-Principal BedRoom-
2 participantes
Página 1 de 1.
Kamijo- Cliente
- Localización : Dentro de la mas perversa de tus fantasías...
Re: -Principal BedRoom-
por Kamijo Lun Oct 08, 2012 3:55 pm
El trayecto fue rápido y para mi fortuna no hubo ningún inconveniente mas por lo que en cuestión de 20 minutos ya estábamos frente a la puerta de donde vivía. Aun sin decir alguna palabra mas tire de su mano para atravesar la puerta del lugar, sin mirar a nadie más solo concentrado en subir las escaleras que daban a mi apartamento y cuidando que no le costara el seguir lo apresurado y ansioso que era mí paso. Al llegar a la puerta de mi apartamento, saque rápidamente mis llaves y abrí la puerta para él, permitiéndole el entrar primero y yo tras él. Cerré la puerta tras nosotros y quizá fue el sonido del seguro al cerrarse lo que me hizo despertar de aquel impulso y darme cuenta de donde estábamos ahora. Le mire expectante de cualquier reacción, pero antes de que pudiera mostrarme alguna me abalance hacia él, directamente a su boca. Mis manos quitaron mi propio saco de sus hombros y empezaron a deshacerse de sus prendas. Ya no deseaba lentitud, ni calma, ni esos superficiales y tentativos roses, estaba ansioso, lleno de deseo y mis manos solo buscaban el liberarlo mientras que mis labios se saciaban de su saliva y mis labios y dientes le comían la boca nuevamente con desesperación.
Comencé a empujarle con mis paso siguiendo sin preocupaciones el camino que daba ha mi habitación la cual abrí de golpe para continuar empujándole mientras que ahora que mis manos habían bajado su vestido y tironeaban de este para que cayera al suelo se colocaran el sus muslos con fuerza para levantarles lo suficiente para que me envolvieran la cadera. Mis uñas se clavaron en su piel y así partieron en busca de sus glúteos para empezarlos a tupir.
Finalmente y tras avanzar un momento mas, mis piernas chocaron con el borde de la cama y sin mas, me deje caer hacia ella dejándole bajo mi cuerpo completamente presa de el.
-Koichi…-
Le llame en un pequeño susurro apagado por el deseo de comerle los labios y fueron los míos los que empezaron a bajar de sus similares a su cuello donde empezaron a decorarle con reiterados besos, los cuales eran mas suaves, mucho mas suaves que los que le atacaban sus labios hacia un instante, encargándose así de consentir aquel sitio tan cálido que era su cuello. Por su parte, mis manos no estaban quitas y estaba por demás explicar que estaban desesperadas y llenas de deseo al igual que aquella zona apretada de mi entrepierna en donde se acumulaba ese cosquilleo, ese calor, esa ansiedad que no dejaba de mandar descargas eléctricas a mi espalda.
Comencé a empujarle con mis paso siguiendo sin preocupaciones el camino que daba ha mi habitación la cual abrí de golpe para continuar empujándole mientras que ahora que mis manos habían bajado su vestido y tironeaban de este para que cayera al suelo se colocaran el sus muslos con fuerza para levantarles lo suficiente para que me envolvieran la cadera. Mis uñas se clavaron en su piel y así partieron en busca de sus glúteos para empezarlos a tupir.
Finalmente y tras avanzar un momento mas, mis piernas chocaron con el borde de la cama y sin mas, me deje caer hacia ella dejándole bajo mi cuerpo completamente presa de el.
-Koichi…-
Le llame en un pequeño susurro apagado por el deseo de comerle los labios y fueron los míos los que empezaron a bajar de sus similares a su cuello donde empezaron a decorarle con reiterados besos, los cuales eran mas suaves, mucho mas suaves que los que le atacaban sus labios hacia un instante, encargándose así de consentir aquel sitio tan cálido que era su cuello. Por su parte, mis manos no estaban quitas y estaba por demás explicar que estaban desesperadas y llenas de deseo al igual que aquella zona apretada de mi entrepierna en donde se acumulaba ese cosquilleo, ese calor, esa ansiedad que no dejaba de mandar descargas eléctricas a mi espalda.
Kamijo- Cliente
- Localización : Dentro de la mas perversa de tus fantasías...
