Minus -Libre-
2 participantes
Página 1 de 1.
Minus -Libre-
Todos los días eran ajetreados para mi, ir y venir por el lugar dando indicaciones a nuevos empleados arreglando conflictos que pudiesen presentarse por algunos accidentes o riñas entre clientes de baja categoría que se pasaban de listos con los empleados de menor de rango o que creían que por el simple hecho de pagarles ya eran quienes para humillarles u ofenderles, cosa que para mi era mas que desagradable. Fue por ello quizá que ese día que se presentaron mas problemas de estos por el lugar que me sentía sofocado de estar dentro y sin ninguna oportunidad de darme de momento un respiro sobre todo porque en esa ocasión la atención entera del lugar estaba en mis manos.
Por lo menos el hecho de que el ajetreo hubiera sido mayor me daba una ventaja y esa era que el tiempo pasaba a una buena velocidad así que cuando menos me di cuenta ya se presentaban justo las 12 de la madrugada, pudiera decirse que era algo temprano para un lugar que prestaba esos servicios pero era un miércoles; entre semana y obviamente los únicos que llenaban el lugar era empresarios, abogados y demás con trabajos temprano al día siguiente y una familia que les esperaba en casa. No podía estar más agradecido de ello sobre todo porque la gente comenzaba a irse y yo podía estar más calmado y liberado de problemas así que si, realmente podía decir que me merecía un descanso, fue por ello que tuve un pequeño… antojo de beber algo.
Obviamente no lo haría dentro del bar lo pesado del día había hecho que estar un minuto mas dentro fuera un verdadero fastidio y no me apetecía perder mi calma y buen humor que había logrado mantener durante la velada; fue por ello que simplemente indique a uno de los empleados de mayor rango y que tenia un poco mas de tiempo en el lugar que mandara a alguien con una botella de Gosset Celebris acompañada de un pequeño tazón de fresas a uno de los lugares que mas me agradaban para…relajarme. L'éléphant de l'amour.
Aquel sitio estaba al aire libre y ya a esas horas no habría nadie que me molestara así que tendría mi bien merecido descanso. Al llegar al sitio me percate de lo fresco que era el ambiente por lo que afortunadamente mi atuendo era algo adecuado para el frío de la noche, así que no tuve problemas en ir hasta la parte superior del lugar. No había pasado mucho tiempo realmente, 20 minutos si acaso, de los cuales apenas llevaba 5 en ese sitio por lo que imagine que lo que había pedido aun tardaría unos minutos mas en llegar así que me di el lujo de recostarme en un largo y ancho sofá que había en el sitio.
Con lo que no contaba era que en ese momento en que mi cuerpo sintió que podía relajarse por completo, me invadiría el sueño por lo que sin quererlo mis ojos comenzaron a pesar. Perdido en el fresco que hacia y en lo agradable que era el estar acostado en aquel lugar, termine por abrir los únicos tres botones que restaban en mi camisa dejando que el fresco aire nocturno pegara de lleno en mi piel y a la vez de aquello, lleve uno de mis ante brazos a mis ojos mientras que la mano del otro permanecía posada sobre la costura y cinturón de mi pantalón.
Y así, no me moleste en evitar el dormirme por un rato.
Por lo menos el hecho de que el ajetreo hubiera sido mayor me daba una ventaja y esa era que el tiempo pasaba a una buena velocidad así que cuando menos me di cuenta ya se presentaban justo las 12 de la madrugada, pudiera decirse que era algo temprano para un lugar que prestaba esos servicios pero era un miércoles; entre semana y obviamente los únicos que llenaban el lugar era empresarios, abogados y demás con trabajos temprano al día siguiente y una familia que les esperaba en casa. No podía estar más agradecido de ello sobre todo porque la gente comenzaba a irse y yo podía estar más calmado y liberado de problemas así que si, realmente podía decir que me merecía un descanso, fue por ello que tuve un pequeño… antojo de beber algo.
Obviamente no lo haría dentro del bar lo pesado del día había hecho que estar un minuto mas dentro fuera un verdadero fastidio y no me apetecía perder mi calma y buen humor que había logrado mantener durante la velada; fue por ello que simplemente indique a uno de los empleados de mayor rango y que tenia un poco mas de tiempo en el lugar que mandara a alguien con una botella de Gosset Celebris acompañada de un pequeño tazón de fresas a uno de los lugares que mas me agradaban para…relajarme. L'éléphant de l'amour.
Aquel sitio estaba al aire libre y ya a esas horas no habría nadie que me molestara así que tendría mi bien merecido descanso. Al llegar al sitio me percate de lo fresco que era el ambiente por lo que afortunadamente mi atuendo era algo adecuado para el frío de la noche, así que no tuve problemas en ir hasta la parte superior del lugar. No había pasado mucho tiempo realmente, 20 minutos si acaso, de los cuales apenas llevaba 5 en ese sitio por lo que imagine que lo que había pedido aun tardaría unos minutos mas en llegar así que me di el lujo de recostarme en un largo y ancho sofá que había en el sitio.
Con lo que no contaba era que en ese momento en que mi cuerpo sintió que podía relajarse por completo, me invadiría el sueño por lo que sin quererlo mis ojos comenzaron a pesar. Perdido en el fresco que hacia y en lo agradable que era el estar acostado en aquel lugar, termine por abrir los únicos tres botones que restaban en mi camisa dejando que el fresco aire nocturno pegara de lleno en mi piel y a la vez de aquello, lleve uno de mis ante brazos a mis ojos mientras que la mano del otro permanecía posada sobre la costura y cinturón de mi pantalón.
