto como la diversión y el sexo fuera de un hogar formado arruinaban una familia, pero él, él no tenia una familia propia y podía divertirse como quisiese y esa era la idea para la noche. Tomo una ducha, rápida no tenia intenciones de llegar temprano al lugar pero tampoco muy tarde así que una vez que salió de ducharse se alisto con ropa cómoda. Una camisa blanca y completamente lisa que se abotono solamente tres botones de abajo hacia arriba, hacia algo de calor nocturno así que si, llevaba parte de su pecho expuesto aunque eso no evitaría que se pusiera un saco negro sobre esa camisa. Llevo también un pantalón liso, negro al igual que su saco y zapatos del mismo color.
Hizo una llamada antes de salir, anunciaría su presencia en el sitio y pidió que exclusivamente fuera una mujer la que le serviría. El sexo aun no estaba entre sus planes pero quien sabe dependiendo de la chica quizá tendría una buena noche aunque eso no lo pudiera predecir. Tras hacer una especie de reservación de servicio salió de su casa para dirigirse en su auto al sitio. No iba muy apresurado y pese a ello el tráfico ayudo de alguna manera a que su trayecto al cabaret no pasara de los 20 minutos. La chica le esperaría en el lobby del lugar, bien, dejo su auto a cargo de los chicos que atendían el valet del sitio y con una mano en su bolsillo se dispuso a atravesar la puerta que daba directamente al lobby.
No le costo ubicar a la fémina ya que esta yacía sentada sobre un sofá y basto con que él murmurara.
– Buenas noches –
Para sacarla de su ensimismamiento. Se quedo de pie frente a ella, escuchando lo que tuviera que decir de momento y tras que terminara de hablar estiro la mano que mantenía fuera hacia ella para alcanzar una de sus muñecas. No apretó muy fuerte, era un indoloro agarre, lo suficientemente fuerte para poder tirar de su mano y obligarle a acercarse un poco más. Saco la mano de su bolsillo y llevo esta directamente el rostro de la chica el cual sostuvo por el mentón y empezó a mover su rostro ligeramente de un lado a otro mientras que le observaba con detalle.
–Nada mal…–
Murmuro para si mismo y soltó el rostro de la chica para inmediatamente con el agarre que tenia en su muñeca mover su cuerpo a manera de poder verlo desde diferentes perspectivas, su espalda, sus costados, le hizo dar una ligera vuelta y dejándola de frente hacia si, soltó su mano y llevo ambas propias a guardarlas en los bolsillos de sus pantalones.
–Bien, mi nombre es Kouki, y soy a quien atenderás esta noche, bonita –
Su voz era tranquila y no estaba de mal humor ni nada, pero ya había tenido… malas experiencias con el servicio de las chicas de ahí así que hasta que no viera que eso podía cambiar cuidaría mucho a las chicas que escogía para servirle.

Lo observaba con atención, no quería hacer algo que le molestara así que de momento solo le observaba, sin embargo observé como su mano tomaba de mi muñeca dando un pequeño tirón a la misma haciéndome dar un par de pasos hacia el frente, mantenía en mi rostro una sonrisa amable y en el momento en que sentí su mano tomar de mi mentón simplemente seguí los movimientos que marcaba esa mano dejándole que observara mi rostro para luego de ello seguir los movimientos que su mano hacia sobre la mía, hasta que sentí como me indicaba girar sobre mi propio eje, cosa que hice sin ninguna oposición para luego de ello volver a mirarle de frente; escuchando con atención su presentación.

-Bienvenido Kouki-sama es un placer y un honor atenderle esta noche, mi nombre es Tsubasa.-

Dije con tono suave haciendo una leve reverencia para luego de ello incorporarme y volver a verle, no sabía si le gustaba que hablase o no, así que manteniéndome en silencio unos momentos señalé uno de los sillones que se encontraban en la habitación para luego hacer un pequeño movimiento con mi cabeza invitándole a sentarse mientras yo me dirigía a la mesa de centro que estaba justo frente al sofá, teniendo en esta un par de botellas de vino tinto, así como una de whisky, seguida de una vodka, no sabría qué era lo que le apetecía, o que licor prefería, así que me aseguré de tener de los más solicitados.