Re: -Principal BedRoom-
por Koichi Miér Oct 24, 2012 5:50 am
-Huye conmigo….Koichi…-
Fue lo último que procese antes de ser suavemente jalado fuera de aquel restaurante y guiado hacia la calle donde de inmediato un taxi nos recogió a los dos. Cosa que sin duda llamo mi atención ya que no esperaba que alguien como él eligiera ese tipo de transporte, sobre todo ahora que me sentía tan expuesto por usar solamente una desabrochada prenda encima de mi desnudo cuerpo.
Es por eso que no me separé de él ni un segundo, abrazándolo y escondiendo mi cabeza en su pecho sin decir ni una sola palabra ya que él tampoco tenía muchas intenciones de hablar.
Supe que habíamos llegado cuando un elegante edificio se postró frente a nosotros, y efectivamente comprobé eso al ser nuevamente jalado por él...y no que me quejara pero comenzaba a desesperarme el ir de un lado a otro sin siquiera poder expresar media palabra.
Pero claro, esa idea se borró de inmediato cuando al fin, al estar con la puerta cerrada, sus labios alcanzaron los mios y nuestros cuerpos chocaron con total necesidad. Tanta que no me percaté de cuando avanzamos a la habitación ni mucho menos de cuando se había deshecho de su saco lo cual ahora me permitía aferrar mis manos a su blanca camisa mientras que mis piernas se sacudían en búsqueda de arrojar lejos el vestido que había sido la ultima prenda que estorbaba entre mi cuerpo y sus ansiosas manos que al parecer tocaban cada parte al mismo tiempo.
De nuevo me vi distraído al borde de ser arrojado a la cama, con su cuerpo sobre del mio y permitiendole que me tuviera acorralado aunque aquello no era mi situación favorita.
-Al fin sus labios se han dignado a embellecerme con su voz?-
Murmuré con un ligero puchero, queriendo de pronto escuchar más de él y no solo aquel susurro.
Pero sabía que para ello tenía que regresar un poco del inmenso placer que sentía. Así que de inmediato abracé su cuerpo con una de mis piernas para pegar sus caderas a mi desnudez, mientras que mi mano izquierda se escabullía entre nuestros cuerpos con el propósito de deslizar mi mano desde mi pecho hasta su entrepierna, tocándonos a ambos al mismo tiempo gracias a la cercanía.
Mientras tanto mis labios luchaban por alcanzar lo más que pudiera, lamiendo y succionando su mejilla, bajando un poco hasta la columna de su cuello o incluso estirándome lo suficiente como para morder suavemente su hombro sin importarme la pequeña humedad que iba dejando en su camisa.
-Un hombre tan deseable como usted no debería de usar prendas tan complicadas de quitar. Me hace perder mi valioso tiempo en intentar descifrar esto.-
Una ligera risa abandonó mis labios al no poder adivinar cual sería la forma más rápida de eliminar su camisa. Así que me olvidé de aquel detalle y me concentré en colar la mano que estaba libre por dentro de su camisa, teniendo que jalar esta hacia arriba para desfajarla de su pantalón y así poder alcanzar su pecho donde mis ansiosas manos se encontraron con la suavidad y a la vez la dureza de sus pezones que hacían temblar a mis labios por la ansiedad de tenerlos en estos.
Fue lo último que procese antes de ser suavemente jalado fuera de aquel restaurante y guiado hacia la calle donde de inmediato un taxi nos recogió a los dos. Cosa que sin duda llamo mi atención ya que no esperaba que alguien como él eligiera ese tipo de transporte, sobre todo ahora que me sentía tan expuesto por usar solamente una desabrochada prenda encima de mi desnudo cuerpo.
Es por eso que no me separé de él ni un segundo, abrazándolo y escondiendo mi cabeza en su pecho sin decir ni una sola palabra ya que él tampoco tenía muchas intenciones de hablar.
Supe que habíamos llegado cuando un elegante edificio se postró frente a nosotros, y efectivamente comprobé eso al ser nuevamente jalado por él...y no que me quejara pero comenzaba a desesperarme el ir de un lado a otro sin siquiera poder expresar media palabra.
Pero claro, esa idea se borró de inmediato cuando al fin, al estar con la puerta cerrada, sus labios alcanzaron los mios y nuestros cuerpos chocaron con total necesidad. Tanta que no me percaté de cuando avanzamos a la habitación ni mucho menos de cuando se había deshecho de su saco lo cual ahora me permitía aferrar mis manos a su blanca camisa mientras que mis piernas se sacudían en búsqueda de arrojar lejos el vestido que había sido la ultima prenda que estorbaba entre mi cuerpo y sus ansiosas manos que al parecer tocaban cada parte al mismo tiempo.
