aphrodisiaque (privé Monsieur Gackt)
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aphrodisiaque (privé Monsieur Gackt)
- Spoiler:
Me encontraba preparándome para ir hacia uno de los bares del Moulin Rouge cuando uno de los empleados de latón me interrumpió, anunciando que se me solicitaban los servicios para una persona bastante especial. La dirección venía en un fino papel que delataba al tacto su procedencia, haciendo que una extraña adrenalina comenzara a recorrer mi cuerpo. Noté entonces como también en el papel venía escrita una hora: 22:30. Como autoreflejo miré hacia el reloj de la pared, sobresaltándome al notar que eran ya las 21hrs, teniendo solo hora y media para llegar. Rápidamente me desnudé y me di un baño, pensando en que podía preparar para quien debía atender, no sabía que le gustaba y que no...estaba en serios aprietos.
Cuando salí, solo tenía 1 hora para llegar y preparar todo, así que cogí un par de prendas rápidamente que fueran de fácil desprendimiento y con el papel en mano, salí directo hacia la entrada, cogiendo un taxi y entregándole la dirección pertinente. Sin esperarlo, en menos de 10 minutos ya estaba en el lugar. Un gran edificio con bastantes pisos se extendía ante mi y me pregunté si realmente era yo el llamado a aquel lugar, generalmente no lo hacían, y para esos pedidos estaban los de Diamante.
Sin darle muchas más vueltas, y porque el tiempo no me acompañaba, subí por el elevador gracias a que el guardia dijo "reconocer mi imagen". Intrigado, el elevador me dejó en el piso 3 y una gran sala de estar se mostró ante mí, pero el lugar no me parecía apropiado para esperar a quien debía complacer.
Me pasee con rapidez por todos lados hasta que llegué a un cuarto cerrado. Al abrir la puerta noté como aquel lugar era el que me gustaba: el Jacuzzi.
Comencé entonces a pasearme por cada rincón, recorriendolo con mis manos y cogiendo velas aromatizantes que combinaban con el seductor cuarto, encendiéndolas en cada esquina para darle un aire de intimidad y paz inquietante, expectante. Miré entonces la hora en mi teléfono y noté que solo me quedaba media hora. Decidido a hacer todo más rápido, comencé a llenar el jacuzzi de agua caliente y lancé un poco de pétalos de rosa roja que habían cerca en un frasco y salí de ahí para ir hacia el living, dejando una nota en francés que decía mi ubicación:
Cuando salí, solo tenía 1 hora para llegar y preparar todo, así que cogí un par de prendas rápidamente que fueran de fácil desprendimiento y con el papel en mano, salí directo hacia la entrada, cogiendo un taxi y entregándole la dirección pertinente. Sin esperarlo, en menos de 10 minutos ya estaba en el lugar. Un gran edificio con bastantes pisos se extendía ante mi y me pregunté si realmente era yo el llamado a aquel lugar, generalmente no lo hacían, y para esos pedidos estaban los de Diamante.
Sin darle muchas más vueltas, y porque el tiempo no me acompañaba, subí por el elevador gracias a que el guardia dijo "reconocer mi imagen". Intrigado, el elevador me dejó en el piso 3 y una gran sala de estar se mostró ante mí, pero el lugar no me parecía apropiado para esperar a quien debía complacer.
Me pasee con rapidez por todos lados hasta que llegué a un cuarto cerrado. Al abrir la puerta noté como aquel lugar era el que me gustaba: el Jacuzzi.
Comencé entonces a pasearme por cada rincón, recorriendolo con mis manos y cogiendo velas aromatizantes que combinaban con el seductor cuarto, encendiéndolas en cada esquina para darle un aire de intimidad y paz inquietante, expectante. Miré entonces la hora en mi teléfono y noté que solo me quedaba media hora. Decidido a hacer todo más rápido, comencé a llenar el jacuzzi de agua caliente y lancé un poco de pétalos de rosa roja que habían cerca en un frasco y salí de ahí para ir hacia el living, dejando una nota en francés que decía mi ubicación:
- Spoiler:
- Mon attention particulière sera accordée dans le jacuzzi. Je l'espère ~
~Mi atención será otorgada en el Jacuzzi. Le espero~
Aún si no quedaba lo suficientemente claro, dejé un camino de velas hacia donde me encontraba, procurando el que no fueran a marcar o manchar el elegante piso de madera, por lo que coloqué pequeños recipientes para prevenirlo. Ya listo con esos detalles, corrí hacia el baño y me deshice de mi delgado abrigo el cual colgué tras la puerta y mis zapatos, quedando descalzo y con un par de pantalones pegados de mezclilla y una playera muy holgada que dejaba ver mi pecho.
