After a long day at work ...-libre-
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After a long day at work ...-libre-
Un día tedioso era lo que había tenido. Había salido por la mañana, arreglado con un traje en color negro, una camisa del mismo color, una corbata a rayas ‘plateadas’ y unos zapatos negros. Detestaba las juntas y demás eran tediosas. Personas hablando de cómo deberías llevar tu negocio, las posibles pérdidas, el dinero que en un principio se debe invertir y las cosas que te harán recuperar la inversión en cierto tiempo que si, ellos delimitan. Aquel día había estado de un lado a otro con mis ‘consejeros’. ¿Para qué? Debíamos revisar los diferentes terrenos y analizar en general si convenía poner un hospital allí.
Por lo regular uno no compra un terreno por lo grande que es aunque eso es importante, pero cuando hablas de la locación de un hospital hay que tomar en cuenta los alrededores, escuelas, centros comerciales, medios de transporte sobre todo esos últimos, vías rápidas por donde llegar, un sinfín de cosas que hacían de tu hospital el más visitado.
Pase toda la tarde escuchando pros y contras y al final del día decidí que lo mejor para tomar una decisión así era hacerlo por la mañana completamente relajado después de haberme dado una ducha mientras que anteriormente lo hubiese meditado con una buena copa y con magnifica compañía. De el último lugar en donde habíamos discutido (un restaurante), salí en mi coche dirigiéndome hacia el moulin rouge, era bastante tarde pasadas las 11 de la noche así que decidí que la compañía de aquella noche la elegiría espontáneamente.
Al llegar me estacione fuera del mismo y me quede unos instantes dentro del carro tan solo para retirar mi corbata, mi saco y desabrochar mi camisa de los primeros tres botones de arriba hacia abajo. Salí de mi coche sin importarme el encargarle a alguien el mismo ya que… coches y dinero para comprarlos me sobraba. Me adentre con rapidez en aquel cabaret yendo directamente al bar, sin detenerme a ver si algún empleado me parecía interesante. Al llegar a dicho lugar; me acerque a la barra y ordene una copa del mejor vino, si, por alguna razón aquella era la bebida que mas me relajaba. Con aquella copa en mis manos me fui a sentar en uno de los pequeños sillones más alejados de la multitud y de manera extraordinariamente rápida me acabe aquella copa de vino, luego, dejándola sobre una pequeña mesa.
Recargue por completo mi espalda en el respaldo del sofá y levante una de mis manos para cubrir con el dorso de la misma mis ojos, cerrando estos y meditando unos momentos que seria del resto de mi noche. Me quede así como si estuviese dormido pero a pesar de que me perdía en mi pequeño mundo dentro de mi cabeza, escuchaba la música que ambientaba el lugar y las voces a mi alrededor.
Por lo regular uno no compra un terreno por lo grande que es aunque eso es importante, pero cuando hablas de la locación de un hospital hay que tomar en cuenta los alrededores, escuelas, centros comerciales, medios de transporte sobre todo esos últimos, vías rápidas por donde llegar, un sinfín de cosas que hacían de tu hospital el más visitado.
Pase toda la tarde escuchando pros y contras y al final del día decidí que lo mejor para tomar una decisión así era hacerlo por la mañana completamente relajado después de haberme dado una ducha mientras que anteriormente lo hubiese meditado con una buena copa y con magnifica compañía. De el último lugar en donde habíamos discutido (un restaurante), salí en mi coche dirigiéndome hacia el moulin rouge, era bastante tarde pasadas las 11 de la noche así que decidí que la compañía de aquella noche la elegiría espontáneamente.
Al llegar me estacione fuera del mismo y me quede unos instantes dentro del carro tan solo para retirar mi corbata, mi saco y desabrochar mi camisa de los primeros tres botones de arriba hacia abajo. Salí de mi coche sin importarme el encargarle a alguien el mismo ya que… coches y dinero para comprarlos me sobraba. Me adentre con rapidez en aquel cabaret yendo directamente al bar, sin detenerme a ver si algún empleado me parecía interesante. Al llegar a dicho lugar; me acerque a la barra y ordene una copa del mejor vino, si, por alguna razón aquella era la bebida que mas me relajaba. Con aquella copa en mis manos me fui a sentar en uno de los pequeños sillones más alejados de la multitud y de manera extraordinariamente rápida me acabe aquella copa de vino, luego, dejándola sobre una pequeña mesa.
Recargue por completo mi espalda en el respaldo del sofá y levante una de mis manos para cubrir con el dorso de la misma mis ojos, cerrando estos y meditando unos momentos que seria del resto de mi noche. Me quede así como si estuviese dormido pero a pesar de que me perdía en mi pequeño mundo dentro de mi cabeza, escuchaba la música que ambientaba el lugar y las voces a mi alrededor.
Yo- Cliente
Re: After a long day at work ...-libre-
Realmente iba a ser el primer día que estaría en servicio dentro del cabaret. Si, bien tenia ya por lo menos un par de días de haber llegado al sitio, pero entre el traer y organizar de mis cosas, además de que dado el rango que iba a tener dentro del lugar me era indispensable que se informara bien de las labores que tendría al estar en cada lugar.
Mi entrada a “trabajar” se me había informado seria a las 4 de la tarde a partir de ahí, y hasta que el Moulin cerrase estaría a cargo de la función de mesero en el bar. No tenia problema con el horario, me daba tiempo de elegir cuidadosamente que podría usar para estar en ese lugar. Me había percatado de que era rara la ocasión en que se asignaban trajes especiales, solo cuando había un evento grande, así que yo podía elegir lo que llevaría. Alrededor de las 2 de la tarde tome un rápido baño para tener el suficiente tiempo para ponerme lo que había elegido. Un vestido que, al meno mi pensar, combinaba con el ambiente y aunque empezaría por la tarde y quizá entre tanta gente estaría haciendo demasiado calor, no me agradaba la idea de salir con algo tan expuesto así que también utilice una ligera chaqueta bolero teniendo en cuenta la hora en que se cerraría y que para entonces ya estaría haciendo algo de fresco. Lleve unos zapatos algo altos, pero que para mi gusto eran cómodos además que estaba acostumbrado a llevar tacones durante largos ratos y añadido a todo mi atuendo, justamente en la pierna izquierda, 4 dedos arriba de mi rodilla coloque una pequeña liga como complemento. Levante mi cabello en una sola coleta del lado derecho y un pequeño flequillo peinado hacia la misma dirección.
Al punto de las 3:45 de la tarde salí de mi habitación completamente listo para trabajar. El día había estado relativamente tranquilo, imaginaba que lo concurrido seria en la noche y justamente así fue. A las 11 el lugar estaba casi repleto y yo me movía entre la multitud retirando vasos vacios, sirviendo mas tragos, limpiando algunas mesas y regresando la cristalería y botellas vacías a la barra y fue justamente en uno de esos viajes a ese lugar cuando el chico encargado de la barra me pidió llevar la botella de vino para cierto cliente que solo se había retirado con su copa de vino y que dado el tiempo transcurrido lo mas seguro es que ya se la hubiese terminado. Accedí a ello y él me coloco sobre una pequeña charola una hielera con la botella de vino dentro además de una copa nueva con el vino servido justo hasta la mitad.
Debía ir con mucho cuidado sobre todo por la copa y el hecho de que esta contuviese ya el licor, aunque pensaba que servirlo desde antes y pedirme que lo llevase de esa manera, había sido una torpeza por parte de mi compañero, pero en fin después de que me dijera a cual cliente tenia que llevárselo camine con cuidado entre la gente para llegar al destino de la copa. Para mi suerte no tuve problema alguno en ubicarle y lo que era mejor, la copa servida de vino estaba a salvo. Suspire con alivio y al estar frente al sofá donde estaba el cliente me quede unos segundos observándole. No sabia si realmente estaba dormido y parado ahí no lo averiguaría así que ladee un poco el rostro para buscar el suyo y susurre.
-Disculpe…-
Justo al momento de pronunciar la ultima silaba de aquella palabra, paso lo que había evitado durante todo el trayecto un cliente que salía algo pasado de copas se tambaleo justo a mi lado obligándome a mi a hacerlo de la misma manera hacia adelante. Temí por la copa de vino de inmediato pero de ninguna manera hubiese podido evitar que esta terminara por caer. Cayo dentro de la charola si, y todo el vino que contenía se había derramado dentro de la misma pero eso no era lo que importaba, la botella dentro de la hielera también perdió el equilibro y cayo de costado dentro de la misma charola. Hasta ahí, no hubiera habido problema alguno de no ser por que al caer la botella y demás, el vino dentro de la charola salpico, para mi mala suerte de ese instante hacia donde yacía el cliente… quizá dormido. Con total preocupación vi como el licor tintaba con ligeras gotas su rostro y parte de su pecho que llevaba expuesto y si en su caso realmente dormía la frialdad de aquel líquido seguramente le despertaría. Contraje la charola hacia mí y comencé a mirar hacia todos lados como si buscase donde esconderme por mi resiente accidente y aunque realmente no lo esperaba aquella persona que yacía tan tranquila terminaría molesta por mi culpa.