Y así, no me moleste en evitar el dormirme por un rato.
Re: Minus -Libre-
Había notado cierta conmoción en diversos lugares del cabaret, sobre todo el bar el cual había estado lleno de peleas ridículas por culpa de los empleados de Latón, que solo conseguían alterar a...los demás, así que sin importarme que estuviera en turno de trabajo simplemente decidí escapar de cualquier lugar rodeado de gente, refugiándome en las escaleras que se dirigían hacia la parte superior del lugar, justo en medio del camino entre la azotea y el L'éléphant de l'amour, una especie de habitación privada donde solo los clientes que reservaban el lugar días antes podían subir, y obviamente uno como...empleado solo tenía acceso al lugar al ser solicitado, así que hasta el momento no había podido conocer dicho lugar.
Por varios minutos pensé en subir...aunque por los pasos que había podido escuchar a lo lejos, lo más seguro era que alguien se encontrara arriba y mi presencia solo sería una interrupción. Pero ciertamente no podía quedarme quieto en mi lugar, ya que el frió de la noche era algo intenso y mi ropa no era para nada adecuada para protegerme del el; así que no veía otra solución más que descender de nuevo por las escaleras y volver a mi aburrida rutina de un día entre-semana.
Pero...afortunadamente y casi enviado para mi...un pequeño chico pero de igual rango que yo se acercaba a pasos rápidos hacia donde estaba. En sus manos traía una botella que en la etiqueta marcaba "Gosset Celebris", una champagne exclusiva que pocas veces era servida al público, y además un tazón de fresas perfectamente elegidas como si...fuera un servicio muy especial.
Y al parecer así lo era, el chico no paraba de balbucear indicando que tenía que encontrar a alguien que llevara eso a la persona que estaba en esa privada habitación...Ryo-sama...uno de los dos dueños del Moulin Rouge que raramente se dejaba ver en los lugares muy concurridos.
Aquella era la oportunidad de oro para matar varios pájaros de un tiro, el poder escapar del bullicio...el subir al L'éléphant de l'amour pero sobre todo...conocerlo a él, era tres cosas que mantenía en mi mente al momento de casi arrebatarle las cosas al chico y no dudar en subir de vuelta por las escaleras, esta vez tomando un camino directo al armazón de elefante que esperaba por mí.
Al entrar no pude evitar asombrado todo mi alrededor, notando como era totalmente diferente a lo que hubiera visto antes ya que tenía decoraciones Hindúes que te transportaban a otros mundos lejanos.
Pensé en anunciar mi llegada, pero justo al cruzar por la gran puerta con forma de corazón noté como el interior estaba totalmente vacío y en calma, como si no estuviera nadie ahí; por lo cual no dude en subir las escaleras por la parte exterior del armazón, las cuales conducían hasta la "cima" del elefante. Y ahí fue cuando lo vi ...justo debajo de un pequeño techo que protegía el sillón donde se encontraba recostado, no...plácidamente dormido. -Ryo-sama?- susurré asegurándome de que realmente estuviera en el mundo de los sueños. Al comprobar que eso era cierto, pensé seriamente en descender y esperar abajo, pero...la vista que su torso desnudo que subía y bajaba era demasiado atrayente como para simplemente ignorarla.
Así que a paso suave y lento me fui acercando hacia él, sosteniendo aún con fuerza la botella, y dejando el tazón de fresas a un lado.
Mis ojos subían y bajaban por su cuerpo, llevándome a relamerme los labios un par de veces antes de decirme a actuar, por lo cual tomé la botella con total precaución del cuello, sosteniéndola así antes de hacer solo un par de suaves caricias en su entrepierna con ayuda de la base, dejando que fuera el cristal quien lo acariciara. Después poco a poco fui subiendo por su cuerpo, ayudándome de los movimientos naturales de su cuerpo para ir apartando un poco más su camisa, dejando uno de sus pezones al descubierto, para que así yo pudiera ahora dejar heladas caricias con la botella fría en esa zona tan sensible de su pecho.
Habría continuado con esa travesura de no ser que empezó a removerse cada vez más a causa del frío, así que no tuve más que cambiar y ahora dejar la botella para tomar un par de fresas en mis manos y justo de que llegara a recostarse de lado, sentarme directo en sus piernas, montando las mismas con precaución de no despertarlo.- Koichi...un día de estos van a despedirte.- dije para mi mismo, soltando una muy suave risa por lo que estaba a punto de hacer, y eso fue el exprimir una fresa con mis dedos y dejar que el jugo perlara el desnudo y erizado pecho de Ryo-san, bañándolo en un rosa licor de arriba a abajo.
Obviamente no iba a dejar ese camino simplemente ahí, si no que me aventuré a inclinarme de tal modo que mi lengua fue capaz de rozarse con su piel, recogiendo de manera vertical el jugo, subiendo poco a poco por su cuerpo hasta detenerme en su mentón, donde un suave beso húmedo fue depositado. -Ryo-sama~~- canturré contra su piel, pero al no recibir respuesta alguna, levanté mi rostro para esta vez robarle un suave beso en sus labios, apartándome solo para sustituir mi boca por una fresa, la cual coloqué en medio de sus labios.- Despierte, despierte bello durmiente~
Por varios minutos pensé en subir...aunque por los pasos que había podido escuchar a lo lejos, lo más seguro era que alguien se encontrara arriba y mi presencia solo sería una interrupción. Pero ciertamente no podía quedarme quieto en mi lugar, ya que el frió de la noche era algo intenso y mi ropa no era para nada adecuada para protegerme del el; así que no veía otra solución más que descender de nuevo por las escaleras y volver a mi aburrida rutina de un día entre-semana.
