°Hirari° ~Downer~

Nombre: Hirari




Edad: 18




Inclinación Sexual: Homosexual.




Seme/Suke/Uke: Suke.




Cliente/Bohemio/Bailarina/Emplead@s: Empleado de Latón.




Aspecto Físico: Joven de estatura promedio y peso acorde a la estatura. Es de cuerpo delgado sin embargo los músculos de su cuerpo están algo marcados sin caer en lo exagerado. Las facciones de su rostro son mayormente finas y delicadas aunque posee ciertos rasgos tenuemente bruscos que ayudan a no dar cabida a las confusiones respecto a su sexo. Sus labios son delgados y de color rosado.

Sus ojos son algo grandes comparados con las demás facciones de su rostro y los mismos se presentan en un color café obscuro aunque por lo regular esconde el color natural de los mismos debajo de lentes de contacto azules. Tiene cejas perfectamente delineadas y su frente por lo regular esta cubierta por un fleco.

El color y ‘forma’ de su cabello no varían demasiado ya que siempre ha tenido preferencia por los tonos: rubio y negro azulado. Su cabello casi siempre ha sido a la altura de la base de su nuca y acostumbra dejarse un par de mechones de cabello al frente de su rostro. Como anteriormente se ha mencionado usa un fleco que varia tanto en tamaño como en ‘dirección’ ya que este puede estar cortado hasta las cejas y cubriendo toda su frente o con el largo un poco mas debajo de sus ojos pero direccionado hacia su costado derecho. Es de piel clara sin caer en lo pálido y ya que tiene cierto cuidado en lo que refiere a su aspecto: su piel es suave y prácticamente sin imperfecciones.




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Spoiler:

Perfil Psicológico: Sin duda los acontecimientos en su vida y cada paso hacia adelante que ha dado a marcado su carácter y le a forjado para bien o para mal. Suele ser alguien muy terco lo cual le hace difícil reconocer un error o el hecho de no tener la razón. Siempre le ha gustado que las cosas se hagan a su modo aunque más de la mitad de su vida no haya salido como la tenía planeada.

Puede que gran parte de su vida no esté formada de recuerdos felices sin embargo Hirari a aprendido a superar aquellos problemas aunque no siempre de la manera correcta. Desde pequeño aprendió que debía sonreír a las situaciones malas y estas pasarían más rápido de lo que normalmente lo hacían y podría decirse que a su manera funcionaba, por lo que ahora puede sonreír con mucha frecuencia y ciertamente ser sincero al hacerlo.

Es alguien bastante sensible y por sobre todo sumiso y temeroso, siempre está buscando la manera de evadir problemas o de escabullirse de situaciones que no le hacen sentir cómodo. Es normal verle solo y apartado de los demás ya que aunque siempre está abierto a conocer personas y hacer amigos, le cuesta trabajo creer en las personas y depositar toda su confianza en alguien. No suele criticar a las personas, de hecho esta acostumbrado a no prejuzgar ya que a el no le gusta ser prejuzgado.

Le apenan los temas que son sexuales y teme a las experiencias de la misma índole. Suele tener algunos comportamientos y gestos infantiles ya que gustaba de vivir plenamente su infancia a pesar de que la misma le fue arrebatada o más bien no se le permitió disfrutar de ella. Es algo serio y callado, no le gusta molestar a las personas y es mas de servir que de tomar la iniciativa y ofrecer.




Historia: No recuerda demasiado antes de cumplir los 5 años aunque los recuerdos que tiene le son felices y de algún modo alentadores. Sus padres siempre trataron de darle todo a pesar de que no eran de la clase alta pero tenían con que mantenerse en un nivel ‘medio’ económicamente hablando. La edad anteriormente nombrada fue justamente en la que la vida de Hirari dio un fuerte y terrible cambio pues sus padres salieron de compras unos días antes de que la navidad llegara. Según le habían informado, sus progenitores caminaban por una acera cuando 3 tipos salieron de un callejón y no solo les arrebataron el dinero, joyas y regalos sino que también se llevaron la vida de ambos.

Para la navidad, el se encontraba junto a uno de sus tíos enterrando los cuerpos inertes de sus padres en un cementerio cercano a la casa donde Vivian y tras aquel terrible acontecimiento Hirari fue a vivir con su tío. Su tío; quien tenía sus propios hijos, le puso a cuidar de ellos quienes solo eran uno o dos años menores que él y ya que a pesar de su edad tenia bien claro que era tan solo un ‘invitado’ en aquella casa, se acomidió a lo que se le pedía y se encargo de los quehaceres de la casa y el cuidado de sus primos.

Pasaron los años y aquellos niños a los que una vez había cuidado se habían convertido en chiquillos malcriados que aprovechaban cada oportunidad que tenían para hacer que Hirari se metiera en problemas y terminara reprendido y golpeado como una forma de castigo. A menudo portaba marcas de golpes y moretones en varias partes del cuerpo y aun así, completamente adolorido cumplía con sus tareas solo para ganarse la comida, vestimenta y el lugar donde dormía.
Cuando Hirari cumplió 10 años, muy a pesar de todo lo que ayudaba en aquella casa; su tío empezó a hartarse de el. Así que a espaldas del niño busco la manera de deshacerse de el, la cual no le fue muy difícil encontrar. Un día mientras tomaba en el bar a unas cuantas calles de la casa mientras se quejaba de la presencia de Hirari, un tipo extraño se le acerco, haciéndole un modesto ofrecimiento de dinero por llevarse al niño; trato que su tío inmediatamente acepto.

El tío fue a casa, se llevo al Hirari sin explicarle nada y le entrego a aquel hombre tan solo por unos cuantos pesos. El hombre con el que aquel niño se iba era dueño de un bar y gracias a dios nunca tuvo que servir sexualmente a nadie ya que ese bar solo era una fachada de lo que realmente pasaba por las noches en el interior de este. Mujeres y hombres intimidaban con lo que llamaban clientes sobre las mesas, en baños o las habitaciones pequeñas que había en el lugar. Durante los 8 años que Hirari sirvió en ese lugar, solo era un simple mesero que escondía su rostro y cuerpo debajo de trapos viejos que le cubrieran perfectamente, siempre llevaba un aspecto desaliñado y su cabello era todo un desastre; cosas que hacia al propósito ya que siempre estaba buscando que nadie se fijara en el.

El dueño de aquel bar tontamente pensó que de Hirari no podría sacar más que un sirviente y eso no le traía muchos beneficios monetarios por lo que al enterarse de que había un cabaret prestigioso que aceptaba la venta de chicas y también chicos, decidió probar suerte. Sorprendentemente el trato de la compra de Hirari fue aceptado por lo que el chico tendría que pasar a trabajar en aquel cabaret aunque no con tareas diferentes a las que había hecho, salvo con una excepción… Sabía que algún día alguien iba a fijarse en el y esos servicios de los que había estado escapando tendría en algún momento que darlos.




Otros: No le gustan los gatos, a pesar de los trabajos que ha desempeñado el no bebe. Ha desarrollado un gusto por los kimonos y algunas veces hasta los vestidos.




Banda a donde pertenece: DOWNER



El amor solo se le da al mejor postor