La curiosidad mató al gato, ¿o no? [libre]

Realmente idea alguna el no tenía de si podía estar ahí, simplemente su gran curiosidad lo había llevado a "explorar nuevos territorios". Miró a sus lados, por si había alguien que pudiera regalarle o cosas por el estilo, pero ni rastro. La curiosidad seguía con una luz tan tentadora, que no dudó en entrar a esa habitación. Lamió su labio inferior para luego morderlo, una costumbre que muchos tenían, caminó con lentitud, observando la extravagancia del lugar (como todo éste, realmente), le parecía como si ahí sólo estuvieran los ángeles. Recordó cuando iba a la iglesia con sus padres, hermanos y abuelos, riendo un tanto.

Se sentó sobre sus piernas junto a una vela, mirando esta por un momento, y luego se inclinó hacia la piscina para acariciar el agua con la yema de sus dedos. Minutos después, ya estaba tendido de estómago en el piso, moviendo activamente sus pies, y sus manos chapoteando contra el agua con unas risas.