Pero...afortunadamente y casi enviado para mi...un pequeño chico pero de igual rango que yo se acercaba a pasos rápidos hacia donde estaba. En sus manos traía una botella que en la etiqueta marcaba "Gosset Celebris", una champagne exclusiva que pocas veces era servida al público, y además un tazón de fresas perfectamente elegidas como si...fuera un servicio muy especial.
Y al parecer así lo era, el chico no paraba de balbucear indicando que tenía que encontrar a alguien que llevara eso a la persona que estaba en esa privada habitación...Ryo-sama...uno de los dos dueños del Moulin Rouge que raramente se dejaba ver en los lugares muy concurridos.
Aquella era la oportunidad de oro para matar varios pájaros de un tiro, el poder escapar del bullicio...el subir al L'éléphant de l'amour pero sobre todo...conocerlo a él, era tres cosas que mantenía en mi mente al momento de casi arrebatarle las cosas al chico y no dudar en subir de vuelta por las escaleras, esta vez tomando un camino directo al armazón de elefante que esperaba por mí.
Al entrar no pude evitar asombrado todo mi alrededor, notando como era totalmente diferente a lo que hubiera visto antes ya que tenía decoraciones Hindúes que te transportaban a otros mundos lejanos.
Pensé en anunciar mi llegada, pero justo al cruzar por la gran puerta con forma de corazón noté como el interior estaba totalmente vacío y en calma, como si no estuviera nadie ahí; por lo cual no dude en subir las escaleras por la parte exterior del armazón, las cuales conducían hasta la "cima" del elefante. Y ahí fue cuando lo vi ...justo debajo de un pequeño techo que protegía el sillón donde se encontraba recostado, no...plácidamente dormido. -Ryo-sama?- susurré asegurándome de que realmente estuviera en el mundo de los sueños. Al comprobar que eso era cierto, pensé seriamente en descender y esperar abajo, pero...la vista que su torso desnudo que subía y bajaba era demasiado atrayente como para simplemente ignorarla.
Así que a paso suave y lento me fui acercando hacia él, sosteniendo aún con fuerza la botella, y dejando el tazón de fresas a un lado.
Mis ojos subían y bajaban por su cuerpo, llevándome a relamerme los labios un par de veces antes de decirme a actuar, por lo cual tomé la botella con total precaución del cuello, sosteniéndola así antes de hacer solo un par de suaves caricias en su entrepierna con ayuda de la base, dejando que fuera el cristal quien lo acariciara. Después poco a poco fui subiendo por su cuerpo, ayudándome de los movimientos naturales de su cuerpo para ir apartando un poco más su camisa, dejando uno de sus pezones al descubierto, para que así yo pudiera ahora dejar heladas caricias con la botella fría en esa zona tan sensible de su pecho.
Habría continuado con esa travesura de no ser que empezó a removerse cada vez más a causa del frío, así que no tuve más que cambiar y ahora dejar la botella para tomar un par de fresas en mis manos y justo de que llegara a recostarse de lado, sentarme directo en sus piernas, montando las mismas con precaución de no despertarlo.- Koichi...un día de estos van a despedirte.- dije para mi mismo, soltando una muy suave risa por lo que estaba a punto de hacer, y eso fue el exprimir una fresa con mis dedos y dejar que el jugo perlara el desnudo y erizado pecho de Ryo-san, bañándolo en un rosa licor de arriba a abajo.
Obviamente no iba a dejar ese camino simplemente ahí, si no que me aventuré a inclinarme de tal modo que mi lengua fue capaz de rozarse con su piel, recogiendo de manera vertical el jugo, subiendo poco a poco por su cuerpo hasta detenerme en su mentón, donde un suave beso húmedo fue depositado. -Ryo-sama~~- canturré contra su piel, pero al no recibir respuesta alguna, levanté mi rostro para esta vez robarle un suave beso en sus labios, apartándome solo para sustituir mi boca por una fresa, la cual coloqué en medio de sus labios.- Despierte, despierte bello durmiente~
Koichi- Rubí
- Localización : En tu más oculto deseo
Humor : Travieso~
Re: Minus -Libre-
No era una persona de sueño profundo, al contrario lo tenia bastante ligero y cualquier perturbación en el lugar donde dormía, bastaba para levantarme de golpe, pero esta vez era la excepción a la regla y el cansancio que recaía en mi me hizo dormir aun mas, mucho mas profundo de lo que realmente acostumbraba, fue por ello que perdí por completo la noción tanto del tiempo como la atención para cuidar cuando lo que había pedido llegara. Aun así a pesar de mi pesado sueño, sentía… frio, mi cuerpo se movía naturalmente ante ello buscando alguna manera de alejarlo o mas bien de calmarlo pero aquello se volvía insistente y de alguna manera aunque fuera un rose frio…húmedo, si húmedo… resultaba de alguna manera agradable. Entreabrí los labios y en acto de mero instinto y falta de conciencia dado mi estado de letargo un prolongado suspiro abandono mis labios.
Inconscientemente lleve uno de mis ante brazos a cubrir mis ojos, y mi rostro se ladeo un poco hacia la izquierda mientras que aquel húmedo y frio rose se volvía aun mas insistente sobre mi cuerpo lo que llevaba a que dado lo agradable que pudiera sentirse mi torso se levantara ligeramente sobre todo cuando aquel frio era sustituido por una tibieza bastante peculiar. Quizá fue en ese momento en que decidí abrir los ojos, pero no de golpe, los fui abriendo pausadamente observando por esa nubosidad que provocaba mis pestañas la figura que estaba delante de mí y de la cual provenía en un leve susurro, mi nombre; pero antes de que siquiera pudiese responder, reaccionar, objetar hacia aquello, y al peso que ahora ya sentía claramente sobre mis piernas, la calidez y suavidad de los labios ajenos ahora se posaba sobre los propios.