- Spoiler:
Comencé a contar los minutos que pasaban observando mi teléfono y justo cuando dio la hora, un par de pasos se escucharon en el living. Ansioso y por que no, un poco nervioso, tomé nuevamente el móvil y lo dejé en una esquina alejado del agua, en lo que comenzaba a sonar una melodía lenta, candenciosa...sensual si se le escuchaba bien.
Los pasos se escucharon más cerca pero aún lejos, por lo que aproveché para humectar la piel de mi cuello con crema aroma a Vainilla y con mi mejor sonrisa, me puse de pie frente a la puerta.
Apenas esta se abrió, hice una leve reverencia en completa sumisión, pero aún así con una sonrisa suave, expectante.
Bienvenue à la maison, mon seigneur. Mon nom est YOU et je suis ici pour vos désirs. Tous vos désirs. saludé lentamente mordiendo inconscientemente mi labio inferior por los nerviosismos que me recorrían.
Los pasos se escucharon más cerca pero aún lejos, por lo que aproveché para humectar la piel de mi cuello con crema aroma a Vainilla y con mi mejor sonrisa, me puse de pie frente a la puerta.
Apenas esta se abrió, hice una leve reverencia en completa sumisión, pero aún así con una sonrisa suave, expectante.
Bienvenue à la maison, mon seigneur. Mon nom est YOU et je suis ici pour vos désirs. Tous vos désirs. saludé lentamente mordiendo inconscientemente mi labio inferior por los nerviosismos que me recorrían.
YOU- Rubí
- Edad : 33
Re: aphrodisiaque (privé Monsieur Gackt)
Aquella noche sabía que la tenía disponible y sin ningún tipo de compromiso, así que pensé seriamente en darme la vuelta por alguno de los espectáculos que ofrecíamos en el cabaret, pero la verdad era que había visto los ensayos una y otra vez que...no me parecía algo interesante de hacer.
Debía reconocer que tenía algo de pereza como para salir de mi penthouse, así que la opción que me pareció más indicada fue simplemente levantar el teléfono y ordenarle al gerente en turno que mandara a uno de los chicos de rubí...aquel que le pareciera lo suficientemente interesante para mi, claro...con la amenaza de que si no lo era, su cabeza sería la que "cortaría" por no conocer bien mis gustos.
Las ordenes eran claras, tenía que estar a las 22:00 hrs en mi penthouse, justo en el jacuzzi donde tendría la oportunidad de "sorprenderme" y decorarlo a su gusto.
Mientras tanto yo me dirigí al baño, refrescandome del pesado día que había tenido y tan solo envolviendo mi cuerpo en una bata de baño, sin preocuparme en llevar ninguna otra prenda que al fin y al cabo no sería más que un impedimento.
Salí de mis habitaciones para notar como el aroma del lugar había cambiado convenientemente, dejándome saber que de seguro aquel chico ya estaría ahí. Aún así aun faltaban 15 minutos, los cuales me dedique a observar la puerta con detenimiento, hasta que me di cuenta de la nota que estaba casi frente a mi; misma la cual confirmo mis sospechas y causo que mi paciencia se agotara, hasta el punto de simplemente dirigirme hacia el jacuzzi, empujando lentamente la puerta para abrirme paso sin importarme si estaría todo listo o no.
