Sin in a Suit [ libre ]

Lo que tenia que hacer ahora era simplemente exterminar a un hombre que habia dado informacion a la policia sobre ciertos trabajos ilícitos por el lugar. Estaba recordando todo lo que debía hacer, ciertos trabajos prefería hacerlo solo. No quería que los demás llevaran un cargo de conciencia innecesaria. Me baje del taxi hacia el hotel en donde estaría mi próxima victima un hombre en sus 50 que había vendida información a la policía buscando protección una mala idea a mi parecer. Subí el elevador con toda calma, sabia que esa persona no tardaría en llegar del trabajo. Prepare ciertas cosas. Lo espere y cuando llego apunte con mi arma en su cabeza indicándole que cerrara la puerta. Golpee con el arma su rostro para que cayera al suelo. Me coloque sobre su cuerpo, saque una inyeccion para clavarla en su cuello paralizandole el cuerpo. Abri su boca y tome una navaja oxidada comenzando a cortarle la lengua. Hice mi trabajo con limpie cuando mi victima comenzo a gritar encendi el esterio. Me puse de pie guardando la lengua en una cajita de metal que me habian dado. Deje una bomba que me habian entregado la coloque donde debia y sali de ahi. Para cuando estuve en la calle la bomba exploto quemando todo el interior del edificio. Me quite los guantes abrochando despues mi saco solo alejandome con toda calma.

Iba caminando por la ciudad sin rumbo solo perdiéndome entre las personas. Necesitaba un tiempo para pensar en todo lo que había hecho. Mientras caminaba sin prisa sin necesidad de llegar a ningún lugar termine en medio de personas que iban y venían. Algunas comiendo, otras hablando, al parecer varios turistas. Que había entre la multitud que me desesperaba tanto? Quería simplemente sacar mi arma y descargar las balas en cada una de las personas. Acaso me estaba volviendo un monstruo sin darme cuenta. La necesidad de violencia algunas veces eran tan grande. Camine en dirección a la iglesia. Era uno de los lugares mas hermosos que había en el lugar y en todo este tiempo era la primera vez que venia. Bastante raro después de lo que había hecho. Mire de reojo a cierta personita que capto mi atención. Cuando le vi entrar a la iglesia sonrei. Necesitaba un poco de diversion.

Suspire entre la mar de gente que se movilizaba por las calles, era molesto tener a todos tan cerca y que cada tanto te chocaran. Me sentía enfadada con el mundo, fastidiada en verdad, estaba estresada, y sobre todo aburrida. Amaba mi trabajo, amaba el Moulin Rouge, pero había momentos en los que todo parecía tan... típico, lo esperado y nada mas que eso, esos momentos eran los que hacían que yo "escapara". Había salido para despejarme y relajarme, quizás incluso encontrar algo que me hiciera saber que estaba viva y no que todo los días ocurría mas de lo mismo; y solo había recibido empujones y pisotones de extraños apresurados por ir a algún lugar. Los parques estaban atestados de turistas y niños, el centro aun mas. Sentí como una mujer me empujaba apresurada, golpeándome con sus bolsas, la mire mal, aunque ella seguía avanzando entre la multitud sin importarle nada.

¿Tan difícil era encontrar algo interesante?

Mire a mi alrededor, detenida entre la gente, debía encontrar un lugar donde nadie fuera, un lugar vació... solitario. Vi la iglesia en la siguiente cuadra, y supe que no encontraría otro lugar. Mire mi vestuario para ver si era demasiado inadecuado para aquel lugar, mire mis zapatos de tacón, mi falda negra no era tan corta, aunque la blusa azul oscuro era escotada, acomode mi pelo suelto sobre mi hombro izquierdo, aun pensativa. Alguien volvió a empujarme y eso basto para que me dejara de importar si vestía bien o mal, y sin tardar mas entre a la iglesia, sintiéndome observada.