Mi entrada a “trabajar” se me había informado seria a las 4 de la tarde a partir de ahí, y hasta que el Moulin cerrase estaría a cargo de la función de mesero en el bar. No tenia problema con el horario, me daba tiempo de elegir cuidadosamente que podría usar para estar en ese lugar. Me había percatado de que era rara la ocasión en que se asignaban trajes especiales, solo cuando había un evento grande, así que yo podía elegir lo que llevaría. Alrededor de las 2 de la tarde tome un rápido baño para tener el suficiente tiempo para ponerme lo que había elegido. Un vestido que, al meno mi pensar, combinaba con el ambiente y aunque empezaría por la tarde y quizá entre tanta gente estaría haciendo demasiado calor, no me agradaba la idea de salir con algo tan expuesto así que también utilice una ligera chaqueta bolero teniendo en cuenta la hora en que se cerraría y que para entonces ya estaría haciendo algo de fresco. Lleve unos zapatos algo altos, pero que para mi gusto eran cómodos además que estaba acostumbrado a llevar tacones durante largos ratos y añadido a todo mi atuendo, justamente en la pierna izquierda, 4 dedos arriba de mi rodilla coloque una pequeña liga como complemento. Levante mi cabello en una sola coleta del lado derecho y un pequeño flequillo peinado hacia la misma dirección.
Al punto de las 3:45 de la tarde salí de mi habitación completamente listo para trabajar. El día había estado relativamente tranquilo, imaginaba que lo concurrido seria en la noche y justamente así fue. A las 11 el lugar estaba casi repleto y yo me movía entre la multitud retirando vasos vacios, sirviendo mas tragos, limpiando algunas mesas y regresando la cristalería y botellas vacías a la barra y fue justamente en uno de esos viajes a ese lugar cuando el chico encargado de la barra me pidió llevar la botella de vino para cierto cliente que solo se había retirado con su copa de vino y que dado el tiempo transcurrido lo mas seguro es que ya se la hubiese terminado. Accedí a ello y él me coloco sobre una pequeña charola una hielera con la botella de vino dentro además de una copa nueva con el vino servido justo hasta la mitad.
Debía ir con mucho cuidado sobre todo por la copa y el hecho de que esta contuviese ya el licor, aunque pensaba que servirlo desde antes y pedirme que lo llevase de esa manera, había sido una torpeza por parte de mi compañero, pero en fin después de que me dijera a cual cliente tenia que llevárselo camine con cuidado entre la gente para llegar al destino de la copa. Para mi suerte no tuve problema alguno en ubicarle y lo que era mejor, la copa servida de vino estaba a salvo. Suspire con alivio y al estar frente al sofá donde estaba el cliente me quede unos segundos observándole. No sabia si realmente estaba dormido y parado ahí no lo averiguaría así que ladee un poco el rostro para buscar el suyo y susurre.
-Disculpe…-
Justo al momento de pronunciar la ultima silaba de aquella palabra, paso lo que había evitado durante todo el trayecto un cliente que salía algo pasado de copas se tambaleo justo a mi lado obligándome a mi a hacerlo de la misma manera hacia adelante. Temí por la copa de vino de inmediato pero de ninguna manera hubiese podido evitar que esta terminara por caer. Cayo dentro de la charola si, y todo el vino que contenía se había derramado dentro de la misma pero eso no era lo que importaba, la botella dentro de la hielera también perdió el equilibro y cayo de costado dentro de la misma charola. Hasta ahí, no hubiera habido problema alguno de no ser por que al caer la botella y demás, el vino dentro de la charola salpico, para mi mala suerte de ese instante hacia donde yacía el cliente… quizá dormido. Con total preocupación vi como el licor tintaba con ligeras gotas su rostro y parte de su pecho que llevaba expuesto y si en su caso realmente dormía la frialdad de aquel líquido seguramente le despertaría. Contraje la charola hacia mí y comencé a mirar hacia todos lados como si buscase donde esconderme por mi resiente accidente y aunque realmente no lo esperaba aquella persona que yacía tan tranquila terminaría molesta por mi culpa.
Hizaki- Rubí
- Localización : Aquí, allá... Adivina....
Empleo /Ocio : Hedonista~~
Humor : Soy como soy, todo dependera de como te comportes ~~ ♥
Re: After a long day at work ...-libre-
Habían pasado; unos segundos… unos minutos, quien sabe pero en aquellos instantes había permanecido relajado, si tal vez eso era lo que había estado necesitando todo el día, un momento en el que no escuchara hablar acerca de responsabilidades, ventajas y desventajas. Aquellos breves momentos de paz fueron interrumpidos por la tenue voz de lo que por el tono de la misma parecía ser un chico. Justo entreabría lentamente mis ojos cuando esas pequeñas gotas de un frio líquido salpicaron parte de mi pecho y rostro obligándome a encogerme un poco y a cerrar nuevamente mis ojos después de lo poco que había logrado abrirles.
Había alcanzado a escuchar el estruendo del vidrio de una botella al golpear contra una charola y debido a eso deduje de donde habían provenido aquellas pequeñas gotas, pero bueno, para que deducir si podía verlo por mí mismo. Abrí los ojos de golpe retirando mi mano que aun les cubría en parte y lleve la misma a con la palma de mi mano retirar las pequeñas huellas de aquel liquido ya que para lo mínimo que me había tocado de aquel torpe accidente habría sido una pérdida de tiempo poner al chico a “limpiar”. Parpadee un par de veces tratando de acostumbrarme nuevamente a la iluminación del bar y una vez que así fue lleve mí mirada directo a la esbelta figura frente a mí.
Si bien su voz me había hecho deducir que era un chico mi vista parecía querer engañarme ya que quien estaba enfrente mío tenia mas pinta de chica que de chico; bueno eso sin tomar en cuenta la inexistente huella de busto y la forma de sus caderas. –Yo no voy a pagar eso…- Dije con cierto dejo de diversión al referirme a su reciente desastre.- Supongo que vas a tener que trabajar extra para pagar un vino tan caro desperdiciado en un completo acto de torpeza.- Sonrei de costado y con ese dejo de malicia marcado en mi rostro.
Me hice hacia adelante, tan solo lo suficiente como para poder tomar con una de mis manos la suya que estaba libre al mismo tiempo que mi otra mano se iba hacia aquella charola que sostenía aun en la otra de sus manos. Empuje la charola hacia un lado; con cuidado, claro está y jale de la mano que había agarrado para acercar aun mas al joven hacia mí. Una vez que estuvo justo donde le quería, solté su mano y lleve mis dedos directamente a un costado de su pierna izquierda, colocándolos a la altura de la rodilla; para así, tan solo acariciando su piel con las yemas de mis dedos, ir subiendo por toda la longitud de su pierna, topándome con la pequeña liga que llevaba en su muslo pero de momento pasándole por alto para continuar mi recorrido. Adentrando mi mano por debajo de su falda y levantándole un poco conforme iba subiendo más y mas mi mano. Me detuve una vez que en las yemas de mis dedos sentí una de las costuras de sus interiores y tome la misma entre mis dedos índice y pulgar para así poder dar un suave tirón de su ropa interior amenazando con bajarle; observando divertido la reacción del empleado.
Rápidamente saque mi mano de debajo de su falda y tome su brazo algo más abajo del codo, jalándole solo con un poco de fuerza para así poder girarle en dirección a la barra y una vez que le tuve como deseaba solté su brazo para con la palma de mi mano dar un suave golpe sobre uno de sus glúteos mientras decía. - Ver por otra botella y esta vez… procura ser un poco más competente para una tarea… tan sencilla como esa…- Recargue mi espalda nuevamente sobre el respaldo de el asiento, esperando que mi orden fuera acatada y sobre todo que el chico fuera rápido para cumplirla.
Había alcanzado a escuchar el estruendo del vidrio de una botella al golpear contra una charola y debido a eso deduje de donde habían provenido aquellas pequeñas gotas, pero bueno, para que deducir si podía verlo por mí mismo. Abrí los ojos de golpe retirando mi mano que aun les cubría en parte y lleve la misma a con la palma de mi mano retirar las pequeñas huellas de aquel liquido ya que para lo mínimo que me había tocado de aquel torpe accidente habría sido una pérdida de tiempo poner al chico a “limpiar”. Parpadee un par de veces tratando de acostumbrarme nuevamente a la iluminación del bar y una vez que así fue lleve mí mirada directo a la esbelta figura frente a mí.
Si bien su voz me había hecho deducir que era un chico mi vista parecía querer engañarme ya que quien estaba enfrente mío tenia mas pinta de chica que de chico; bueno eso sin tomar en cuenta la inexistente huella de busto y la forma de sus caderas. –Yo no voy a pagar eso…- Dije con cierto dejo de diversión al referirme a su reciente desastre.- Supongo que vas a tener que trabajar extra para pagar un vino tan caro desperdiciado en un completo acto de torpeza.- Sonrei de costado y con ese dejo de malicia marcado en mi rostro.
Me hice hacia adelante, tan solo lo suficiente como para poder tomar con una de mis manos la suya que estaba libre al mismo tiempo que mi otra mano se iba hacia aquella charola que sostenía aun en la otra de sus manos. Empuje la charola hacia un lado; con cuidado, claro está y jale de la mano que había agarrado para acercar aun mas al joven hacia mí. Una vez que estuvo justo donde le quería, solté su mano y lleve mis dedos directamente a un costado de su pierna izquierda, colocándolos a la altura de la rodilla; para así, tan solo acariciando su piel con las yemas de mis dedos, ir subiendo por toda la longitud de su pierna, topándome con la pequeña liga que llevaba en su muslo pero de momento pasándole por alto para continuar mi recorrido. Adentrando mi mano por debajo de su falda y levantándole un poco conforme iba subiendo más y mas mi mano. Me detuve una vez que en las yemas de mis dedos sentí una de las costuras de sus interiores y tome la misma entre mis dedos índice y pulgar para así poder dar un suave tirón de su ropa interior amenazando con bajarle; observando divertido la reacción del empleado.