-Le ofrezco algo de beber?-

Por el momento me limitaría a frases cortas, las más fundamentales, se me había indicado que era un hombre formal, un hombre serio así que no quería parecer una chica parlanchina ni mucho menos enfadosa, o que mi compañía le pareciera incómoda, así que después de preguntar aquello me coloqué justo al lado de la mesa donde tenía las botellas del licor y un par de vasos así como un par de copas, mi cuerpo estaba de frente al suyo; tampoco quería parecer una tonta así que tomé mi mejor postura y solo en ocasiones sonreía ante su vista, mientras esperaba alguna orden de su parte o algún pedido.

Accedió al ofrecimiento de la chica sin ningún problema. Avanzo hacia el sofá que se le ofrecía y se sentó cómodamente en el, cruzo las piernas estirándolas ligeramente y llevo sus brazos al respaldo de aquel mueble para posarlos ahí, estirándolos por completo sobre ese lugar. No medito mucho el ofrecimiento de la chica, como bien se notaba estaba de buen humor así que solo volteo a ver aquella mesa, leyendo el nombre de cada licor que estaba sobre la mesa y seguido de conocer cual era cada una volvió la vista a la chica.
-Muy bien, Tsubasa….-
Empezó a decir mientras que seguía observando a la fémina que le atendía. La pondría aprueba quizá, quizá no… solo le apetecía algo de buen servicio y buena compañía así que instalo una sonrisa de medio lado en sus labios y continuo.
-Trajiste, vino, whisky y vodka. No quiero algo muy fuerte… pero tampoco muy ligero; estoy tranquilo y algo en medio de todos esos sabores estaría bien.-
Se quedo en silencio después de aquello, cuidando las reacciones y demás de la chica, además que como ella no tenia nada mas que decir, bueno quizá solo algo y después de meditarlo un segundo mas dijo para finalizar.
-Así que, ¿Qué es lo que me servirás? –
Le daba la decisión a ella, quizá de eso dependerían muchas cosas pero era bueno para empezar, así que sin más que decir ni más que hacer; se recargo por completo en el respaldo del sofá y se dispuso a espera a la decisión que tomaría la chica para con su orden, eso claro sin perderla de vista.

Seguía observando al cliente desde mi posición y justo al escuchar su petición sonreí de manera amable y asentí con mi cabeza para luego de ello percatarme que al decisión si bien no era difícil, por lo menos el hecho de que no tenía lo que pensaba que me hacía falta hizo que me pusiera un poco nerviosa por lo que llevé mi mirada a la de él y suspiré antes de comenzar a hablar.

-Espere un momento, no tardo.-

Dije antes de comenzar a caminar de manera rápida hasta la entrada del lobby saliendo de este para ir hacia uno de los cuartos contiguos donde se tenían las bebidas incluyendo varias botellas de jugos, por lo que tomé una de jugo de naranja y con ella en las manos me dirigí de nuevo hacia el lobby entrando en este esperando no haber tomado demasiado tiempo en lo que hice así que dejando la botella del jugo sobre la mesa me hinqué delante de esta para tomar la hielera y uno de los vasos para colocar un par de hielos en esta y seguido de ello tome una de las botellas de vodka que había llevado vertiendo el licor en el vaso hasta dejarle a una tercera parte para luego de ello tomar la botella de jugo y verter el mismo en el vaso disminuyendo así la intensidad del licor; el aroma del jugo combinado con el del licor hacia aquella mezcla un tanto agridulce así que con el vaso en mis manos solo tuve que girar un poco mi cuerpo hacia el frente para poder extender mi mano con aquel vaso hacia él en espera de que lo tomara.

-Espero que mi elección sea de su agrado Kouki-sama…-

Hice una reverencia con mi cabeza dejando aquel vaso en una de sus manos quedándome hincada sobre el piso frente a él llevando mis manos ahora libres a mis rodillas comenzando a jugar con los holanes de mi vestido en mis dedos, estaba un poco nerviosa, pero esperaba no haberme equivocado en la elección, sabía que el vodka era fuerte pero el dulce del jugo disminuía bastante aquel rugoso sabor y como él lo había pedido era un sabor intermedio entre todos aquellos licores.