Mientras la seguía observe de reojo a las personas que parecían haberla hecho escoger ese camino. Aquí nadie respetaba, solo estaban decididos a llegar a su destino sin fijarse en lo descortés que podían llegar a ser. En lo personal prefería estar en mi casa o en un parque. Me gustaban los lugares abiertos pero privados. Mi mirada seguía a la chica observando por donde iba. Tome mi cajetilla del bolsillo de mi pantalón para darle un suave golpe con mis dedos y que el cigarrillo saliera de su escondite. Me resultaba conocida esa chica aunque tal vez la estaba confundiendo. Lleve el cigarro a mis labios y luego saque mi encendedor para prenderlo dando una suave y lenta calada.

La nicotina entro a mi sistema. Delicioso vicio. Me recargue en la pared viéndola fijamente observando su ropa, su falda corta y su cabello largo. La iglesia se encontraba vacía, bueno solo dos o tres personas pero nada mas. Solo ella y yo, a varios pasos de distancia.

La mirada sobre mi seguía fija, quería mirar sobre mi hombro pero me resistí, escuche sus pasos, no muy lejos ni muy cerca de los míos, era algo escalofriante saber que me seguía pero me gustaba. Con el mismo paso que llevaba, camine evitando la poca gente que había, esperando que mi perseguidor siguiera mis pasos.

Mis tacones resonaban en el cuidado piso, con discreción acomode un poco mas corta mi falda invitando a mi misterioso amigo. Seguí caminando hasta quedar alejada de las pocas personas que había y me detuve, mordí mi pulgar esperándolo, notando mi corazón algo acelerado. Cuanto había extrañado esa sensación en mi pecho. No me voltee a mirarlo, simplemente me quede de pie mirando distraída en otra dirección. El viento trajo a mi el olor al cigarrillo alertándome como se acercaba.

Algo en la forma en que la chica se movía me decía que ya se había percatado de mi presencia lo que lo hacia muchísimo mas interesante. Mis ojos se clavaron en sus movimientos especialmente en su trasero y como se acomodaba esa falda. Di una suave calada a mi cigarro. Note que se detenía así que deje caer mi cigarro al suelo para pisarlo y apagarlo a la vez. Metí mi mano dentro del bolsillo de mi pantalón. Ya tenia listo lo que iba a usar. Camine parándome justo atrás de ella. La abrace por la espalda atrapando sus pechos para comenzar a masajearselos- No me molesta si gritas....no te servirá de nada -susurre a su oído pasando mi lengua por la orilla de su oreja, delineandola. Baje mi mano de su pecho para delinear su figura jalando su falda rasgandola por la parte trasera-

Sentí como sus pasos se acercaban y espere atenta sus movimientos.
Derepente senti como me abrazaba por detras y sus manos apricionaban mis pecho, masajeandolos con fuerza, tube que morder mi labio conteniendo el jadeo. Me hablo al oido probocando que me estremesiera, y cuando senti su lengua no pude controlar el reflejo de correr mi cabeza dandole acceso a mi cuello. -¿Y si no quiero gritar pidiendo ayuda?-Pregunte con voz entre cortada. Sentí su mano recorrer mi cuerpo, para luego oír como la tela de mi falda era rasgada. Mi corazón latía desbocado, dude antes de hacer mi siguiente movimiento. Haciendo como si cambiara el peso de una pierna a la otra busque chocar mi trasero con su pelvis, mirando mientras la mano de el que aun masajeaba uno de mis pechos.

Me di cuenta que estaba coperando. Aunque me gustaban las cosas dificiles, lo hacia mucho mas exitante tambien cuando resultaba todo lo contrario resultaba placentero. Mi mano en ningun momento dejo de moverse sobre su pecho masajeandose y apretandoselo. Escuche lo que dijo mientras ladeaba su rostro, una traviesa sonrisa se apodero de mis labios. Lami con suavidad su cuello lentamente- sera mucho mas sencillo -di una suave mordida en su cuello apretando mis dientes lentamente. Senti el rose de su trasero contra mi pelvis. Moví mi cadera hacia en frente simulando penetraciones frotando de vez en cuando mi entrepierna.