Rápidamente saque mi mano de debajo de su falda y tome su brazo algo más abajo del codo, jalándole solo con un poco de fuerza para así poder girarle en dirección a la barra y una vez que le tuve como deseaba solté su brazo para con la palma de mi mano dar un suave golpe sobre uno de sus glúteos mientras decía. - Ver por otra botella y esta vez… procura ser un poco más competente para una tarea… tan sencilla como esa…- Recargue mi espalda nuevamente sobre el respaldo de el asiento, esperando que mi orden fuera acatada y sobre todo que el chico fuera rápido para cumplirla.
Yo- Cliente
Re: After a long day at work ...-libre-
Obviamente no me iba a ir de ese lugar, por mucha insistencia que me diera esa idea, además aquel cliente empezaba a moverse y retirarme sería algo demasiado descortés y quizá más tarde me traería más problemas así que, me concentre en mirarle mientras que se incorporaba de aquel letargo. Con algo de nerviosismo seguí su mano que limpiaba los restos de mi accidente sobre su piel y al escucharle, a pesar de que no era una reprimenda como esperaba, de igual manera me encogí ligeramente de hombros y negué con la cabeza.
-No se preocupe yo…-
Mis palabras se quedaron colgando tras su ultima frase ya que…si bien, no había sido mi culpa pero dada mi posición no me iba a poner a alegarlo con un cliente y tenia que aceptarlo pero que me llamara torpe si me hizo ladear el rostro mientras que torcía los labios en una leve mueca de molestia por sus recientes palabras.
-Disculpe… no fue ni mi intención, ni mi culpa…-
Dije entre dientes sin dirigirle la mirada y sin que siquiera pudiese preverlo, el repentino tacto de su mano me hizo girar el rostro en dirección suya pero antes que ver su rostro, mi mirada fue directamente hacia la charola que era retirada de mis manos, dándole la oportunidad de que con mi distracción mi cuerpo fuera acomodado a voluntad por su mano. Cerré los ojos, por escasos segundos y un suspiro de inconformidad abandono mis labios, mis manos se quedaron hechas un ligero puño que se iba cerrando cada vez más conforme sus dedos subían por mi pierna.
No podía evitar el sentir los escalofríos que esa acción contraria me causaban, añadiéndole el hormigueo que hacia que mi pierna, la que él tocaba, se levantara ligeramente contra sus dedos que invadían en interior de mi falda. Mantuve la mirada desviada de la suya durante aquel momento, inevitablemente buscando las miradas que sentía, ya que en ese momento sentía que todos miraban hacia donde estaba ese cliente. De un momento a otro y al sentir aquel tirón en mi prenda interior gire mi rostro hacia el suyo, mirándole con el claro dejo de desconcierto y sorpresa marcados además de que al mismo tiempo lleve mis manos a sus hombros y al mismo tiempo que le empujaba suavemente por estos, hacia mi cuerpo hacia atrás buscando la manera de que parase a pesar de que no había ido mas allá de eso.
Tras que fuera acomodado como su mano lo pedía desvíe la mirada nuevamente y ante aquella atrevida acción suya, avance solo un paso hacia adelante. Me quede por un segundo estático tratando de contener cualquier clase de reclamo de mi parte y por el contrario de ello, sintiendo como rápidamente mi rostro se calentaba. No iba a mostrarle eso, así que me gire para tomar la charola evitando cualquier mirada de él sobre mi rostro y sin decir nada me dirigí nuevamente a la barra. Deje la charola y la copa sucia y pedí lo mismo nuevamente, esta vez, la botella cerrada dentro de aquella pequeña hielera y la larga copa de lado. Regrese a aprisa, por un camino en que no había tantos clientes y podía avanzar sin problema.
Al llegar a aquel sofá donde él se encontraba, y donde justamente iba a llegar de frente opte por rodear para llegar justamente a sus espaldas. Procure que no notase mi presencia aun, para así, a una buena distancia, sacar la botella de aquella pequeña hielera. La botella estaba obviamente húmeda por el derretir de los hielos y las gotas heladas de estos, resbalaban por todo el cuerpo de esta, así que la acerque lentamente a la altura de uno de sus hombros y espere el momento justo en que varias de esas frías gotas se deslizaran por el pie de la botella, cayendo directamente sobre su cuello para decir.
-Disculpe la tardanza aquí tiene su botella…-
Di una pequeña sacudida a la botella, salpicándole más de aquellas gotitas frías y me incline a un lado de su hombro para llevar la botella a la mesa. Para la copa, tuve que rodear la mesa ya que no quería de nuevo aquel acercamiento y me coloque delante de la mesa, dejando esta entre el sofá donde él estaba y donde yo estaba parado, me incline dejando la copa de lado de la botella y con una leve sonrisa musite.
-¿Desea algo más?-
Me enderece nuevamente y deje únicamente la pequeña hielera sobre la charola que sostenía en una de mis manos, mientras que le observaba sin quitar esa sonrisa de mis labios ocultando un poco de diversión en ella.
-No se preocupe yo…-
Mis palabras se quedaron colgando tras su ultima frase ya que…si bien, no había sido mi culpa pero dada mi posición no me iba a poner a alegarlo con un cliente y tenia que aceptarlo pero que me llamara torpe si me hizo ladear el rostro mientras que torcía los labios en una leve mueca de molestia por sus recientes palabras.
-Disculpe… no fue ni mi intención, ni mi culpa…-
Dije entre dientes sin dirigirle la mirada y sin que siquiera pudiese preverlo, el repentino tacto de su mano me hizo girar el rostro en dirección suya pero antes que ver su rostro, mi mirada fue directamente hacia la charola que era retirada de mis manos, dándole la oportunidad de que con mi distracción mi cuerpo fuera acomodado a voluntad por su mano. Cerré los ojos, por escasos segundos y un suspiro de inconformidad abandono mis labios, mis manos se quedaron hechas un ligero puño que se iba cerrando cada vez más conforme sus dedos subían por mi pierna.
No podía evitar el sentir los escalofríos que esa acción contraria me causaban, añadiéndole el hormigueo que hacia que mi pierna, la que él tocaba, se levantara ligeramente contra sus dedos que invadían en interior de mi falda. Mantuve la mirada desviada de la suya durante aquel momento, inevitablemente buscando las miradas que sentía, ya que en ese momento sentía que todos miraban hacia donde estaba ese cliente. De un momento a otro y al sentir aquel tirón en mi prenda interior gire mi rostro hacia el suyo, mirándole con el claro dejo de desconcierto y sorpresa marcados además de que al mismo tiempo lleve mis manos a sus hombros y al mismo tiempo que le empujaba suavemente por estos, hacia mi cuerpo hacia atrás buscando la manera de que parase a pesar de que no había ido mas allá de eso.
Tras que fuera acomodado como su mano lo pedía desvíe la mirada nuevamente y ante aquella atrevida acción suya, avance solo un paso hacia adelante. Me quede por un segundo estático tratando de contener cualquier clase de reclamo de mi parte y por el contrario de ello, sintiendo como rápidamente mi rostro se calentaba. No iba a mostrarle eso, así que me gire para tomar la charola evitando cualquier mirada de él sobre mi rostro y sin decir nada me dirigí nuevamente a la barra. Deje la charola y la copa sucia y pedí lo mismo nuevamente, esta vez, la botella cerrada dentro de aquella pequeña hielera y la larga copa de lado. Regrese a aprisa, por un camino en que no había tantos clientes y podía avanzar sin problema.
Al llegar a aquel sofá donde él se encontraba, y donde justamente iba a llegar de frente opte por rodear para llegar justamente a sus espaldas. Procure que no notase mi presencia aun, para así, a una buena distancia, sacar la botella de aquella pequeña hielera. La botella estaba obviamente húmeda por el derretir de los hielos y las gotas heladas de estos, resbalaban por todo el cuerpo de esta, así que la acerque lentamente a la altura de uno de sus hombros y espere el momento justo en que varias de esas frías gotas se deslizaran por el pie de la botella, cayendo directamente sobre su cuello para decir.
-Disculpe la tardanza aquí tiene su botella…-
Di una pequeña sacudida a la botella, salpicándole más de aquellas gotitas frías y me incline a un lado de su hombro para llevar la botella a la mesa. Para la copa, tuve que rodear la mesa ya que no quería de nuevo aquel acercamiento y me coloque delante de la mesa, dejando esta entre el sofá donde él estaba y donde yo estaba parado, me incline dejando la copa de lado de la botella y con una leve sonrisa musite.
-¿Desea algo más?-
Me enderece nuevamente y deje únicamente la pequeña hielera sobre la charola que sostenía en una de mis manos, mientras que le observaba sin quitar esa sonrisa de mis labios ocultando un poco de diversión en ella.
Hizaki- Rubí
- Localización : Aquí, allá... Adivina....
Empleo /Ocio : Hedonista~~
Humor : Soy como soy, todo dependera de como te comportes ~~ ♥
Re: After a long day at work ...-libre-
A mi parecer había tenido bastante tolerancia con aquel empleado y de momento así seguiría, ni siquiera me impaciente por el corto periodo de tiempo que estaba tardando en regresar con mi pedido, simplemente dejaría que tuviera el cuidado necesario para que no volviera a cometer otra torpeza. Yacía recargado a mis anchas en aquel sofá, esperando a aquel empleado; cuando un repentino frio me sorprendió mientras la voz conocida se dejaba escuchar a mis espaldas. Esa pequeña frialdad se corrió desde mi cuello hasta parte de mi hombro y espalda y nuevamente algunas gotas de un frio líquido habían alcanzado a salpicar un poco una de mis mejillas.