Mis labios reaccionaron por mero instinto ante aquello, tratando de corresponder rápidamente antes de que se alejaran y después de aquello, finalmente abrí por completo mis ojos. Saboree de inmediato el dulce de aquella fruta carmesí y apoye mis manos a los lados de mi cuerpo para usar estas de soporte para comenzar a levantarme lentamente empujando suavemente al que tenía delante de mí. Me quede medio sentado y con solo una de mis manos ayudándome a sostenerme lleve la otra a la muñeca ajena para alejarle con todo y la fruta mientras que le miraba con una ceja ligeramente arqueada.
-¿Y tu eres?...-
Dije en un tono ligeramente frio y sosteniendo aun su muñeca entre mi mano lleve esta a que quedara al costado de su cabeza mientras le empujaba con mi cuerpo para estar esta vez sentado sobre aquel largo sofá mientras que le miraba con el semblante un tanto serio por lo resiente. Rápidamente de soslayo, observe la humedad en mi torso dado lo perlado que la piel de esa zona se mostraba además de la frialdad que se hacia presente por el aire fresco de la noche.
-Que yo recuerde, no pedí ningún servicio que no fuera únicamente el traer lo que solicite… -
Dije en un tono bastante adusto y de la misma manera le miraba a los ojos esperando una justificación para sus recientes acciones.
Inconscientemente lleve uno de mis ante brazos a cubrir mis ojos, y mi rostro se ladeo un poco hacia la izquierda mientras que aquel húmedo y frio rose se volvía aun mas insistente sobre mi cuerpo lo que llevaba a que dado lo agradable que pudiera sentirse mi torso se levantara ligeramente sobre todo cuando aquel frio era sustituido por una tibieza bastante peculiar. Quizá fue en ese momento en que decidí abrir los ojos, pero no de golpe, los fui abriendo pausadamente observando por esa nubosidad que provocaba mis pestañas la figura que estaba delante de mí y de la cual provenía en un leve susurro, mi nombre; pero antes de que siquiera pudiese responder, reaccionar, objetar hacia aquello, y al peso que ahora ya sentía claramente sobre mis piernas, la calidez y suavidad de los labios ajenos ahora se posaba sobre los propios.
Mis labios reaccionaron por mero instinto ante aquello, tratando de corresponder rápidamente antes de que se alejaran y después de aquello, finalmente abrí por completo mis ojos. Saboree de inmediato el dulce de aquella fruta carmesí y apoye mis manos a los lados de mi cuerpo para usar estas de soporte para comenzar a levantarme lentamente empujando suavemente al que tenía delante de mí. Me quede medio sentado y con solo una de mis manos ayudándome a sostenerme lleve la otra a la muñeca ajena para alejarle con todo y la fruta mientras que le miraba con una ceja ligeramente arqueada.
-¿Y tu eres?...-
Dije en un tono ligeramente frio y sosteniendo aun su muñeca entre mi mano lleve esta a que quedara al costado de su cabeza mientras le empujaba con mi cuerpo para estar esta vez sentado sobre aquel largo sofá mientras que le miraba con el semblante un tanto serio por lo resiente. Rápidamente de soslayo, observe la humedad en mi torso dado lo perlado que la piel de esa zona se mostraba además de la frialdad que se hacia presente por el aire fresco de la noche.
-Que yo recuerde, no pedí ningún servicio que no fuera únicamente el traer lo que solicite… -
Dije en un tono bastante adusto y de la misma manera le miraba a los ojos esperando una justificación para sus recientes acciones.
Re: Minus -Libre-
De inmediato me sobresalté un poco al notar como comenzaba a despertar, hasta el grado en que levantó su cuerpo conmigo encima hasta dejarnos sentados sin trabajo alguno y con solo el empuje de sus brazos.
-Y-yo...- titubee por unos segundos por la sorpresa de que mi mano estuviera reprimida de esa manera por la suya y que no me dejara mover libremente; al contrario, se notaba en la frialdad de su mirada lo desconcertado que estaba. -Koichi...- murmuré rápidamente a su primera pregunta, asintiendo con la cabeza por la mera costumbre que tenía.
A pesar de que mi corazón latía como loco por un cierto nerviosismo de estar tan cerca de alguien como él, alguien realmente...especial; sus siguientes palabras no hicieron más que arrancarme una muy suave risa, acompañada de una ladina sonrisa de lado al notar la humedad de su pecho de la cual yo había sido culpable. -Ah no?? Oh vaya...esas empleadas de latón me dieron mal la información.- negué con la cabeza varias veces en modo de reproche, como si realmente alguien me hubiera mal informado; aunque la verdad era que ni siquiera me había esperado a escuchar las indicaciones...de igual modo no las hubiera seguido de saberlas.-Debería despedirlas y buscar a alguien más eficiente~ Pero en fin...supongo que si este no es el servicio que solicito...lo mejor sería hacerle una devolución.- ingeniosamente llevé mi mano libre a su torso, limpiando con apenas la punta de mis dedos su piel, bajando poco a poco y con cuidado hasta el borde de su ombligo, donde deje solo una vaga caricia antes de tomar su camisa y con bastantes trabajos ir abrochando con solo una de mis manos aquella prenda. -Lo correcto también es que me devuelva mi fresa.- hice un leve puchero con mis labios antes de empujarme hacia el frente gracias al leve agarre que tenía en su camisa, y así volví a depositar un beso robado en sus labios; aunque esta vez mi lengua no se contuvo y se dejo ver en un intento de "limpiar" el sabor de la fresa, como si quisiera enmendar aquel error, llevándome en ese camino el intenso sabor de sus labios, ese atrayente olor que despedía y esa clara fuerza que mantenía sobre de mi. La cual me orillaba a apoyarme cada vez más sobre de él en un intento de no ser apartado de golpe de sus labios.