Al entrar me encontré con un chico que no solo tenía un aroma atrayente, si no un cuerpo que prometía mucha diversión para esa noche. Sus caderas eran pronunciadas y sobre todo sus piernas eran tan largas que de inmediato me hizo desear sentirlas alrededor de mi cuerpo.- Buenas noches...YOU.- dije cuando terminó de hablar, aquellas palabras que dibujaron una sonrisa de lado en mi rostro. -Veo que...no se equivocaron al enviarte a ti a este lugar, pero yo pedí a alguien sin inhibiciones, y veo que aún tienes demasiada ropa y...estas demasiado aterrado como para cumplir mis deseos - acaricie mi labio inferior con mi pulgar en una simple manía que por lo regular tenía. -Así que vamos a comenzar con eso...muéstrame si eres lo suficientemente atrevido como para permanecer aquí...o si tendré que enviarte de vuelta al Moulin Rouge-
Debía reconocer que tenía algo de pereza como para salir de mi penthouse, así que la opción que me pareció más indicada fue simplemente levantar el teléfono y ordenarle al gerente en turno que mandara a uno de los chicos de rubí...aquel que le pareciera lo suficientemente interesante para mi, claro...con la amenaza de que si no lo era, su cabeza sería la que "cortaría" por no conocer bien mis gustos.
Las ordenes eran claras, tenía que estar a las 22:00 hrs en mi penthouse, justo en el jacuzzi donde tendría la oportunidad de "sorprenderme" y decorarlo a su gusto.
Mientras tanto yo me dirigí al baño, refrescandome del pesado día que había tenido y tan solo envolviendo mi cuerpo en una bata de baño, sin preocuparme en llevar ninguna otra prenda que al fin y al cabo no sería más que un impedimento.
- Spoiler:
Salí de mis habitaciones para notar como el aroma del lugar había cambiado convenientemente, dejándome saber que de seguro aquel chico ya estaría ahí. Aún así aun faltaban 15 minutos, los cuales me dedique a observar la puerta con detenimiento, hasta que me di cuenta de la nota que estaba casi frente a mi; misma la cual confirmo mis sospechas y causo que mi paciencia se agotara, hasta el punto de simplemente dirigirme hacia el jacuzzi, empujando lentamente la puerta para abrirme paso sin importarme si estaría todo listo o no.
Al entrar me encontré con un chico que no solo tenía un aroma atrayente, si no un cuerpo que prometía mucha diversión para esa noche. Sus caderas eran pronunciadas y sobre todo sus piernas eran tan largas que de inmediato me hizo desear sentirlas alrededor de mi cuerpo.- Buenas noches...YOU.- dije cuando terminó de hablar, aquellas palabras que dibujaron una sonrisa de lado en mi rostro. -Veo que...no se equivocaron al enviarte a ti a este lugar, pero yo pedí a alguien sin inhibiciones, y veo que aún tienes demasiada ropa y...estas demasiado aterrado como para cumplir mis deseos - acaricie mi labio inferior con mi pulgar en una simple manía que por lo regular tenía. -Así que vamos a comenzar con eso...muéstrame si eres lo suficientemente atrevido como para permanecer aquí...o si tendré que enviarte de vuelta al Moulin Rouge-
Última edición por GACKT el Mar Mayo 15, 2012 10:10 pm, editado 1 vez
GACKT- King of the night pleasures
- Edad : 51
Localización : Hell~
Re: aphrodisiaque (privé Monsieur Gackt)
Mi cuerpo entero reaccionó al verlo usar solo esa bata de baño, parecía que había estado bañándose hasta hace pocos minutos, o solo lo usaba para relajarse de las usuales ropas que quizás debía usar.
Yo sabía, con solo verlo quien era,no hacía falta que no se presentara, todos recordaban la cara Gackt-sama, el hermano mayor y dueño junto a su hermano del Moulin, nuestro lugar de trabajo y donde nuestras vidas estaban en juego.
Sin embargo, por lo mismo que implicaba involucrarse con él,era que no sabía realmente como actuar, los nervios me estaban traicionando y realmente no quería ser echado al Moulin de vuelta sin cumplir bien con lo que sabía,me encantaba y debía hacer. Noté inmediatamente el deslice de su mirada sobre mis piernas y sabía que ese en realidad era mi mejor atributo,por eso siempre usaba pantalones pegados, para relucirlos. Pero al parecer, él quería verme completamente, que fuera... yo mismo.
Lo lamento, Mon seigneur Gackt...fue lo único que dije antes de caminar hacia el y jugar con el borde de la playera que portaba, hasta quedar frente a frente. -Porqué no va desprendiéndose usted también de esa horrible bata y va ingresando en el baño que le tengo preparado? Puedo...desprenderme de todo y hacer muchas cosas para usted, si lo desea...-Susurré mordiendo mi labio inferior hasta hacerlo sangrar muy levemente, mientras una de mis manos iba hacia mi playera y la levantaba de un costado y la otra iba hacia la tela que mantenía sujeta la bata en su lugar.