Si, al parecer me había topado con un empleado muy "listo" y además que no conocía del todo su lugar. Me tome el tiempo suficiente para ver al de cabellos rizados y notar aquella manera de acomodarse a una distancia prudente de mí, dejando que una pequeña mesa se interpusiera entre él y yo. Observe aquella sonrisa en sus labios la cual me llevo a sentirme algo enfadado sin embargo hasta el momento le disimule perfectamente bien; tan bien que incluso una tenue sonrisa se mantenía remarcada en mis labios.
Ignore su pregunta y lentamente me levante del sofá para acercarme de igual manera a la pequeña mesa sin parecer amenazador y aparentemente sin intenciones de acercarme al chico. Me incline en completo silencio para alcanzar la botella de vino y sin gran problema le destape para luego de ello servir del mismo en aquella copa de cristal que también el empleado había dejado en la mesa; justo hasta llenar la mitad de la misma. Me enderece nuevamente moviendo la copa en dirección al chico; entre ese movimiento que uno hace para indicar que uno se toma aquel trago a la salud ajena y lleve la orilla de la copa a mis labios para beber de esta: mi mano derecha sostenía la copa y en un bastante ágil movimiento de mi parte; mi mano izquierda se levanto de golpe para con el dorso de mi mano atinar un fuerte golpe sobre la mejilla de aquel joven provocando que su cuerpo fuera a dar contra el suelo.
Me termine todo el vino en mi copa con esa expresión tranquila en mi rostro y camine hacia donde estaba aquel empleado. Me detuve justo cuando mis pies estuvieron a la altura de su pecho y me acuclille frente a él. Estire la mano con la que le había golpeado y con el mismo dorso con el que le había propinado aquella bofetada; acaricie su golpeada mejilla que ahora debido al golpe se había puesto rojiza y caliente. –Te crees muy listo no?- Evite el usar apodos y demás ya que a pesar de mis acciones mi educación no me permitía insultarle por mucha falta de respeto que hubiese demostrado hacía mi.
Antes de que se levantara estire mi mano derecha en la que aun sostenía mi copa y azote la misma contra una de las esquinas de la mesa frente al sofá; la copa se rompió pero del pequeño tubo que me había quedado sosteniendo aun se aferraba un largo vidrio puntiagudo. Separe mi mano de la mejilla del rubio y lleve la misma a su cabello, formando un fuerte agarre con un par de mechones del mismo; levante su cabeza mediante aquel agarre y acerque su rostro al mío justo al mismo tiempo que llevaba aquel vidrio al cuello del rubio, clavando la punta del mismo a una considerable distancia de la yugular. –Sabes… yo te aconsejaría ser más cuidadoso porque… Las inmaduras venganzas y las sonrisas divertidas frente a alguien como yo no te van a dejar nada bueno…- Hice un fino y superficial corte en la piel del cuello del empleado; la cual si acaso tenía 2 cm de largo, para luego simplemente soltar su cabeza y alejarme de su cuerpo.
Antes de levantarme tome la hielera que se había caído de la charola junto con aquel chico y me la lleve conmigo hasta la barra, no sin antes ordenarle al rubio –No te muevas de aquí.- No me refería a que se quedara exactamente a donde estaba solo a que no se alejara de aquel lugar. Ya estando en la barra ordene al barman que llenara la hielera y que trajera la botella de vino vacía que el empleado había llevado a la misma para cambiarla por una “llena.” El hombre detrás de la barra se apresuro a cumplir mi orden para que tras unos instantes de esperar pudiera regresarme a mi lugar con aquellas cosas en una de mis manos (acomodando claro la botella dentro de la hielera). Una vez llegue a mi anterior lugar, deje la hielera sobre la mesa solo para sacar aquella vacía botella que se había enfriado un poco, deje la misma también sobre la mesa y luego acomode la botella con vino dentro de la hielera.
Volví a tomar la hielera y me la lleve conmigo hasta el sofá donde le acomode de manera provechosa sobre uno de los apoya brazos del mismo. Con mi mano derecha (en la cual aun sostenía la copa rota) señale la botella de vidrio en la mesa mientras que hablaba con un tono lo suficientemente alto como para que el menor me escuchara.- Desnúdate y tócate.- Era claramente una orden que por si sola se explicaba así que solo me limite a dar aquella indicación sin embargo hice una breve advertencia.
-Pero ni se te ocurra tocar la botella.- No iba a hacer alguna otra advertencia o amenaza el podía o no cumplir mi orden pero de no hacerlo tendría que atenerse a las consecuencias.
Si, al parecer me había topado con un empleado muy "listo" y además que no conocía del todo su lugar. Me tome el tiempo suficiente para ver al de cabellos rizados y notar aquella manera de acomodarse a una distancia prudente de mí, dejando que una pequeña mesa se interpusiera entre él y yo. Observe aquella sonrisa en sus labios la cual me llevo a sentirme algo enfadado sin embargo hasta el momento le disimule perfectamente bien; tan bien que incluso una tenue sonrisa se mantenía remarcada en mis labios.
Ignore su pregunta y lentamente me levante del sofá para acercarme de igual manera a la pequeña mesa sin parecer amenazador y aparentemente sin intenciones de acercarme al chico. Me incline en completo silencio para alcanzar la botella de vino y sin gran problema le destape para luego de ello servir del mismo en aquella copa de cristal que también el empleado había dejado en la mesa; justo hasta llenar la mitad de la misma. Me enderece nuevamente moviendo la copa en dirección al chico; entre ese movimiento que uno hace para indicar que uno se toma aquel trago a la salud ajena y lleve la orilla de la copa a mis labios para beber de esta: mi mano derecha sostenía la copa y en un bastante ágil movimiento de mi parte; mi mano izquierda se levanto de golpe para con el dorso de mi mano atinar un fuerte golpe sobre la mejilla de aquel joven provocando que su cuerpo fuera a dar contra el suelo.
Me termine todo el vino en mi copa con esa expresión tranquila en mi rostro y camine hacia donde estaba aquel empleado. Me detuve justo cuando mis pies estuvieron a la altura de su pecho y me acuclille frente a él. Estire la mano con la que le había golpeado y con el mismo dorso con el que le había propinado aquella bofetada; acaricie su golpeada mejilla que ahora debido al golpe se había puesto rojiza y caliente. –Te crees muy listo no?- Evite el usar apodos y demás ya que a pesar de mis acciones mi educación no me permitía insultarle por mucha falta de respeto que hubiese demostrado hacía mi.
Antes de que se levantara estire mi mano derecha en la que aun sostenía mi copa y azote la misma contra una de las esquinas de la mesa frente al sofá; la copa se rompió pero del pequeño tubo que me había quedado sosteniendo aun se aferraba un largo vidrio puntiagudo. Separe mi mano de la mejilla del rubio y lleve la misma a su cabello, formando un fuerte agarre con un par de mechones del mismo; levante su cabeza mediante aquel agarre y acerque su rostro al mío justo al mismo tiempo que llevaba aquel vidrio al cuello del rubio, clavando la punta del mismo a una considerable distancia de la yugular. –Sabes… yo te aconsejaría ser más cuidadoso porque… Las inmaduras venganzas y las sonrisas divertidas frente a alguien como yo no te van a dejar nada bueno…- Hice un fino y superficial corte en la piel del cuello del empleado; la cual si acaso tenía 2 cm de largo, para luego simplemente soltar su cabeza y alejarme de su cuerpo.
Antes de levantarme tome la hielera que se había caído de la charola junto con aquel chico y me la lleve conmigo hasta la barra, no sin antes ordenarle al rubio –No te muevas de aquí.- No me refería a que se quedara exactamente a donde estaba solo a que no se alejara de aquel lugar. Ya estando en la barra ordene al barman que llenara la hielera y que trajera la botella de vino vacía que el empleado había llevado a la misma para cambiarla por una “llena.” El hombre detrás de la barra se apresuro a cumplir mi orden para que tras unos instantes de esperar pudiera regresarme a mi lugar con aquellas cosas en una de mis manos (acomodando claro la botella dentro de la hielera). Una vez llegue a mi anterior lugar, deje la hielera sobre la mesa solo para sacar aquella vacía botella que se había enfriado un poco, deje la misma también sobre la mesa y luego acomode la botella con vino dentro de la hielera.
Volví a tomar la hielera y me la lleve conmigo hasta el sofá donde le acomode de manera provechosa sobre uno de los apoya brazos del mismo. Con mi mano derecha (en la cual aun sostenía la copa rota) señale la botella de vidrio en la mesa mientras que hablaba con un tono lo suficientemente alto como para que el menor me escuchara.- Desnúdate y tócate.- Era claramente una orden que por si sola se explicaba así que solo me limite a dar aquella indicación sin embargo hice una breve advertencia.
-Pero ni se te ocurra tocar la botella.- No iba a hacer alguna otra advertencia o amenaza el podía o no cumplir mi orden pero de no hacerlo tendría que atenerse a las consecuencias.
Yo- Cliente
Re: After a long day at work ...-libre-
Suspire suavemente al ver que mi pregunta no tenía respuesta y que me veía obligado a quedarme en el lugar hasta que aquel cliente se dignara en contestar. Mantenía aquella charola sobre mi mano y esperaba aquello mientras que le miraba servirse el vino, me extraño que no fuera esa su petición de hecho daba por seguro algunas palabras de reprimenda inmediata por mi anterior “travesura” pero en lugar de ello su copa se alzaba en mi dirección. Forcé una leve sonrisa ante ese gesto suyo y justo iba a repetir la pregunta nuevamente cuando al alzar de su mano mi primera reacción fue la de cerrar los ojos con fuerza y así como lo había amenazado con ello el dorso de su mano calentó de una mi mejilla con un severo golpe.