De nuevo me vi distraído al borde de ser arrojado a la cama, con su cuerpo sobre del mio y permitiendole que me tuviera acorralado aunque aquello no era mi situación favorita.
-Al fin sus labios se han dignado a embellecerme con su voz?-
Murmuré con un ligero puchero, queriendo de pronto escuchar más de él y no solo aquel susurro.
Pero sabía que para ello tenía que regresar un poco del inmenso placer que sentía. Así que de inmediato abracé su cuerpo con una de mis piernas para pegar sus caderas a mi desnudez, mientras que mi mano izquierda se escabullía entre nuestros cuerpos con el propósito de deslizar mi mano desde mi pecho hasta su entrepierna, tocándonos a ambos al mismo tiempo gracias a la cercanía.
Mientras tanto mis labios luchaban por alcanzar lo más que pudiera, lamiendo y succionando su mejilla, bajando un poco hasta la columna de su cuello o incluso estirándome lo suficiente como para morder suavemente su hombro sin importarme la pequeña humedad que iba dejando en su camisa.
-Un hombre tan deseable como usted no debería de usar prendas tan complicadas de quitar. Me hace perder mi valioso tiempo en intentar descifrar esto.-
Una ligera risa abandonó mis labios al no poder adivinar cual sería la forma más rápida de eliminar su camisa. Así que me olvidé de aquel detalle y me concentré en colar la mano que estaba libre por dentro de su camisa, teniendo que jalar esta hacia arriba para desfajarla de su pantalón y así poder alcanzar su pecho donde mis ansiosas manos se encontraron con la suavidad y a la vez la dureza de sus pezones que hacían temblar a mis labios por la ansiedad de tenerlos en estos.
Koichi- Rubí
- Localización : En tu más oculto deseo
Humor : Travieso~
Re: -Principal BedRoom-
por Kamijo Mar Feb 26, 2013 6:55 pm
De entre mis labios salían pequeños suspiros que se amortiguaban sobre la piel ajena, gustosos de aquellas atenciones del menor para conmigo. Mis manos ahora se paseaban por sus costados y palmas abiertas recorrían sus muslos ansiosas por menguar ese deseo desbordante con la tibieza que emanaba la tierna piel del contrario; mis labios comenzaron a reaccionar de una manera más agresiva y empezaron por dejar pequeñas mordidas entre cada porción de piel que alcanzaban a tomar entre tanto mis manos se paseaban distraídas pero certeras sobre la cadera, la cintura y finalmente abordaban el pecho con más ansiedad.
Deseaba recorrerle completamente y ahí estaba mi ropa estorbándome ahora para aumentar el contacto; me sentía sofocado, embriagado de deseo y tan ferviente de llenarle de caricias. Apreté mis labios sobre aquella zona de la unión de hombro y cuello hasta dejar una pequeña huella rojiza en donde posteriormente dejé un beso—. Je vais te faire mien…—Alcancé a susurrar y arrastre mis labios en una prolongada caricia con ellos desde su cuello hacia su mentón, su siente y finalmente anidé mis labios sobre su oído respirando un tanto agitado sobre este; flexioné mis piernas lo suficiente para sepárame apenas un poco de su cuerpo y así poder llevar una de mis manos hacia los botones de mi camisa la cual fui abriendo rápidamente, ansioso de que la piel de mi pecho chocara deliciosamente con la suya.
Me relamí los labios un par de veces, amagando el deseo de besarle de momento ya que primero tenía que deshacerme de mis ahora estorbosas prendas y cuando mi camisa estuvo completamente abierta, dejé que mi cuerpo cayera un poco sobre el suyo para obtener al fin aquel placentero roce de mi pecho con el suyo. Mis manos bajaron hacia mis pantalones y tras abrir el botón y deslizara velozmente la presilla me di a la tarea de bajar apenas un poco mi prenda interior junto con el pantalón dejando entre ver parte de mi ingle. Jadee directamente sobre su oreja ante aquel alivio que recibió mi zona media y no tarde en acomodar esta sobre la ajena para que entre cada movimiento tuviéramos un nada desagradable refriegue de ambas zonas que lo único que provocaba era ansiar más de lo que estábamos haciendo; pero aquello cumplió su objetivo de calmar por un momento la excitación que se me acrecentaba y enseguida sentí el enorme deseo de ir más allá.