¿Puedo ayudarle, Mon seigneur Gackt? estoy aquí para cumplir lo que me ordene...soy todo suyo.- comprometí y levante mis brazos para quitarme aquella playera y dejarla sobre una mesita que había allí, quedando solo con los pantalones pegados, los cuales en solo segundos también desprendí quedando desnudo ya que no usaba ropa interior, dejandole ver directamente mis piernas desnudas.
Con su permiso, Mon seigneur...-susurré y comencé a desabrochar la bata para notar que el tampoco usaba nada debajo. Intentando controlarme, quité aquella prenda de su cuerpo quedando ambos completamente desnudos, luchaba para ocultar el sonrojo que cubría mis mejillas y a la vez la muestra de excitación que se estaba empezando a manifestar en mi,sabiendo que si daba un paso en falso estaba liquidado.
Por favor, por aquí...-ofrecí guiándolo con una de mis manos, señalando el jacuzzi que esperaba ansioso, si se podía decir aquello,a quien se sumergiera en el. Seductoramente y con mi mejor sonrisa, ofrecí mi mano derecha para llevarlo hasta esta,esperando que lo hiciera y no me echara a patadas de ahí.
Yo sabía, con solo verlo quien era,no hacía falta que no se presentara, todos recordaban la cara Gackt-sama, el hermano mayor y dueño junto a su hermano del Moulin, nuestro lugar de trabajo y donde nuestras vidas estaban en juego.
Sin embargo, por lo mismo que implicaba involucrarse con él,era que no sabía realmente como actuar, los nervios me estaban traicionando y realmente no quería ser echado al Moulin de vuelta sin cumplir bien con lo que sabía,me encantaba y debía hacer. Noté inmediatamente el deslice de su mirada sobre mis piernas y sabía que ese en realidad era mi mejor atributo,por eso siempre usaba pantalones pegados, para relucirlos. Pero al parecer, él quería verme completamente, que fuera... yo mismo.
Lo lamento, Mon seigneur Gackt...fue lo único que dije antes de caminar hacia el y jugar con el borde de la playera que portaba, hasta quedar frente a frente. -Porqué no va desprendiéndose usted también de esa horrible bata y va ingresando en el baño que le tengo preparado? Puedo...desprenderme de todo y hacer muchas cosas para usted, si lo desea...-Susurré mordiendo mi labio inferior hasta hacerlo sangrar muy levemente, mientras una de mis manos iba hacia mi playera y la levantaba de un costado y la otra iba hacia la tela que mantenía sujeta la bata en su lugar.
¿Puedo ayudarle, Mon seigneur Gackt? estoy aquí para cumplir lo que me ordene...soy todo suyo.- comprometí y levante mis brazos para quitarme aquella playera y dejarla sobre una mesita que había allí, quedando solo con los pantalones pegados, los cuales en solo segundos también desprendí quedando desnudo ya que no usaba ropa interior, dejandole ver directamente mis piernas desnudas.
Con su permiso, Mon seigneur...-susurré y comencé a desabrochar la bata para notar que el tampoco usaba nada debajo. Intentando controlarme, quité aquella prenda de su cuerpo quedando ambos completamente desnudos, luchaba para ocultar el sonrojo que cubría mis mejillas y a la vez la muestra de excitación que se estaba empezando a manifestar en mi,sabiendo que si daba un paso en falso estaba liquidado.
Por favor, por aquí...-ofrecí guiándolo con una de mis manos, señalando el jacuzzi que esperaba ansioso, si se podía decir aquello,a quien se sumergiera en el. Seductoramente y con mi mejor sonrisa, ofrecí mi mano derecha para llevarlo hasta esta,esperando que lo hiciera y no me echara a patadas de ahí.
YOU- Rubí
- Edad : 33
Re: aphrodisiaque (privé Monsieur Gackt)
Simplemente me dediqué a observar sus acciones, dejando por cierto tiempo que hiciera lo que quisiera, a sabiendas de que cualquier cosa que no llegará a parecerme, de inmediato la detendría.