Dado lo fuerte de aquella bofetada me vi obligado a dar un paso en falso hacia la derecha y termine por caer al suelo, soltando la charola que llevaba. Apoye una de mis manos en el suelo para medio levantarme y mantenía a toda costa los ojos cerrados ya que sentía esa humedad bajo mis parpados y estaba seguro de que si los abría esa humedad terminaría por correr en mis mejillas. Un pequeño gimoteo salió de mis labios ya que mas que calmar el golpe el tacto de su mano hacia que lo resintiera mas y ante ello el ojo de ese lado se abrió levemente dejando escapar por el rabillo del mismo una ligera lagrima.
Ladee mi rostro rompiendo cualquier contacto ajeno sobre mí y trate de ponerme lo más rápido que podía de pie. Justo me apoyaba sobre mis rodillas cuando aquel estruendo del cristal al romperse me hizo encogerme de hombros y voltear rápidamente hacia donde se manifestaba el sonido. Instintivamente cuando su mano tomo mi cabello, lleve una de las mías a la muñeca ajena tratando de que el jalón que daba a mis cabellos no fuera tan fuerte y procuraba moverme junto con el para evitar que llegara a lastimarme aun mas de lo que ya de por si lo había hecho. Le miraba por la rejitas que ahora eran mis ojos y un inevitable escalofrío corrió por mi espalda cuando sentí el filo de aquel cristal contra mi piel.
Abrí notoriamente los ojos mientras que le escuchaba y me dejo de importar el oculta mi molestia para con sus acciones. Le mire con reproche un claro mohín apareció en mi rostro cuando el filo del cristal se deslizaba por mi piel. Una vez que se alejo lleve mi mano hacia ese corte que había hecho y sin mover la cabeza le seguí con la mirada hasta que volví a escucharle. Baje la mirada al suelo y por un momento esta iba de un lado a otro observando a las personas que seguramente habían visto semejante espectáculo… muy a pesar del ardor que sentía en mi cuello de las ligeras palpitaciones en mi mejilla me puse nuevamente de pie, trate de acomodar nuevamente mi cabello y mis ropas, y con el dorso de uno de mis dedos, limpie con cuidado la humedad de mis ojos.
Me quede en el lugar, así como lo había pedido… no porque realmente me importara su orden, si no porque si continuaba causando aquel escándalo quizá me metería en más problemas. De igual forma no tardo mucho en regresar y con total extrañeza observe las cosas que había traído consigo. Me quede en mi lugar, tratando de imaginar para que mas me quería ahí y finalmente, tras que acomodara las cosas que llevaba me lo hizo saber.
-¿Qué?...-
Dije a la vez que formaba un gesto de desacuerdo en mi rostro. Mis manos se cerraron en un fuerte puño ante aquella indicación. Lo primero que pensé fue que me había topado con ese tipo de clientes berrinchudos y añadiéndole la orden que había dado con la clara concurrencia que había en el sitio…. Un pervertido. Mire hacia ambos lados aun con el cejo fruncido sintiendo aun las pequeñas punzadas de mi cuello y el ardor de mi mejilla, que si bien había dejado de doler pero resentía una ligera inflamación por el golpe. Suspire ligeramente y volví el rostro a frente al del cliente y forcé una clara sonrisa a la vez que llevaba las manos tras mi espalda.
-En otras circunstancias… -
Empecé a decir y mire a ambos lados nuevamente, señalando a la multitud de personas que había en el bar.
-No me molestaría acatar su orden, pero yo, no soy un exhibicionista y si no se le ofrece otra cosa que no sea eso… entonces con su permiso…-
Hice una leve reverencia, me gire sutilmente, dando la espalda a donde él estaba y empecé a caminar en dirección de la barra del bar, perdiéndome entre la gente hasta llegar a ese lugar. Suspire con pesadez por la resiente tensión que había sentido y decidí rodear la barra, para ir a un pequeño cuarto que había justo a su lado que era donde guardaban los licores y demás. Decidí quedarme ahí un rato, si, me escondería al menos unos minutos en lo que me calmaba, además de que en esas puertas de cristal de los estantes con las botellas, observaba mi mejilla completamente roja la cual acariciaba suavemente con la yema de mis dedos, buscando que se bajase un poco aquella hinchazón y justo al ladear el cuello para ver ese hilo que había quedado marcado en mi piel termine de enfadarme aun mas por las acciones de aquel cliente tan descarado con el que me había topado.
Dado lo fuerte de aquella bofetada me vi obligado a dar un paso en falso hacia la derecha y termine por caer al suelo, soltando la charola que llevaba. Apoye una de mis manos en el suelo para medio levantarme y mantenía a toda costa los ojos cerrados ya que sentía esa humedad bajo mis parpados y estaba seguro de que si los abría esa humedad terminaría por correr en mis mejillas. Un pequeño gimoteo salió de mis labios ya que mas que calmar el golpe el tacto de su mano hacia que lo resintiera mas y ante ello el ojo de ese lado se abrió levemente dejando escapar por el rabillo del mismo una ligera lagrima.
Ladee mi rostro rompiendo cualquier contacto ajeno sobre mí y trate de ponerme lo más rápido que podía de pie. Justo me apoyaba sobre mis rodillas cuando aquel estruendo del cristal al romperse me hizo encogerme de hombros y voltear rápidamente hacia donde se manifestaba el sonido. Instintivamente cuando su mano tomo mi cabello, lleve una de las mías a la muñeca ajena tratando de que el jalón que daba a mis cabellos no fuera tan fuerte y procuraba moverme junto con el para evitar que llegara a lastimarme aun mas de lo que ya de por si lo había hecho. Le miraba por la rejitas que ahora eran mis ojos y un inevitable escalofrío corrió por mi espalda cuando sentí el filo de aquel cristal contra mi piel.
Abrí notoriamente los ojos mientras que le escuchaba y me dejo de importar el oculta mi molestia para con sus acciones. Le mire con reproche un claro mohín apareció en mi rostro cuando el filo del cristal se deslizaba por mi piel. Una vez que se alejo lleve mi mano hacia ese corte que había hecho y sin mover la cabeza le seguí con la mirada hasta que volví a escucharle. Baje la mirada al suelo y por un momento esta iba de un lado a otro observando a las personas que seguramente habían visto semejante espectáculo… muy a pesar del ardor que sentía en mi cuello de las ligeras palpitaciones en mi mejilla me puse nuevamente de pie, trate de acomodar nuevamente mi cabello y mis ropas, y con el dorso de uno de mis dedos, limpie con cuidado la humedad de mis ojos.
Me quede en el lugar, así como lo había pedido… no porque realmente me importara su orden, si no porque si continuaba causando aquel escándalo quizá me metería en más problemas. De igual forma no tardo mucho en regresar y con total extrañeza observe las cosas que había traído consigo. Me quede en mi lugar, tratando de imaginar para que mas me quería ahí y finalmente, tras que acomodara las cosas que llevaba me lo hizo saber.
-¿Qué?...-
Dije a la vez que formaba un gesto de desacuerdo en mi rostro. Mis manos se cerraron en un fuerte puño ante aquella indicación. Lo primero que pensé fue que me había topado con ese tipo de clientes berrinchudos y añadiéndole la orden que había dado con la clara concurrencia que había en el sitio…. Un pervertido. Mire hacia ambos lados aun con el cejo fruncido sintiendo aun las pequeñas punzadas de mi cuello y el ardor de mi mejilla, que si bien había dejado de doler pero resentía una ligera inflamación por el golpe. Suspire ligeramente y volví el rostro a frente al del cliente y forcé una clara sonrisa a la vez que llevaba las manos tras mi espalda.
-En otras circunstancias… -
Empecé a decir y mire a ambos lados nuevamente, señalando a la multitud de personas que había en el bar.
-No me molestaría acatar su orden, pero yo, no soy un exhibicionista y si no se le ofrece otra cosa que no sea eso… entonces con su permiso…-
Hice una leve reverencia, me gire sutilmente, dando la espalda a donde él estaba y empecé a caminar en dirección de la barra del bar, perdiéndome entre la gente hasta llegar a ese lugar. Suspire con pesadez por la resiente tensión que había sentido y decidí rodear la barra, para ir a un pequeño cuarto que había justo a su lado que era donde guardaban los licores y demás. Decidí quedarme ahí un rato, si, me escondería al menos unos minutos en lo que me calmaba, además de que en esas puertas de cristal de los estantes con las botellas, observaba mi mejilla completamente roja la cual acariciaba suavemente con la yema de mis dedos, buscando que se bajase un poco aquella hinchazón y justo al ladear el cuello para ver ese hilo que había quedado marcado en mi piel termine de enfadarme aun mas por las acciones de aquel cliente tan descarado con el que me había topado.
Hizaki- Rubí
- Localización : Aquí, allá... Adivina....
Empleo /Ocio : Hedonista~~
Humor : Soy como soy, todo dependera de como te comportes ~~ ♥
Re: After a long day at work ...-libre-
Sentado muy cómodamente en aquel sofá esperaba que mi orden fuera cumplida sin embargo solo obtuve una negativa de aquel chico, le seguí con la mirada mientras se alejaba de mi lugar pero aquel comportamiento del ese empleado lo mas que había logrado era divertirme aunque en parte me fastidiaba el que al parecer la gente de ese cabaret era bastante incompetente a la hora de cumplir órdenes.