Llevé mi mano derecha directamente a la hombría del más bajo y palpe su despierto miembro con mis dedos; sonreí para mí al notar aquello y con mi mano libre me hice de ambas ajenas por las muñecas. Afiancé bien sus manos y las elevé por encima de su cabeza sometiéndolas contra el lecho mientras que comenzaba a darle apretones a su miembro; mis labios fueron rápidamente a los suyos para dar inicio a un fogoso beso en el cual libaba sus labios sin mesura. Mis ojos estaban clavados sobre sus orbes azulinos y mis labios eran el choque de aquellos sonidos que mis caricias sobre su entrepierna eran causantes.
—Ruégame…— Musité sobre sus labios y le mordí el inferior sin un ápice de delicadeza llegando inclusive a echar mi cabeza hacia atrás para que este resbalara lentamente de entre mis dientes.
—Ruégame, suplícame que te haga mío…— Jadeé y comencé a besarle reiteradas veces a la par que mi mano atendía su órgano dándole aun aquellos apretones mientras que empujaba mis caderas a las suyas en busca de aquellas deliciosos roces que provocaban que mi miembro diera ligeros respingos bajo mis interiores.
Deseaba recorrerle completamente y ahí estaba mi ropa estorbándome ahora para aumentar el contacto; me sentía sofocado, embriagado de deseo y tan ferviente de llenarle de caricias. Apreté mis labios sobre aquella zona de la unión de hombro y cuello hasta dejar una pequeña huella rojiza en donde posteriormente dejé un beso—. Je vais te faire mien…—Alcancé a susurrar y arrastre mis labios en una prolongada caricia con ellos desde su cuello hacia su mentón, su siente y finalmente anidé mis labios sobre su oído respirando un tanto agitado sobre este; flexioné mis piernas lo suficiente para sepárame apenas un poco de su cuerpo y así poder llevar una de mis manos hacia los botones de mi camisa la cual fui abriendo rápidamente, ansioso de que la piel de mi pecho chocara deliciosamente con la suya.
Me relamí los labios un par de veces, amagando el deseo de besarle de momento ya que primero tenía que deshacerme de mis ahora estorbosas prendas y cuando mi camisa estuvo completamente abierta, dejé que mi cuerpo cayera un poco sobre el suyo para obtener al fin aquel placentero roce de mi pecho con el suyo. Mis manos bajaron hacia mis pantalones y tras abrir el botón y deslizara velozmente la presilla me di a la tarea de bajar apenas un poco mi prenda interior junto con el pantalón dejando entre ver parte de mi ingle. Jadee directamente sobre su oreja ante aquel alivio que recibió mi zona media y no tarde en acomodar esta sobre la ajena para que entre cada movimiento tuviéramos un nada desagradable refriegue de ambas zonas que lo único que provocaba era ansiar más de lo que estábamos haciendo; pero aquello cumplió su objetivo de calmar por un momento la excitación que se me acrecentaba y enseguida sentí el enorme deseo de ir más allá.
Llevé mi mano derecha directamente a la hombría del más bajo y palpe su despierto miembro con mis dedos; sonreí para mí al notar aquello y con mi mano libre me hice de ambas ajenas por las muñecas. Afiancé bien sus manos y las elevé por encima de su cabeza sometiéndolas contra el lecho mientras que comenzaba a darle apretones a su miembro; mis labios fueron rápidamente a los suyos para dar inicio a un fogoso beso en el cual libaba sus labios sin mesura. Mis ojos estaban clavados sobre sus orbes azulinos y mis labios eran el choque de aquellos sonidos que mis caricias sobre su entrepierna eran causantes.
—Ruégame…— Musité sobre sus labios y le mordí el inferior sin un ápice de delicadeza llegando inclusive a echar mi cabeza hacia atrás para que este resbalara lentamente de entre mis dientes.
—Ruégame, suplícame que te haga mío…— Jadeé y comencé a besarle reiteradas veces a la par que mi mano atendía su órgano dándole aun aquellos apretones mientras que empujaba mis caderas a las suyas en busca de aquellas deliciosos roces que provocaban que mi miembro diera ligeros respingos bajo mis interiores.
Kamijo- Cliente
- Localización : Dentro de la mas perversa de tus fantasías...
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.|
|
|