Mi lengua trazó lineas en sus labios, moviéndose de un lado a otro, usando cierta maestría para intentar colarse dentro de su boca.
-Y-yo...- titubee por unos segundos por la sorpresa de que mi mano estuviera reprimida de esa manera por la suya y que no me dejara mover libremente; al contrario, se notaba en la frialdad de su mirada lo desconcertado que estaba. -Koichi...- murmuré rápidamente a su primera pregunta, asintiendo con la cabeza por la mera costumbre que tenía.
A pesar de que mi corazón latía como loco por un cierto nerviosismo de estar tan cerca de alguien como él, alguien realmente...especial; sus siguientes palabras no hicieron más que arrancarme una muy suave risa, acompañada de una ladina sonrisa de lado al notar la humedad de su pecho de la cual yo había sido culpable. -Ah no?? Oh vaya...esas empleadas de latón me dieron mal la información.- negué con la cabeza varias veces en modo de reproche, como si realmente alguien me hubiera mal informado; aunque la verdad era que ni siquiera me había esperado a escuchar las indicaciones...de igual modo no las hubiera seguido de saberlas.-Debería despedirlas y buscar a alguien más eficiente~ Pero en fin...supongo que si este no es el servicio que solicito...lo mejor sería hacerle una devolución.- ingeniosamente llevé mi mano libre a su torso, limpiando con apenas la punta de mis dedos su piel, bajando poco a poco y con cuidado hasta el borde de su ombligo, donde deje solo una vaga caricia antes de tomar su camisa y con bastantes trabajos ir abrochando con solo una de mis manos aquella prenda. -Lo correcto también es que me devuelva mi fresa.- hice un leve puchero con mis labios antes de empujarme hacia el frente gracias al leve agarre que tenía en su camisa, y así volví a depositar un beso robado en sus labios; aunque esta vez mi lengua no se contuvo y se dejo ver en un intento de "limpiar" el sabor de la fresa, como si quisiera enmendar aquel error, llevándome en ese camino el intenso sabor de sus labios, ese atrayente olor que despedía y esa clara fuerza que mantenía sobre de mi. La cual me orillaba a apoyarme cada vez más sobre de él en un intento de no ser apartado de golpe de sus labios.
Mi lengua trazó lineas en sus labios, moviéndose de un lado a otro, usando cierta maestría para intentar colarse dentro de su boca.
Koichi- Rubí
- Localización : En tu más oculto deseo
Humor : Travieso~
Re: Minus -Libre-
Arrugue un tanto la frente al escuchar su risa, si bien, estaba molesto por lo reciente ocurrido y esa risa por parte de ese empleado no ayudaba a que eso desapareciera. Un claro mohín apareció en mi rostro, ahora mentía con sus comentarios, sin embargo no dije nada de momento, me quede en silencio esperando a ver hasta donde llegaba su cinismo. Tampoco hice movimiento alguno para con su mano que ahora estaba sobre mi torso y la manera en que sus dedos se movían por ese lugar sobre la humedad que él mismo había causado. Suspire con pesadez tras sus siguientes palabras y es que me parecía ilógico que un empleado tuviera esa clase de confianzas, no para un cliente, no para con otro empleado, si no para conmigo y eso, era precisamente eso lo que me hacia calentar la sangre.
Apreté mas su muñeca entre mi mano llevando a que mis dedos se clavaran con fuerza sobre su piel y ante ese tacto de sus labios nuevamente sobre los propios lleve rápidamente y antes de que su lengua continuara con aquellos atrevimientos, mi mano hacia su rostro el cual tome por el mentón con fuerza, presionando mis dedos sobre sus mejillas, y con total falta de delicadeza aleje su rostro del propio.
-¿Tu fresa?... Lo correcto… es que dejes de tomarte esas confianzas conmigo Koichi….-
Le mire con dureza y los dedos de mis manos se clavaban bruscamente en su muñeca y rostro.
-Detesto que mis empleados sean así de atrevidos… no porque la gentuza que viene aquí a pagar por ti gusta de que le trates de esa manera… yo también. Estate consiente de que estas frente a tu jefe y exijo un muy alto nivel de respeto para conmigo…-
Solté su rostro con brusquedad echando este hacia atrás y de igual manera y tras clavar mis uñas sobre la piel de sus muñecas solté de la misma manera esta. Me gire un tanto para poder levantar por el otro lado del sofá y me puse de pie mientras que arreglaba mis ropas y posteriormente rodee ese sofá para avanzar hacia la mesa donde yacía aquella botella de licor que había ordenado. Fije la mirada en ella y deje de prestar atención al menor, ahora frente aquella mesa tome la botella y con un poco de fuerza de mi mano libre quite el corcho de la botella para poder servirme un poco en una copa. Deje la botella sobre la mesa y con solo la copa en mi mano me dirigí hacia otro sofá, uno de una sola persona que se ubicaba convenientemente frente a donde estaba anteriormente.
Me senté en ese sofá y contonee la copa en mi mano mientras que con ese semblante de dureza observaba a Koichi.