Tranquilamente lleve una de mis manos al bolsillo de mi pantalón para sacar de ahí una cajetilla de cigarros y un encendedor, cogí uno de los mismos y le encendí para luego volver a guardar aquellas cosas en mi bolsillo. Le di un par de caladas al cigarro antes de levantarme de mi lugar y dirigirme lentamente a la barra donde pregunte hacia donde se había ido aquel joven. Allí me proporcionaron su nombre y al parecer el lugar donde se había escondido pero cuando uno de los jóvenes en la barra se ofreció para llamarle le detuve ya que iría por el yo mismo.
Como me lo habían indicado rodee la barra hasta llegar a esa pequeña habitación que según me habían dicho era como una pequeña bodega de vinos, debido a que la puerta era de vidrio no me tome la molestia de entrar con cuidado en aquel pequeño cuarto. Abrí la puerta de golpe encontrándome con aquel chico sin ninguna dificultad y Aprovechando el leve desconcierto por mi intempestiva entrada, me acerque y le tome fuertemente del cabello, tirando del mismo hacia atrás y provocando que el muchacho callera de espaldas contra el suelo. -Te atrape bonito…- Susurre en forma de burla y mientras seguía dando un par de caladas a mi cigarrillo, me lleve al joven arrastrándole por el agarre de los cabellos, haciéndole pasar por entre la multitud así; siendo arrastrado como un vil costal.
Puse el cigarro entre mis labios solo para sostenerlo y una vez llegamos a mi anterior lugar levante al muchacho con mis dos manos haciéndole enderezarse aunque se veía que le costaba cierto trabajo. Jale con una de mis manos de su bolero para que con el mismo pudiera amarrar de momento las manos del chico tras su espalda y después de ello fue que me encargue de tirar de su vestido, con fieros jalones que dejaban marcas en su cuerpo por la fuerza con la que la tela de su vestido se presionaba contra su cuerpo antes de romperse. Pronto de su vestido no quedaban más que pedazos de tela tirados en el suelo.
Acomode al chico de manera que su espalda estuviera en dirección a la pequeña mesa y estire un poco una de mis piernas para patear la misma con mi pie y usando solo un poco de fuerza hacer que la botella en esa compacta mesa cayera. Inmediatamente empuje con mi mano al chico para que su espalda golpeara bruscamente contra la mesa y lleve una de mis manos nuevamente a tomar mi cigarrillo; para que mientras daba un par de caladas mas al mismo aprovechar la posición del chico para tomar con mi mano libre sus interiores y jalarles de una hacía abajo, sacándoles bruscamente de sus piernas; procurando pasar por alto aquella atractiva liga en su pierna izquierda. Con aquella misma mano proseguí a retirar sus zapatos los cuales me resultaron bastante fáciles de quitar.
Una vez que termine con su ropa me levante e incline lo suficiente como para alcanzar con mi mano libre el mentón del chico y así hacerle quedar sentado sobre la mesa para luego mirarle con altiva desde mi posición y mientras lo hacía, alzar nuevamente mi mano para abofetearle en la mejilla contraria a la vez anterior.
Aproveche el aturdimiento de aquel golpe para acomodarle, si, sentado en la mesa pero a uno de los costados para que al poder agacharme a sus espaldas su cuerpo pudiera quedar semi-recargado sobre mi pecho. Quite lo que quedaba del cigarro de mis labios y lleve ambas manos a rodear el cuerpo ajeno; con una de mis manos acomode las piernas del chico para dejarlas en su totalidad abiertas y luego de ello lleve la misma a liberar las manos del empleado para así tomar una de sus manos guiándola más atrás de la entrepierna del menor.
Acomode su dedo índice y medio en su entrada detrás de los cuales acomode los propios dedos y sin ninguna pisca de delicadeza introduje sus dedos y los míos en su interior; aquello no lo había hecho por que deseara ser yo mismo quien tocaba aquellas paredes con los dedos sino que necesitaba tener aquellos dedos en el interior del chico para manipular los del mismo. Moví mis dedos en el interior del muchacho para poder abrir bruscamente sus propios dedos dentro de su cavidad y luego de ello logre que al presionar sus dedos con los míos; los de él se encorvaran y sus uñas se encajaran en la piel de la pared de su entrada para luego de ello empujarles con fuerza hacia afuera dejando severos rasguños con sus propias uñas en las sensibles paredes de su ano.
Mientras hacia aquel movimiento tan doloroso en el interior del chico, con aquella mano en la que sostenía mi cigarrillo que casi se terminaba; la lleve en dirección hacia uno de los pezones del menor hundiendo el cigarro en el mismo y quemando aquella sensible zona de su pecho, escuchando complacido los quejidos que el otro se veía obligado a soltar por el dolor. Me importaba un comino quien nos observaba o no, así que en ningún momento me preocupe por ello ya que mi mirada y acciones se concentraban en el menor entre mis brazos.
Acerque mis labios a uno de los oídos del mismo, soplando un poco sobre este antes de hablarle en un tono claramente frio.- Te di la oportunidad de que esto… fuera indoloro y de que tu solo encontraras y estimularas las zonas más sensibles de tu cuerpo… y no lo hiciste…- Mientras hablaba, aquel movimiento de sus dedos y los míos en su interior, lastimando sus paredes se volvía a repetir. – Ahora lo haremos a mi manera… y yo no voy a tomar en cuenta si te lastimo o no.- Deje que el cigarrillo ahora apagado callera sobre el regazo del menor y Lleve esa mano a buscar la libre de muchacho para doblarle contra su espalda de tal modo que su muñeca casi alcanzara su propia nuca y mediante este agarre empuje su cuerpo hacía adelante ocasionando que su cuerpo se separara un tanto del mío pero sin dejar que esto interfiriera en mi tarea de manipular sus dedos para lastimarle internamente.
Tranquilamente lleve una de mis manos al bolsillo de mi pantalón para sacar de ahí una cajetilla de cigarros y un encendedor, cogí uno de los mismos y le encendí para luego volver a guardar aquellas cosas en mi bolsillo. Le di un par de caladas al cigarro antes de levantarme de mi lugar y dirigirme lentamente a la barra donde pregunte hacia donde se había ido aquel joven. Allí me proporcionaron su nombre y al parecer el lugar donde se había escondido pero cuando uno de los jóvenes en la barra se ofreció para llamarle le detuve ya que iría por el yo mismo.
Como me lo habían indicado rodee la barra hasta llegar a esa pequeña habitación que según me habían dicho era como una pequeña bodega de vinos, debido a que la puerta era de vidrio no me tome la molestia de entrar con cuidado en aquel pequeño cuarto. Abrí la puerta de golpe encontrándome con aquel chico sin ninguna dificultad y Aprovechando el leve desconcierto por mi intempestiva entrada, me acerque y le tome fuertemente del cabello, tirando del mismo hacia atrás y provocando que el muchacho callera de espaldas contra el suelo. -Te atrape bonito…- Susurre en forma de burla y mientras seguía dando un par de caladas a mi cigarrillo, me lleve al joven arrastrándole por el agarre de los cabellos, haciéndole pasar por entre la multitud así; siendo arrastrado como un vil costal.
Puse el cigarro entre mis labios solo para sostenerlo y una vez llegamos a mi anterior lugar levante al muchacho con mis dos manos haciéndole enderezarse aunque se veía que le costaba cierto trabajo. Jale con una de mis manos de su bolero para que con el mismo pudiera amarrar de momento las manos del chico tras su espalda y después de ello fue que me encargue de tirar de su vestido, con fieros jalones que dejaban marcas en su cuerpo por la fuerza con la que la tela de su vestido se presionaba contra su cuerpo antes de romperse. Pronto de su vestido no quedaban más que pedazos de tela tirados en el suelo.
Acomode al chico de manera que su espalda estuviera en dirección a la pequeña mesa y estire un poco una de mis piernas para patear la misma con mi pie y usando solo un poco de fuerza hacer que la botella en esa compacta mesa cayera. Inmediatamente empuje con mi mano al chico para que su espalda golpeara bruscamente contra la mesa y lleve una de mis manos nuevamente a tomar mi cigarrillo; para que mientras daba un par de caladas mas al mismo aprovechar la posición del chico para tomar con mi mano libre sus interiores y jalarles de una hacía abajo, sacándoles bruscamente de sus piernas; procurando pasar por alto aquella atractiva liga en su pierna izquierda. Con aquella misma mano proseguí a retirar sus zapatos los cuales me resultaron bastante fáciles de quitar.
Una vez que termine con su ropa me levante e incline lo suficiente como para alcanzar con mi mano libre el mentón del chico y así hacerle quedar sentado sobre la mesa para luego mirarle con altiva desde mi posición y mientras lo hacía, alzar nuevamente mi mano para abofetearle en la mejilla contraria a la vez anterior.
Aproveche el aturdimiento de aquel golpe para acomodarle, si, sentado en la mesa pero a uno de los costados para que al poder agacharme a sus espaldas su cuerpo pudiera quedar semi-recargado sobre mi pecho. Quite lo que quedaba del cigarro de mis labios y lleve ambas manos a rodear el cuerpo ajeno; con una de mis manos acomode las piernas del chico para dejarlas en su totalidad abiertas y luego de ello lleve la misma a liberar las manos del empleado para así tomar una de sus manos guiándola más atrás de la entrepierna del menor.
Acomode su dedo índice y medio en su entrada detrás de los cuales acomode los propios dedos y sin ninguna pisca de delicadeza introduje sus dedos y los míos en su interior; aquello no lo había hecho por que deseara ser yo mismo quien tocaba aquellas paredes con los dedos sino que necesitaba tener aquellos dedos en el interior del chico para manipular los del mismo. Moví mis dedos en el interior del muchacho para poder abrir bruscamente sus propios dedos dentro de su cavidad y luego de ello logre que al presionar sus dedos con los míos; los de él se encorvaran y sus uñas se encajaran en la piel de la pared de su entrada para luego de ello empujarles con fuerza hacia afuera dejando severos rasguños con sus propias uñas en las sensibles paredes de su ano.