No dijo nada ante las palabras de la chica. Se quedo en su lugar sin hacer nada mas, mas que el esperarle a que regresara y aunque quizá fuera algo controlable no se molesto en detener ese suspiro de impaciencia que de entre sus labios salía mientras hacia eso, esperar a que la fémina regresara de donde quiera que hubiera ido.
Desvío su mirada un par de veces por el lugar, observando a la gente que entraba iba y venia, se retiraba del lugar y demás y sobre el respaldo del sofá donde se encontraba sentado empezó a tamborilear los dedos. Si bien, quizá aquella muchacha no tardaría mucho, pero no había ido a ese lugar a esperar a nadie, ya que se suponía que si había llamado antes avisando de su visita al sitio, era para que todo y absolutamente todo, estuviera listo para cuando él llegara.
Un suspiro mas abandono sus labios y finalmente la curvilínea figura de la muchacha regresaba. Se dedico a observarle, con cierto reproche por el momento en que se decidió a que dejarle ahí era buena idea y no presto atención a cualquiera que fuese la bebida que preparaba, solo cuando el vaso se tendía hacia si, por la mano de la chica, entonces y solo por mera cortesía tomo el vaso entre su propia mano para sostenerle. Quizá si en ese momento su boca no hubiera estado seca, hubiera regresado el vaso a la mesa pero no era el caso; por ello, levanto este entre su mano para dirigirlo a sus labios y darle apenas un pequeño trago para refrescar su garganta y su boca.
Una vez hecho aquello, dejo el vaso sobre la mesa, dejándolo ahí, sin hacer nada más, mas que haberle dado ese leve sorbo.
-Me pregunto si aquí no te enseñaron que los empleados deben anticiparse a las… necesidades del cliente…-Empezó a decir con las apacible y tranquila ya que en realidad pues, no estaba molesto… al menos no aun.
-Creo y si no recuerdo mal; te eligieron para hacerme compañía y lo hicieron desde hace horas por lo que debiste de haberlas aprovechado para tener aquí cualquier cosa que pudieras ofrecerme ¿No lo crees?-
Guardo silencio un momento y esbozo una ligera sonrisa mientras que la miraba.
-El vino… el vino esta en medio de esos sabores que mencione… no era necesario que te fueras y me dejaras esperando ¿Sabes? O quien sabe también pudiste optar por pedirlo a uno de tus compañeros… ya que, si eres mi compañía entonces no veo razón para que estés apartándote de donde yo estoy…Solo porque no supiste prepararte correctamente para atenderme.-
Lo ultimo quizá, lo menciono como un regaño para con la chica, pero no acostumbraba el quedarse callado con cualquier inconformidad que tenia. Finalmente y sin decir nada mas, se inclino para tomar aquella botella de vino que había sobre la mesa y abrió esta sin dificultad para servir en una copa cercana la cual, tras dejar de nueva cuenta la botella, tomo entre esa misma mano para acercarla a sus labios y dar un ligero sorbo de esta, dejando que el silencio fuera y viniera entre él y la chica.

Justo con lo que estaba nerviosa desde el principio de la noche, justo mi mayor temor al atender a alguien y en especia a él quien se me había indicado no toleraba demasiado las equivocaciones y yo... yo había cometido una equivocación, pude notarlo debido a la expresión de su rostro y la manera en como tomaba el vaso de mis manos y dándole solo un sorbo para dejarlo nuevamente sobre la mesa; de inmediato agaché mi cabeza desviando mi mirada de la de él, no sabía si estaba enojado, pero el hecho de haberme equivocado seguramente le había molestado por lo que me quede completamente en silencio con ambas de mis manos sobre mis piernas.
Seguí hincada delante de él empezando a escuchar lo que tenía que decir. Ciertamente debí de haberme preparado mejor sí, eso había sido un error, pero no me había tardado mucho, o por lo menos eso creía, quizá si lo había hecho; conforme avanzaban sus palabras agaché mi cabeza completamente avergonzada.
No le había interrumpido mientras hablaba, me limité a escucharle y una vez que terminó observe como el mismo tomaba una de las botellas de vino que había llevado y después una copa vertiendo del licor en esta. Elevé solo un poco mi cabeza pero sin llegar a mirarle a los ojos; y después de un rato de silencio finalmente me decidí a hablar.

-Yo lo lamento Kouki-sama, dígame ¿puedo hacer algo para compensarle esa equivocación y el tiempo que le hice esperar?-

Dije con mi voz un poco nerviosa y sin perder la distancia marcada entre él y mi cuerpo que se encontraba hincado en el piso de frente a sus piernas y solamente hasta que terminé de hablar y de disculparme elevé mi mirada completamente apenada por aquello en espera de alguna respuesta de su parte.