Tan solo le dedicaba vagas miradas a su torso desnudo, como si no le prestara mucha atención a lo que hacía, aunque pronto sus más que largas piernas fueron lo suficientemente atrayentes como para que girara mi cabeza y me concentrara en estas, de tal manera que él pudo aprovechar aquella distracción para desabrochar mi bata y dejarme en las mismas condiciones que él.
Claramente no me molesta mi desnudez, ni mucho menos la suya, pero parecía que él aún se encontraba demasiado...miedoso para mi gusto, y que lo hacía todo por seguir una rutina de servir al cliente como este se merecía.
Pero no...conmigo las cosas no eran como con cualquier egoísta cliente que quería escuchar su nombre en gemidos fingidos. Para mi las cosas se manejaban con el verdadero placer del cuerpo y no con reglas como las que aquel chico no podía dejar a un lado.
-No te he dicho aún que quiera entrar al jacuzzi...o si?- con rapidez lo tome de la muñeca, jalándolo hacia mi para evitar que se moviera.
Sin darle tiempo de reaccionar, simplemente me puse de rodillas a su lado, tomando una de sus piernas y flexionándola hasta que su pie quedo apoyado en el borde del jacuzzi. -Dime porque debería de entrar ahí contigo? Y más valioso aún...- mis labios susurraban mientras que mis manos acariciaban sus muslos, subiendo y bajando por la longitud de estos hasta erizar su piel, para luego sustituir mis dedos por mi lengua, la cual no tardó en probar su blanca piel.- que deseas hacer conmigo ahí adentro?- culminé mientras que apretaba su pierna y mis dientes se encajaban justo en su muslo.
Tan solo le dedicaba vagas miradas a su torso desnudo, como si no le prestara mucha atención a lo que hacía, aunque pronto sus más que largas piernas fueron lo suficientemente atrayentes como para que girara mi cabeza y me concentrara en estas, de tal manera que él pudo aprovechar aquella distracción para desabrochar mi bata y dejarme en las mismas condiciones que él.
Claramente no me molesta mi desnudez, ni mucho menos la suya, pero parecía que él aún se encontraba demasiado...miedoso para mi gusto, y que lo hacía todo por seguir una rutina de servir al cliente como este se merecía.
Pero no...conmigo las cosas no eran como con cualquier egoísta cliente que quería escuchar su nombre en gemidos fingidos. Para mi las cosas se manejaban con el verdadero placer del cuerpo y no con reglas como las que aquel chico no podía dejar a un lado.
-No te he dicho aún que quiera entrar al jacuzzi...o si?- con rapidez lo tome de la muñeca, jalándolo hacia mi para evitar que se moviera.
Sin darle tiempo de reaccionar, simplemente me puse de rodillas a su lado, tomando una de sus piernas y flexionándola hasta que su pie quedo apoyado en el borde del jacuzzi. -Dime porque debería de entrar ahí contigo? Y más valioso aún...- mis labios susurraban mientras que mis manos acariciaban sus muslos, subiendo y bajando por la longitud de estos hasta erizar su piel, para luego sustituir mis dedos por mi lengua, la cual no tardó en probar su blanca piel.- que deseas hacer conmigo ahí adentro?- culminé mientras que apretaba su pierna y mis dientes se encajaban justo en su muslo.
GACKT- King of the night pleasures
- Edad : 51
Localización : Hell~
Re: aphrodisiaque (privé Monsieur Gackt)
Miedo.
Eso sentí cuando escuché su voz tan tajante diciendo lo que era verdad, el no había ordenado o pedido nada aún y yo ya me estaba tomando atribuciones que no me correspondían. Sin embargo, toda mi actitud era en parte reticencia a dejar salir ciertas actitudes que desesperaban a muchos, que los hacían golpearme...o muchas cosas peores. Aunque casi nadie lo sabía, gran parte de los clientes que iban hacia el Moulin y se topaban con los rubí, abusaban de sus derechos, te dejaban en claro tu lugar, como el de un objeto de placer sin sentimientos.
Había aprendido, con la práctica, a gemir como si de verdad lo disfrutara, como si fuera el placer más grande que me estuvieran dando...pero no, no lo hacían y solo era un truco para satisfacerlos. La mano de Gackt-sama sobre mi muñeca, ejerciendo un agarre tan fuerte que sentí que me rompería me trajo de vuelta de ese viaje de ideas, recuerdos y otras cosas que siempre palabras como aquellas me provocaban perderme y olvidar donde me encontraba.