Mientras hacia aquel movimiento tan doloroso en el interior del chico, con aquella mano en la que sostenía mi cigarrillo que casi se terminaba; la lleve en dirección hacia uno de los pezones del menor hundiendo el cigarro en el mismo y quemando aquella sensible zona de su pecho, escuchando complacido los quejidos que el otro se veía obligado a soltar por el dolor. Me importaba un comino quien nos observaba o no, así que en ningún momento me preocupe por ello ya que mi mirada y acciones se concentraban en el menor entre mis brazos.
Acerque mis labios a uno de los oídos del mismo, soplando un poco sobre este antes de hablarle en un tono claramente frio.- Te di la oportunidad de que esto… fuera indoloro y de que tu solo encontraras y estimularas las zonas más sensibles de tu cuerpo… y no lo hiciste…- Mientras hablaba, aquel movimiento de sus dedos y los míos en su interior, lastimando sus paredes se volvía a repetir. – Ahora lo haremos a mi manera… y yo no voy a tomar en cuenta si te lastimo o no.- Deje que el cigarrillo ahora apagado callera sobre el regazo del menor y Lleve esa mano a buscar la libre de muchacho para doblarle contra su espalda de tal modo que su muñeca casi alcanzara su propia nuca y mediante este agarre empuje su cuerpo hacía adelante ocasionando que su cuerpo se separara un tanto del mío pero sin dejar que esto interfiriera en mi tarea de manipular sus dedos para lastimarle internamente.
Yo- Cliente
Re: After a long day at work ...-libre-
Con ayuda de las yemas de mis dedos, sobaba mi mejilla para de algún modo calmar esas palpitaciones que sentía sobre lo caliente de la piel de esta mientras que observaba también a través de aquel cristal lo rojos que estaban mis ojos al contener las lagrimas causadas por aquel golpe, sobre todo por ese golpe en mi mejilla.
Suspire con pesadez y trate de arreglar lo mejor que pude mis ropas, además de que trataba de controlar aquella humedad en mi ojos que insistía en salir de mis ojos. Levante las manos hacia mi cabello y justo iba a darles la tarea a mis dedos de arreglarle cuando mi cuerpo dio un ligero salto ante aquel estruendo causado por el choque de la puerta al ser abierta tan repentina y bruscamente. Gire mi rostro rápidamente, teniendo los hombros levantados y me encontré con el justo momento en que aquel cliente estaba justo delante de mi y peor aun me llevo a caer al suelo por medio de mis cabellos que si no había sido suficiente para hacerme soltar una queja, el golpe en mi espalda contra el suelo logro que esta saliera de mis labios sonoramente y que mi rostro se turbara con una clara mueca de dolor.
Entre abrí los ojos, solo para encontrarme con esa burla por parte de sus expresiones y enseguida de ello, volver a cerrarlos con fuerza al sentir el tirón de su mano justamente en mis cabellos. No le vi mucha necesidad a forcejear, estaba ligeramente aturdido por el golpe de mi espalda y cualquier movimiento mío lo único que lograba era que aquella mano jalara con mas fuerza de mis cabellos, obligándome a resentir sobre la piel de mi cabeza constantes punzadas y a que esta paulatinamente comenzara a palpita con fuerza mientras que trataba de mover mis piernas para acomodarme de la mejor manera posible para avanzar.
En ese momento ni siquiera me preocupe mas por quien nos vería ni mucho menos, mi atención ahora estaba concentrada en el dolor que se manifestaba en mi cabeza causado por culpa del trato tan brusco propinado por aquel hombre. Apenas si podía moverme con coherencia después de aquello, ni siquiera aunque sus manos fueran las que me levantaran lograba ponerme en pie de una manera correcta y se valió de ello para atar mis manos con mi propia ropa. No preste atención a ello, no le veía caso el tratar de desatarme o zafarme de sus manos en ese momento y es que mi cabeza palpitaba de tal manera que cualquier idea para ello se volvía difusa por lo que cuando menos lo pensé sus manos ya se estaban encargando de retirar mi vestido a base de tirones.
Levante el rostro buscando su mirada para descargar en ella todo el cólera que sentía en ese momento y solo entonces comencé a mover mis manos buscando una manera de liberarlas de mi propia prenda y quizá con un poco mas de oportunidad lo hubiera de no ser por el brusco empujón de s u mano para conmigo.
Y si aun resentía el golpe anterior, este además de revivir el punzante dolor de mi espalda, logro que me arqueara con brusquedad y que de mis labios saliera una sonora queja, que mis ojos se cerraran con fuerza y que mis labios se torcieran en una brusca y marcada mueca de dolor; dolor que dejo varias punzadas en mi espalda y llevaba ligeras palpitaciones a mi nuca. No pude ni quise prestarle atención a la manera en que quede expuesto ya en su totalidad ante su mirada, con únicamente aquella liga alrededor de mi muslo y ante ello lo único que se me ocurrió fue el hacerme hacia un lado, quedando recostado de esa manera mientras que me encorvaba tratando de ocultarme de alguna manera, pero aquello me duro poco y su mano demandaba que levantara el rostro y dado lo aturdido que aun estaba no me vi mas remedio que hacerlo con algunos ligeros movimiento por parte de mi rostro de un lado a otro, tratando inútilmente de alejar mi rostro de su mano, pero logrando únicamente, o mejor dicho teniendo como único resultado otra severa bofetada.
Sin quererlo, comencé a plañir… por culpa de esa mezcla de dolor, cólera e impotencia ante aquella persona que manipulaba mi cuerpo en movimientos que de momento apenas si distinguía, mi cabeza aun palpitaba, mi espalda dolía en demasía y sentía como mi mejilla recién golpeada ardía cuando la otra aun punzaba. Me quede con el rostro agachado, los labios entreabiertos al contrario de mis ojos que estaban entrecerrados y de mis ojos sentía el deslizar de la humedad que ya no pude retener, eso añadido a que podía distinguir el sabor salado y a oxido entre mi saliva y estaba seguro de que el reciente golpe en mi rostro me había dejado una herida interna en la comisura de mis labios. Pero como si todo aquello fuera poco, de un momento a otro ya tenía mis propios dedos en mi interior.
Arquee mi espalda con violencia y solté un sonoro quejido ante aquel repentino abrir de mi interior y repentinamente el clavar de mis propias uñas en lo delicada de la piel de mis paredes. Empecé a respirar de manera agitada y mis piernas empezaron a levantarse y a dejarse caer repetidas veces pero de una manera un tanto lenta mientras que mi rostro se movía de un lado a otro.
-¡Basta!... –
Dije entre constantes gimoteos y antes de que siquiera dijera algo mas, se manifestó aquel ardor, aquella pequeña pero fuerte quemadura directamente sobre uno de mis pezones, en ese justo momento empecé a revolver mi cuerpo con brusquedad y sentía mi pecho ir y bajar con violencia, mi espalda refregándose en su pecho, mis ojos humedecer aun más. Difícilmente logre poner la suficiente atención a sus palabras. Mi espalda empezó a arquearse, tanto como podía tratando de alejarse de aquel sometimiento de su mano contra la mía que lograba lastimar mi hombro, doblándolo de una manera brusca, pero tras escuchar lo ultimo que me dijo… busque la manera de girar un poco el rostro, sin llegar a verle, pues los mechones de mi cabello que colgaba por todo mi rostro cubriendo este me lo impedían.
-¿Y… que acaso ahora lo esta haciendo?... –
Trague lo pesado de mi saliva y con el rostro ladeado en dirección suya, a esa mínima distancia que había dejado al acercar sus labios a mi oído, sonreí brevemente y finalice.
-Me gusta… ahmm… servir y atender como los clientes lo pidan… siempre y cuando, así como lo dijo… sus “maneras” me gusten… pero…cuando…-
Hable entre cortadamente y trate de respirar lo mas hondo posible a la vez que parpadeaba repetidas veces para limpiar la humedad de mis ojos, preparándome para lo que haría… se había alejado un tanto de mi, pero estaba seguro de que no esperaba algún movimiento mío, además de que seguramente aquello me traería problemas, pero prefería mil veces un castigo a tener que seguir soportando esa clase de sujeto. Basto con mover un poco mi rostro, rápidamente para colocar mi nuca en dirección de delante de su rostro y con el brusco echar hacia atrás de mi cabeza, con toda la fuerza que tenía, darle un severo golpe con la parte trasera de mi cabeza en su nariz. Aquel golpe no había sido lo suficientemente fuerte como para rompérsela pero si como para que yo me pudiera aprovecharme de ese aturdimiento y sacudir mis brazos para zafarlos de entre los suyos.
Me empuje hacia adelante y al mismo tiempo hacia un lado, además que, tuve que contener una queja cuando saque mis dedos y los suyos de mi lacerado interior, además de que apenas si alcancé a meter las manos para no dar de lleno contra el suelo. No tenia mucho tiempo antes de que su consciencia se estableciera por completo así que sin prestarle atención al dolor que resentía, me levante con mucha dificultad y de inmediato, busque esa botella de vino que había estado anteriormente en la pequeña hielera. No sabía si la gente nos estaba prestando atención o no… pero eso de momento me importaba poco y con aquella botella en mi mano, regrese a donde yacía su cuerpo en el suelo. Me coloque en cuclillas aun lado de su cuerpo dejando la botella de lado y lleve mis manos hacia el cinturón y broche de sus pantalones para empezar a abrir estos y posteriormente comenzar a bajárselos hasta dejarlos en sus rodillas, quedando así con su entrepierna completamente expuesta.