Sonreí de lado bastante complacido con la reacción de la chica. Acaricie con mi mano su trasero y luego la deslice por entre sus piernas frotando su ingle para luego pasar mis dedos por su muslo izquierdo haciendo que levantra la pierna. La mano que tenia posada en su pecho la baje para rosar sobre sus pantaletas levantando la falda. Frote mis dedos suavemente metiendo la tela entre sus labios sexuales- la pasaremos bien -susurre a su oido antes de tomar por presa al lobulo dando suaves jaloncitos y lamidas-

Disfrute de su mordida, que habia echo una coriente elctrica en mi columna. Al sentir su cadera chocar contra mi un gemido subio por mi garganta y tuve que morder muy fuerte mi labio para que no sonara.
Senti su manos dirijidas a la misma direcion, estaba bastante exitada ya y supe que no tardaria en notarlo, sus dedos comenzaron a frotar metiendo la humeda tela en donde yo estaba mas que nesecitada de alguien como el, un sonoro suspiro salio de mis labios, mientras echaba la cabeza atras, senti sus palabras a mi oido y sonreí.

Con algo de dificultad, por la distraccion que habia entre mis piernas, lleve mi mano a su entre pierna, la acaricie lentamente sobre la tela, sintiendo su creciente miembro. Mi sonrisa se amplio mas y aunmente un poco la fuerza con la que apretaba ese premio que tanto queria obtener. -No lo dudo- di otro apretón y corrí mi mano para poder mover en forma lenta, buscando provocarlo, mi trasero sobre su pelvis. Cerré los ojos, disfrutando de lo que sus dedos hacían y de lo que prometía, lo que llevaba debajo de su pantalón.-¿Podría saber como llamarlo?-pregunte tímidamente, viendo como me tenia. Mire sus brazos repletos de tatuajes, los acaricie delineando algunas de las lineas de tinta y termine dejando mis manos cerca de sus muñecas.

Frote mis dedos con suavidad contra sus pantaletas aun haciendo que la tela se metiera dándome cuenta que estaba húmeda. Sentí como su mano se movió lentamente, podía notar mi bulto poco a poco creciendo. Le permití que me tocara y apretara moviendo mi cadera contra su mano para que me tocara mas. Baje la mirada sintiendo el movimiento de su trasero, constante contra mi miembro. Me provocaba y causaba que mi miembro se endureciera.- Hakuei -susurre a su oído de nuevo. En un rápido movimiento la cargue para ir a sentarnos en una de las bancas frente al altar

Antes de sentarme. Le baje las bantaletas para que se rosara directo su trasero y vagina contra mi miembro haciendo que se inclinara un poco- Quieres aquí....o en el confesionario...-jale con mis manos su ropa para rasgarla buscando sacar ambos pechos sin quitarle la ropa- que lindos....-sonrei apretando sus pezones con suavidad dandole jaloncitos. Masajeaba uno mientras al otro le daba jaloncitos y luego cambiaba las caricias haciendo que se moviera sobre mi- Hay alguien que quiere saludarte -dije contra su oído levantando la cadera para que sintiera mi bulto grande golpeandose contra su trasero-

Escuche el susurro, prestando mas atención a sus caderas que se adelantaban para que lo tocara mas. De repente me cargo llevándome hasta las bancas, sin dudarlo me bajo las pantaletas para, al centarme, sentir una esquisita sensacion. Sonrei ante el alago a mis pechos-Gracias- mire el confesionario- Seria mejor en el confesionario- dije con voz entre cortada por las caricias que recivian mis pechos desnudos.
Escuche sus palabras en mi oído, su frase me provoco una sonrisa, que no me preocupe en ocultar, sentí su gran miembro contra mi y mordí mi labio con fuerza. -Quiero saludarlo como corresponde, vayamos al confesionario, para que pueda hacerlo- dije disimulando lo ansiosa que me sentía, emocionada por la situación.