-G-Gackt-sama, q-que~...!- dije sorprendido al verlo arrodillarse, no entendiendo para nada su actitud, había logrado desestabilizarme al máximo y el que ahora solo uno de mis pies me mantuvieran en pie, mientras el otro estaba flexionado por sus fuertes manos, impidiéndome hacer movimiento alguno. Mi pie entonces fue apoyado en el borde del jacuzzi, y si él hacía un brusco movimiento fácilmente me podía hacer caer al agua.
Sacudí mi cabeza suavemente para concentrarme en sus palabras y no solo en lo que sus manos provocaban en mi cuerpo, el roce de sus dedos estaba fácilmente obnubilando mi vista porque los clientes o quienes estuvieran con nosotros...pocas veces usaban sus encantos para tenernos al alcance. En cambio él parecía querer ser el dueño de la situación, pero así mismo estaba retándome a dejar mi actitud típicamente sumisa y fuera más participativa.
El cambio de sus dedos a su lengua fue agradable y placentero a la vez, mi cuerpo experimentó un ligero choque eléctrico que hizo que mi respiración se dificultara por unos segundos, que perdiera el hilo de lo que iba a decir justo en el instante en que sus dedos se clavaron en mi piel.
-L-Lo preparé especialmente para usted, Gackt-sama...nadie más que usted puede disfrutarlo.-Aclaré luego de inspirar en busca de aire fresco, aunque el que en el aire aún estuviera presente el aroma a la lavanda y vainilla que había esparcido me hizo preguntarme porqué lo había hecho.
-Mi meta aquí, Gackt-sama, es entregarle todo lo que tengo. Usted manda, usted ordena, pero por sobretodo...lo que busco ahora es que sienta gran placer, que pueda provocarlo con solo una caricia de mis manos, con un roce de mi cuerpo con el suyo...Quiero llegar a convencerlo de que vale la pena que viniera hasta aquí.- Susurré bajando mi mirada hacia la suya, controlando los temblores de mi cuerpo.
-Quiero demostrarle que puedo hacer.- dije seriamente, fuerte y claro, con mi mirada fija en su rostro, esperando la réplica a mis palabras.
Eso sentí cuando escuché su voz tan tajante diciendo lo que era verdad, el no había ordenado o pedido nada aún y yo ya me estaba tomando atribuciones que no me correspondían. Sin embargo, toda mi actitud era en parte reticencia a dejar salir ciertas actitudes que desesperaban a muchos, que los hacían golpearme...o muchas cosas peores. Aunque casi nadie lo sabía, gran parte de los clientes que iban hacia el Moulin y se topaban con los rubí, abusaban de sus derechos, te dejaban en claro tu lugar, como el de un objeto de placer sin sentimientos.
Había aprendido, con la práctica, a gemir como si de verdad lo disfrutara, como si fuera el placer más grande que me estuvieran dando...pero no, no lo hacían y solo era un truco para satisfacerlos. La mano de Gackt-sama sobre mi muñeca, ejerciendo un agarre tan fuerte que sentí que me rompería me trajo de vuelta de ese viaje de ideas, recuerdos y otras cosas que siempre palabras como aquellas me provocaban perderme y olvidar donde me encontraba.
-G-Gackt-sama, q-que~...!- dije sorprendido al verlo arrodillarse, no entendiendo para nada su actitud, había logrado desestabilizarme al máximo y el que ahora solo uno de mis pies me mantuvieran en pie, mientras el otro estaba flexionado por sus fuertes manos, impidiéndome hacer movimiento alguno. Mi pie entonces fue apoyado en el borde del jacuzzi, y si él hacía un brusco movimiento fácilmente me podía hacer caer al agua.
Sacudí mi cabeza suavemente para concentrarme en sus palabras y no solo en lo que sus manos provocaban en mi cuerpo, el roce de sus dedos estaba fácilmente obnubilando mi vista porque los clientes o quienes estuvieran con nosotros...pocas veces usaban sus encantos para tenernos al alcance. En cambio él parecía querer ser el dueño de la situación, pero así mismo estaba retándome a dejar mi actitud típicamente sumisa y fuera más participativa.
