Yoru no Ikimono

Luego de una terrible catástrofe mundial ocasionada por el alineamiento de los planetas, el mundo quedó envuelto en oscuridad. La luz del sol dejó de brillar en la tierra y ésta se convirtió en un campo muerto, lleno de desolación, sin colorido alguno y envuelto en miseria. La luna, aquel astro grisáceo y melancólico, se había convertido en el reinante único y supremo.

Por esto es que, dos grandes clanes que habían permanecido ocultos hasta ese momento, renacieron con más fuerza que nunca, apoderándose del único sector del mundo donde aún quedaba algo de vida, sin saberse la razón de aquello. Estos dos clanes han permanecido en constante competencia desde su origen, pero ahora estas diferencias han incrementado, disputándose el territorio.

El clan de los licántropos se ha adueñado de las tierras bajas, y tienen su enorme mansión oculta en el bosque de las cenizas; un bosque que alguna vez fue un maravilloso lugar, rodeado de árboles de cerezos y verde césped. En cambio, el clan de los vampiros se apropió de las tierras altas y tienen su enorme mansión escondida entre los montes helados, un lugar frío y de difícil acceso.

Ambos clanes están internamente divididos en castas. Cada uno de ellos posee un rey, y su pareja si es que lo tiene, seguido de sus hijos: los príncipes, también de linaje puro; y por último, los híbridos y los convertidos, quienes cumplen con diversas funciones dentro del clan. Los guardianes: encargados de proteger a los puros; los soldados: encargados de cuidar la mansión; y los sirvientes: humanos que juraron lealtad a sus amos.

Por otro lado, la raza humana se encuentra en medio de la disputa de estos dos clanes, formando una pequeña colonia con las personas que aún no han sido llevadas por uno u otro, o que se resisten, ya que algunos de ellos se han convertido en sus leales sirvientes, buscando protección y aceptación de sus amos para así ser convertidos. Mientras, el otro grupo antes mencionado, se encuentra en contra de estos clanes, por lo que han formado una resistencia, tratando de sobrevivir noche tras noche, creando pequeñas colonias ocultas en cuevas en la orilla del mar, en donde planean su salvación y viven un poco libres.