-Te prohíbo que te vuelvas a acercar a mí, a menos de que no sea yo quien lo ordene…-
Ladee el rostro a la vez que levantaba mi copa para darle un ligero sorbo eso claro sin dejar de mirarle con frialdad y dureza y tras sentir el sabor de aquel licor correr por mi garganta voltee a mirarle de frente nuevamente.
-Ahora… me vas a dar una buena razón, una muy buena razón para no dar por terminado tu contrato antes de tiempo… por tu reciente atrevimiento…-
No se lo pedí, mi tono era lo suficientemente duro y seco para hacerle saber que era una orden, una muy clara orden que esperaba a que fuera cumplida como lo esperaba, mientras que le miraba y seguía moviendo la copa en mi mano.
Apreté mas su muñeca entre mi mano llevando a que mis dedos se clavaran con fuerza sobre su piel y ante ese tacto de sus labios nuevamente sobre los propios lleve rápidamente y antes de que su lengua continuara con aquellos atrevimientos, mi mano hacia su rostro el cual tome por el mentón con fuerza, presionando mis dedos sobre sus mejillas, y con total falta de delicadeza aleje su rostro del propio.
-¿Tu fresa?... Lo correcto… es que dejes de tomarte esas confianzas conmigo Koichi….-
Le mire con dureza y los dedos de mis manos se clavaban bruscamente en su muñeca y rostro.
-Detesto que mis empleados sean así de atrevidos… no porque la gentuza que viene aquí a pagar por ti gusta de que le trates de esa manera… yo también. Estate consiente de que estas frente a tu jefe y exijo un muy alto nivel de respeto para conmigo…-
Solté su rostro con brusquedad echando este hacia atrás y de igual manera y tras clavar mis uñas sobre la piel de sus muñecas solté de la misma manera esta. Me gire un tanto para poder levantar por el otro lado del sofá y me puse de pie mientras que arreglaba mis ropas y posteriormente rodee ese sofá para avanzar hacia la mesa donde yacía aquella botella de licor que había ordenado. Fije la mirada en ella y deje de prestar atención al menor, ahora frente aquella mesa tome la botella y con un poco de fuerza de mi mano libre quite el corcho de la botella para poder servirme un poco en una copa. Deje la botella sobre la mesa y con solo la copa en mi mano me dirigí hacia otro sofá, uno de una sola persona que se ubicaba convenientemente frente a donde estaba anteriormente.
Me senté en ese sofá y contonee la copa en mi mano mientras que con ese semblante de dureza observaba a Koichi.
-Te prohíbo que te vuelvas a acercar a mí, a menos de que no sea yo quien lo ordene…-
Ladee el rostro a la vez que levantaba mi copa para darle un ligero sorbo eso claro sin dejar de mirarle con frialdad y dureza y tras sentir el sabor de aquel licor correr por mi garganta voltee a mirarle de frente nuevamente.
-Ahora… me vas a dar una buena razón, una muy buena razón para no dar por terminado tu contrato antes de tiempo… por tu reciente atrevimiento…-
No se lo pedí, mi tono era lo suficientemente duro y seco para hacerle saber que era una orden, una muy clara orden que esperaba a que fuera cumplida como lo esperaba, mientras que le miraba y seguía moviendo la copa en mi mano.
Re: Minus -Libre-
Intente hacer mi cabeza un poco hacia atrás para liberarme de la fuerte presión que él mantenía sobre mis mejillas, pero esto solo causaba que su agarre se hiciera más intenso y llegara a lastimar en mayor medida, dejando incluso fuertes marcas rojas de sus dedos en mi blanca piel que continuaba siendo lastimada a pesar de haberme visto alejado de sus labios unos segundos atrás.
- Oh no, la gentuza no viene por mi...ellos vienen por los que mantienen su cabeza agachada y se asustan todo el tiempo. Yo solo me relaciono con lo mejor.- a pesar de que con trabajos podía articular bien cada palabra, no por eso borre mi sonrisa ni mucho menos el tono de voz que había tenido desde el principio, esto para no dejar denotar el ligero temor que había llegado a sentir como nunca antes en ese lugar.
Muy a pesar de ello, fije de nuevo mi mirada en él, mientras que relamía mis labios y con una de mis manos acariciaba discretamente mi mejilla; sin dejar de observar como se dirigía hacia la mesa donde yacía su botella de champagne, la cual con total facilidad abrió con solo ayuda de su mano, sirviéndose luego en una de las copas que había colocado ahí para él. -Si señor~!- dije de manera casi infantil, haciendo un saludo militar ante su orden, la cual de momento decidí acatar y quedarme quieto en el sillón mientras él terminaba de hablar, tan solo llegando a subir mis piernas y abrazarlas un poco a mi pecho, observando como aquella copa bailoteaba entre sus dedos.
-Honestamente nunca he sido bueno con las palabras...las acciones son lo mio. Con ellas le podría dar más de solo una buena razón- Dando un leve salto del sillón, conseguí bajarme de este y así ponerme de pie, sin dejar a un lado el platón de frutas
Comencé a vagar lentamente alrededor de los sillones, pero siempre respetando aquella "orden" de no acercarme a él, manteniendo una cierta distancia entre mis pasos y el sillón donde estaba.
-Aunque claro, eso sería solo si usted me deja acercarme y quita esa cara de enojado que tiene desde que abrió los ojos.- sonreí de lado, acariciando a la vez el borde del sillón donde él estaba, delineando el mismo hasta acercarme a la orilla de la "canastilla del elefante" donde estábamos, justo en el barandal de este. -Lo cual es una pena porque antes de eso se veía de lo más sensual~- esta vez deje escapar una risa un tanto traviesa, mientras que apoyaba mi abdomen sobre el barandal, casi recostándome en este y con la otra mano sostenía el plato de fresas con cuidado de que no fuera a caer hacia abajo.