-… se comportan como unos animales…no tiendo a quedarme quieto para que… apliquen “su modo” a la situación…-
Tome de nueva cuenta la botella y con algo de dificultad logre abrirla para llevarla de inmediato a sobre su entrepierna donde sin pensarlo mucho incline la botella para dejar que el liquido empezara a caer directamente sobre esa área de su anatomía.
-Siento que sea tan delicado… y que unas pequeñas gotas de vino terminaran en esto, pero no tenia motivos para portarse así conmigo… pero si lo va a hacer… pues ahora se los doy…-
Dije al tiempo que el licor acababa de caer sobre su entrepierna y con la botella bien afianzada por el cuello, lleve su base directamente a su miembro, donde con esa parte de la botella comencé a hacer una fuerte presión, para ser exactos, sobre su glande el cual presionaba contra su cuerpo con la base de la botella, hundiéndole sin delicadeza sobre su pelvis.
Suspire con pesadez y trate de arreglar lo mejor que pude mis ropas, además de que trataba de controlar aquella humedad en mi ojos que insistía en salir de mis ojos. Levante las manos hacia mi cabello y justo iba a darles la tarea a mis dedos de arreglarle cuando mi cuerpo dio un ligero salto ante aquel estruendo causado por el choque de la puerta al ser abierta tan repentina y bruscamente. Gire mi rostro rápidamente, teniendo los hombros levantados y me encontré con el justo momento en que aquel cliente estaba justo delante de mi y peor aun me llevo a caer al suelo por medio de mis cabellos que si no había sido suficiente para hacerme soltar una queja, el golpe en mi espalda contra el suelo logro que esta saliera de mis labios sonoramente y que mi rostro se turbara con una clara mueca de dolor.
Entre abrí los ojos, solo para encontrarme con esa burla por parte de sus expresiones y enseguida de ello, volver a cerrarlos con fuerza al sentir el tirón de su mano justamente en mis cabellos. No le vi mucha necesidad a forcejear, estaba ligeramente aturdido por el golpe de mi espalda y cualquier movimiento mío lo único que lograba era que aquella mano jalara con mas fuerza de mis cabellos, obligándome a resentir sobre la piel de mi cabeza constantes punzadas y a que esta paulatinamente comenzara a palpita con fuerza mientras que trataba de mover mis piernas para acomodarme de la mejor manera posible para avanzar.
En ese momento ni siquiera me preocupe mas por quien nos vería ni mucho menos, mi atención ahora estaba concentrada en el dolor que se manifestaba en mi cabeza causado por culpa del trato tan brusco propinado por aquel hombre. Apenas si podía moverme con coherencia después de aquello, ni siquiera aunque sus manos fueran las que me levantaran lograba ponerme en pie de una manera correcta y se valió de ello para atar mis manos con mi propia ropa. No preste atención a ello, no le veía caso el tratar de desatarme o zafarme de sus manos en ese momento y es que mi cabeza palpitaba de tal manera que cualquier idea para ello se volvía difusa por lo que cuando menos lo pensé sus manos ya se estaban encargando de retirar mi vestido a base de tirones.
Levante el rostro buscando su mirada para descargar en ella todo el cólera que sentía en ese momento y solo entonces comencé a mover mis manos buscando una manera de liberarlas de mi propia prenda y quizá con un poco mas de oportunidad lo hubiera de no ser por el brusco empujón de s u mano para conmigo.
Y si aun resentía el golpe anterior, este además de revivir el punzante dolor de mi espalda, logro que me arqueara con brusquedad y que de mis labios saliera una sonora queja, que mis ojos se cerraran con fuerza y que mis labios se torcieran en una brusca y marcada mueca de dolor; dolor que dejo varias punzadas en mi espalda y llevaba ligeras palpitaciones a mi nuca. No pude ni quise prestarle atención a la manera en que quede expuesto ya en su totalidad ante su mirada, con únicamente aquella liga alrededor de mi muslo y ante ello lo único que se me ocurrió fue el hacerme hacia un lado, quedando recostado de esa manera mientras que me encorvaba tratando de ocultarme de alguna manera, pero aquello me duro poco y su mano demandaba que levantara el rostro y dado lo aturdido que aun estaba no me vi mas remedio que hacerlo con algunos ligeros movimiento por parte de mi rostro de un lado a otro, tratando inútilmente de alejar mi rostro de su mano, pero logrando únicamente, o mejor dicho teniendo como único resultado otra severa bofetada.
Sin quererlo, comencé a plañir… por culpa de esa mezcla de dolor, cólera e impotencia ante aquella persona que manipulaba mi cuerpo en movimientos que de momento apenas si distinguía, mi cabeza aun palpitaba, mi espalda dolía en demasía y sentía como mi mejilla recién golpeada ardía cuando la otra aun punzaba. Me quede con el rostro agachado, los labios entreabiertos al contrario de mis ojos que estaban entrecerrados y de mis ojos sentía el deslizar de la humedad que ya no pude retener, eso añadido a que podía distinguir el sabor salado y a oxido entre mi saliva y estaba seguro de que el reciente golpe en mi rostro me había dejado una herida interna en la comisura de mis labios. Pero como si todo aquello fuera poco, de un momento a otro ya tenía mis propios dedos en mi interior.
Arquee mi espalda con violencia y solté un sonoro quejido ante aquel repentino abrir de mi interior y repentinamente el clavar de mis propias uñas en lo delicada de la piel de mis paredes. Empecé a respirar de manera agitada y mis piernas empezaron a levantarse y a dejarse caer repetidas veces pero de una manera un tanto lenta mientras que mi rostro se movía de un lado a otro.
-¡Basta!... –
Dije entre constantes gimoteos y antes de que siquiera dijera algo mas, se manifestó aquel ardor, aquella pequeña pero fuerte quemadura directamente sobre uno de mis pezones, en ese justo momento empecé a revolver mi cuerpo con brusquedad y sentía mi pecho ir y bajar con violencia, mi espalda refregándose en su pecho, mis ojos humedecer aun más. Difícilmente logre poner la suficiente atención a sus palabras. Mi espalda empezó a arquearse, tanto como podía tratando de alejarse de aquel sometimiento de su mano contra la mía que lograba lastimar mi hombro, doblándolo de una manera brusca, pero tras escuchar lo ultimo que me dijo… busque la manera de girar un poco el rostro, sin llegar a verle, pues los mechones de mi cabello que colgaba por todo mi rostro cubriendo este me lo impedían.
-¿Y… que acaso ahora lo esta haciendo?... –
Trague lo pesado de mi saliva y con el rostro ladeado en dirección suya, a esa mínima distancia que había dejado al acercar sus labios a mi oído, sonreí brevemente y finalice.
-Me gusta… ahmm… servir y atender como los clientes lo pidan… siempre y cuando, así como lo dijo… sus “maneras” me gusten… pero…cuando…-
Hable entre cortadamente y trate de respirar lo mas hondo posible a la vez que parpadeaba repetidas veces para limpiar la humedad de mis ojos, preparándome para lo que haría… se había alejado un tanto de mi, pero estaba seguro de que no esperaba algún movimiento mío, además de que seguramente aquello me traería problemas, pero prefería mil veces un castigo a tener que seguir soportando esa clase de sujeto. Basto con mover un poco mi rostro, rápidamente para colocar mi nuca en dirección de delante de su rostro y con el brusco echar hacia atrás de mi cabeza, con toda la fuerza que tenía, darle un severo golpe con la parte trasera de mi cabeza en su nariz. Aquel golpe no había sido lo suficientemente fuerte como para rompérsela pero si como para que yo me pudiera aprovecharme de ese aturdimiento y sacudir mis brazos para zafarlos de entre los suyos.
Me empuje hacia adelante y al mismo tiempo hacia un lado, además que, tuve que contener una queja cuando saque mis dedos y los suyos de mi lacerado interior, además de que apenas si alcancé a meter las manos para no dar de lleno contra el suelo. No tenia mucho tiempo antes de que su consciencia se estableciera por completo así que sin prestarle atención al dolor que resentía, me levante con mucha dificultad y de inmediato, busque esa botella de vino que había estado anteriormente en la pequeña hielera. No sabía si la gente nos estaba prestando atención o no… pero eso de momento me importaba poco y con aquella botella en mi mano, regrese a donde yacía su cuerpo en el suelo. Me coloque en cuclillas aun lado de su cuerpo dejando la botella de lado y lleve mis manos hacia el cinturón y broche de sus pantalones para empezar a abrir estos y posteriormente comenzar a bajárselos hasta dejarlos en sus rodillas, quedando así con su entrepierna completamente expuesta.
-… se comportan como unos animales…no tiendo a quedarme quieto para que… apliquen “su modo” a la situación…-
Tome de nueva cuenta la botella y con algo de dificultad logre abrirla para llevarla de inmediato a sobre su entrepierna donde sin pensarlo mucho incline la botella para dejar que el liquido empezara a caer directamente sobre esa área de su anatomía.
-Siento que sea tan delicado… y que unas pequeñas gotas de vino terminaran en esto, pero no tenia motivos para portarse así conmigo… pero si lo va a hacer… pues ahora se los doy…-
Dije al tiempo que el licor acababa de caer sobre su entrepierna y con la botella bien afianzada por el cuello, lleve su base directamente a su miembro, donde con esa parte de la botella comencé a hacer una fuerte presión, para ser exactos, sobre su glande el cual presionaba contra su cuerpo con la base de la botella, hundiéndole sin delicadeza sobre su pelvis.
Hizaki- Rubí
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