Se quedo en su lugar, sin hacer o decir algo mas, dándole solo ocasionales sorbos a la copa de vino que él mismo se había encargado de servir. Mantenía la mirada sobre la mesa, donde estaban las demás botellas.
Suspiro ligeramente ante la obviedad de aquella pregunta por parte de la chica. Claro que había algo para compensarlo, bueno al menos eso era lo que él quería pensar y bien, sabía que vendría ese ofrecimiento tras sus propias palabras que sabia perfectamente habían afectado el animo de la chica; no le daría importancia a eso igual, no estaba diciendo mas que la verdad así que negó un par de veces con la cabeza y giro esta lentamente en dirección de la fémina.
-Me imagino que debe haber…-
Esta vez hablaba con un leve tono pesado, como quien se cansa de repetir una y otra vez las cosas y se inclino un poco a dejar la copa ya vacía sobre la mesa antes de acomodarse nuevamente y dirigirle la mirada a la chica.
-Pero no creo que estés en posición de que te lo diga. No fue mi error linda, de haber estado yo involucrado de alguna manera con gusto te diría que hacer para remendar; sin embargo, no es el caso y si quieres, si realmente crees que puedes hacer algo para compensar tu equivocación…-
Corto sus palabras de golpe y cruzo los brazos lentamente mientras se recargaba por completo en el respaldo de su asiento.
-Adelante, quiero ver como es que piensas compensarlo…-
Dijo finalmente, culminando su oración anterior e inserto una leve sonrisa transversal en sus labios sin despegar la mirada de quien tenia enfrente.

Apenas y me atrevía a levantar mi mirada, y por el tono de la voz de aquel hombre sabía que no estaba haciendo bien las cosas, era mi trabajo sí, pero pocos eran los clientes que eran tal de exigentes; así que después de haberle escuchado y haber observado apenas sus acciones me puse de pie y me atreví a caminar apenas unos cuantos pasos más para terminar con aquella distancia que mantenía para con el sofá.
-Una vez más, perdone, no volverá a ocurrir.-
Dije con un tono apenas audible y con una de mis manos tomé la copa que él había dejado sobre aquella mesilla así como la botella que él mismo había abierto para con ellos en mis manos tomar asiento a su lado, con una marcada distancia entre ambos, obviamente no quería cometer un error más; si bien aquella distancia era marcada, tampoco era demasiada por lo que con comodidad pude servir nuevamente del vino que él había elegido en aquella copa y nuevamente con solo estirar un poco mi cuerpo hacia el frente, dejé la botella con el corcho en ella y volví a mi posición recargando apenas mi hombro en aquel sofá permitiéndome estar de frente a él extendiendo una vez más aquella copa en mi mano hacia él.
-Entonces no me separaré de usted el resto de la noche Kouki-sama.-
Dije en tono suave tratando de dibujar una sonrisa en mis labios procurando ocultar a la perfección el nerviosismo que me provocaba aquella situación anterior; agregándole además que la sola presencia de aquel hombre lograba perturbar la tranquilidad que me caracterizaba. Además aquellas últimas palabras me daban un poco de libertad hacia con él o quizá solamente me haría equivocarme de nuevo; cosa que por obvias razones no quería que sucediera. Quizá si hubiese sido otra persona a quien acompañaría no habría cometido errores, pero todas aquellas indicaciones por parte de mi compañera para con él y aquella descripción que me habían dado logró despertar mi curiosidad así como aquel cosquilleo en las manos y en las piernas. Le miré directo a su rostro y con mi mano libre acomodé uno de los mechones de cabello que me cubrían el rostro y entonces, me atreví a disminuir un poco más aquella distancia entre ambos llegando a hacerla casi nula, al tiempo que esa misma mano que había utilizado en mi cabello la llevaba a uno de sus hombros rompiendo con aquella barrera del tacto siendo yo, quien iniciara un par de quedas caricias sobre su hombro subiendo poco a poco hasta tomar entre mis dedos uno de los mechones de su rubio cabello que lograban caer tras su nuca enredándolo un poco en mis dedos.
-Es un hombre bastante interesante Kouki-sama.-
El silencio se había hecho presente entre ambos y aquello en lugar de tranquilizarme solo me ponía más nerviosa así que hablé en tono bastante suave casi como un pequeño susurro aun sin saber que tan bien o que tan mal, había estado aquel acercamiento de mi parte hacia él.