-Pero no se preocupe Ryo-sama, para eso fui enviado del cielo solo para quitarle ese mal humor y cambiarlo por expresiones mucho más placenteras.- ya sin voltear a verlo comencé a inclinarme más y más, llegando a levantar mis pies del suelo y quedando peligrosamente flotando, haciendo esto para ladear un poco el plato de fresas buscando dejar caer esta justo sobre alguno de los clientes que iba saliendo con un empleado del Moulin, justo sobre su cabeza en una travesura bastante infantil pero divertida en cierta forma- Como su ángel caído~- culminé justo cuando alcé de nuevo mi cuerpo en un solo movimiento, quedando escondido de aquella victima de mi travesura.
- Oh no, la gentuza no viene por mi...ellos vienen por los que mantienen su cabeza agachada y se asustan todo el tiempo. Yo solo me relaciono con lo mejor.- a pesar de que con trabajos podía articular bien cada palabra, no por eso borre mi sonrisa ni mucho menos el tono de voz que había tenido desde el principio, esto para no dejar denotar el ligero temor que había llegado a sentir como nunca antes en ese lugar.
Muy a pesar de ello, fije de nuevo mi mirada en él, mientras que relamía mis labios y con una de mis manos acariciaba discretamente mi mejilla; sin dejar de observar como se dirigía hacia la mesa donde yacía su botella de champagne, la cual con total facilidad abrió con solo ayuda de su mano, sirviéndose luego en una de las copas que había colocado ahí para él. -Si señor~!- dije de manera casi infantil, haciendo un saludo militar ante su orden, la cual de momento decidí acatar y quedarme quieto en el sillón mientras él terminaba de hablar, tan solo llegando a subir mis piernas y abrazarlas un poco a mi pecho, observando como aquella copa bailoteaba entre sus dedos.
-Honestamente nunca he sido bueno con las palabras...las acciones son lo mio. Con ellas le podría dar más de solo una buena razón- Dando un leve salto del sillón, conseguí bajarme de este y así ponerme de pie, sin dejar a un lado el platón de frutas
Comencé a vagar lentamente alrededor de los sillones, pero siempre respetando aquella "orden" de no acercarme a él, manteniendo una cierta distancia entre mis pasos y el sillón donde estaba.
-Aunque claro, eso sería solo si usted me deja acercarme y quita esa cara de enojado que tiene desde que abrió los ojos.- sonreí de lado, acariciando a la vez el borde del sillón donde él estaba, delineando el mismo hasta acercarme a la orilla de la "canastilla del elefante" donde estábamos, justo en el barandal de este. -Lo cual es una pena porque antes de eso se veía de lo más sensual~- esta vez deje escapar una risa un tanto traviesa, mientras que apoyaba mi abdomen sobre el barandal, casi recostándome en este y con la otra mano sostenía el plato de fresas con cuidado de que no fuera a caer hacia abajo.
-Pero no se preocupe Ryo-sama, para eso fui enviado del cielo solo para quitarle ese mal humor y cambiarlo por expresiones mucho más placenteras.- ya sin voltear a verlo comencé a inclinarme más y más, llegando a levantar mis pies del suelo y quedando peligrosamente flotando, haciendo esto para ladear un poco el plato de fresas buscando dejar caer esta justo sobre alguno de los clientes que iba saliendo con un empleado del Moulin, justo sobre su cabeza en una travesura bastante infantil pero divertida en cierta forma- Como su ángel caído~- culminé justo cuando alcé de nuevo mi cuerpo en un solo movimiento, quedando escondido de aquella victima de mi travesura.
Koichi- Rubí
- Localización : En tu más oculto deseo
Humor : Travieso~
Re: Minus -Libre-
Levante mi copa para darle un pequeño sorbo mas a esta mientras esperaba que aquella orden que había dado fuera cumplida, pero justo al acercar el filo del cristal a mis labios, esta acción se vio interrumpida por aquellas palabras que salían de la boca ajena. Fruncí el seño nuevamente y aquel semblante de dureza en mi rostro no se alejaba ni por un segundo mientras que le miraba y escuchaba. En otra ocasión quizá, hubiera detenido cualquier tipo de esas acciones tan atrevidas de su parte y por sobre todo que no eran para nada lo que yo había ordenado, aun esperaba esa buena razón y lo que aquel chico estaba haciendo no se acercaba a lo que ordenaba.
Bufe de manera suave mas que molesto y fastidiado por aquello y peor aun ahora observaba aquella acción suya sobre el barandal del lugar donde estábamos. Deje de mover mi copa en mi mano, la mantuve quieta y la baje al tiempo que lo hacia mi brazo para posarse sobre el apoya brazos del sofá donde estaba mientras que la otra mano se posaba en el mismo lugar del sofá pero obviamente del lado contrario, empezando por golpetear ese lugar con mi dedo índice en un claro gesto de impaciencia y molestia para con las acciones ajenas.
-Tampoco e visto alguna acción que justifique tu comportamiento.-
Dije de manera fría y restándole toda la importancia a sus palabras ya que si no eran lo que había ordenado entonces no tenia caso que les prestara el más mínimo gramo de mi atención. Levante mi copa nuevamente y acabe de un solo trago con el licor que restaba en ella, meditaba mientras bebía que era lo que podía hacer con semejante empleado tan alzado para conmigo y sobre todo tan desobediente.
-No te vas a acercar a mí, eso creo que quedo más que claro, a menos claro que tu cabeza no funcione bien para entender las cosas, cosa que la verdad, no me sorprendería.-
Me agache un poco sobre mi lugar para dejar la copa de lado, justo aun lado del sofá donde estaba sentado en el suelo, algo escondida tras el costado de este. Volví a enderezarme lentamente y cruce mis piernas suavemente dejando el costado de mi tobillo derecho sobre la rodilla de mi pierna izquierda y apoye por completo mis brazos sobre los apoyadores de estos del sofá y recargue mi cabeza por completo sobre el respaldo. Cerré los ojos por un momento tratando de quizá calmarme un poco y finalmente tras unos segundos abrí de golpe los ojos, llevando la mirada de inmediato a donde él se encontraba.
-Voy a pasar por alto lo que acabas de hacer. La verdad, la gentuza en este momento es lo que menos me interesa.-
Comencé a decir mientras le miraba adusto y hablaba en un tono bastante despectivo para con él.
-Vas a volver a tu lugar, porque en ningún momento te di permiso para que te levantaras. Te di una orden y como mi empleado tienes que cumplirla. Cuida bien lo que haces a partir de ahora, digamos que de momento estoy tratando de ser paciente ya que al parecer no eres muy ágil para pensar en la situación en la que estas y en las grandes desventajas de esta…-
Descruce mis piernas y respire de manera honda por un momento y mis dedos empezaron a moverse sobre el apoyabrazos del sofá, dándole esos impacientes golpeteos con las yemas de todos ellos.
-Dices que no eres muy bueno con las palabras; bien, entonces haz algo para que me la piense y no me deshaga de ti ahora. Sin acercarte, en tu lugar y de inmediato. Oh y, cuidado con volver a desobedecerme o a decir algo que no ordene porque por las mismas escaleras que subiste para llegar aquí, te largas…-
Quite la mirada de donde él estaba y la lleve directamente al sofá donde anteriormente él estaba, ya que mi orden era que volviera a ese sitio y no iba a hacer, decir, o actuar con algo mas ya que desde un principio había dejado todo lo bastante claro para él y ahora, con mi paciencia yendo mas allá de mis limites, esperaba a que hiciera y acatara el reciente mandato.
Bufe de manera suave mas que molesto y fastidiado por aquello y peor aun ahora observaba aquella acción suya sobre el barandal del lugar donde estábamos. Deje de mover mi copa en mi mano, la mantuve quieta y la baje al tiempo que lo hacia mi brazo para posarse sobre el apoya brazos del sofá donde estaba mientras que la otra mano se posaba en el mismo lugar del sofá pero obviamente del lado contrario, empezando por golpetear ese lugar con mi dedo índice en un claro gesto de impaciencia y molestia para con las acciones ajenas.
-Tampoco e visto alguna acción que justifique tu comportamiento.-
Dije de manera fría y restándole toda la importancia a sus palabras ya que si no eran lo que había ordenado entonces no tenia caso que les prestara el más mínimo gramo de mi atención. Levante mi copa nuevamente y acabe de un solo trago con el licor que restaba en ella, meditaba mientras bebía que era lo que podía hacer con semejante empleado tan alzado para conmigo y sobre todo tan desobediente.
-No te vas a acercar a mí, eso creo que quedo más que claro, a menos claro que tu cabeza no funcione bien para entender las cosas, cosa que la verdad, no me sorprendería.-
Me agache un poco sobre mi lugar para dejar la copa de lado, justo aun lado del sofá donde estaba sentado en el suelo, algo escondida tras el costado de este. Volví a enderezarme lentamente y cruce mis piernas suavemente dejando el costado de mi tobillo derecho sobre la rodilla de mi pierna izquierda y apoye por completo mis brazos sobre los apoyadores de estos del sofá y recargue mi cabeza por completo sobre el respaldo. Cerré los ojos por un momento tratando de quizá calmarme un poco y finalmente tras unos segundos abrí de golpe los ojos, llevando la mirada de inmediato a donde él se encontraba.
-Voy a pasar por alto lo que acabas de hacer. La verdad, la gentuza en este momento es lo que menos me interesa.-
Comencé a decir mientras le miraba adusto y hablaba en un tono bastante despectivo para con él.
-Vas a volver a tu lugar, porque en ningún momento te di permiso para que te levantaras. Te di una orden y como mi empleado tienes que cumplirla. Cuida bien lo que haces a partir de ahora, digamos que de momento estoy tratando de ser paciente ya que al parecer no eres muy ágil para pensar en la situación en la que estas y en las grandes desventajas de esta…-
Descruce mis piernas y respire de manera honda por un momento y mis dedos empezaron a moverse sobre el apoyabrazos del sofá, dándole esos impacientes golpeteos con las yemas de todos ellos.
-Dices que no eres muy bueno con las palabras; bien, entonces haz algo para que me la piense y no me deshaga de ti ahora. Sin acercarte, en tu lugar y de inmediato. Oh y, cuidado con volver a desobedecerme o a decir algo que no ordene porque por las mismas escaleras que subiste para llegar aquí, te largas…-
Quite la mirada de donde él estaba y la lleve directamente al sofá donde anteriormente él estaba, ya que mi orden era que volviera a ese sitio y no iba a hacer, decir, o actuar con algo mas ya que desde un principio había dejado todo lo bastante claro para él y ahora, con mi paciencia yendo mas allá de mis limites, esperaba a que hiciera y acatara el reciente mandato.
Temas similares
» Film. | Libre |
» Some of distraction. *Libre*
» Gateway [libre]
» Sin in a Suit [ libre ]
» Heroine [Libre]
» Some of distraction. *Libre*
» Gateway [libre]
» Sin in a Suit [ libre ]
» Heroine [Libre]
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.