El cambio de sus dedos a su lengua fue agradable y placentero a la vez, mi cuerpo experimentó un ligero choque eléctrico que hizo que mi respiración se dificultara por unos segundos, que perdiera el hilo de lo que iba a decir justo en el instante en que sus dedos se clavaron en mi piel.
-L-Lo preparé especialmente para usted, Gackt-sama...nadie más que usted puede disfrutarlo.-Aclaré luego de inspirar en busca de aire fresco, aunque el que en el aire aún estuviera presente el aroma a la lavanda y vainilla que había esparcido me hizo preguntarme porqué lo había hecho.
-Mi meta aquí, Gackt-sama, es entregarle todo lo que tengo. Usted manda, usted ordena, pero por sobretodo...lo que busco ahora es que sienta gran placer, que pueda provocarlo con solo una caricia de mis manos, con un roce de mi cuerpo con el suyo...Quiero llegar a convencerlo de que vale la pena que viniera hasta aquí.- Susurré bajando mi mirada hacia la suya, controlando los temblores de mi cuerpo.
-Quiero demostrarle que puedo hacer.- dije seriamente, fuerte y claro, con mi mirada fija en su rostro, esperando la réplica a mis palabras.
YOU- Rubí
- Edad : 33
Re: aphrodisiaque (privé Monsieur Gackt)
-Esa respuesta no es para nada alentadora sabías?- murmuré mirándolo de reojo con un cierto reproche dibujado en mis facciones, esto claro sin abandonar su piel, continuando con el deleite que me daba el dulce sabor que despedía bajo mi lengua.
-Si quisiera a alguien que solo obedeciera, hubiera ido yo mismo por uno de los nuevos. Pero si pedí a alguien sin inhibiciones, sin tapujos...fue porque quería ver la verdadera seducción de alguien.- mis labios se fueron separando de su piel hasta el punto que no teníamos ningún contacto y solo admiraba la desnudez de su cuerpo. -Entra ahí al jacuzzi...y deja ahora que sea tu cuerpo el que me llame a entrar.- con un solo empuje de mis tobillos conseguí ponerme de pie de nuevo y así dirigirme hacia una pequeña silla que estaba frente al jacuzzi, donde tenía una clara vista de este. -Adelante...oh y...tienes prohibido decir alguna palabra, quiero ver como te mueves simplemente- de mi costado derecho tome una larga toalla de baño, envolviendo mis caderas con la misma para que el único totalmente desnudo fuera él. A sabiendas de que quizás esto crearía una inseguridad más en su persona, pero confiaba con certeza que sabría vencerla y convencer a mi cuerpo de ir a su lado.
-Si quisiera a alguien que solo obedeciera, hubiera ido yo mismo por uno de los nuevos. Pero si pedí a alguien sin inhibiciones, sin tapujos...fue porque quería ver la verdadera seducción de alguien.- mis labios se fueron separando de su piel hasta el punto que no teníamos ningún contacto y solo admiraba la desnudez de su cuerpo. -Entra ahí al jacuzzi...y deja ahora que sea tu cuerpo el que me llame a entrar.- con un solo empuje de mis tobillos conseguí ponerme de pie de nuevo y así dirigirme hacia una pequeña silla que estaba frente al jacuzzi, donde tenía una clara vista de este. -Adelante...oh y...tienes prohibido decir alguna palabra, quiero ver como te mueves simplemente- de mi costado derecho tome una larga toalla de baño, envolviendo mis caderas con la misma para que el único totalmente desnudo fuera él. A sabiendas de que quizás esto crearía una inseguridad más en su persona, pero confiaba con certeza que sabría vencerla y convencer a mi cuerpo de ir a su lado.
GACKT- King of the night pleasures
- Edad : 51
Localización : Hell~
Re: aphrodisiaque (privé Monsieur Gackt)
"-Pues parece que es amargado....-"murmuré para mi mismo esperando que no me oyera, algo ... molesto por su actitud. No me gustaba que me trataran de aquella manera, generalmente no se quejaban de lo que hacía y que viniera alguien a hacerlo...era como una patada en el orgullo. Aunque claro, tratar a un cliente normal y "al jefe" no era lo mismo y parecía que lo había olvidado.
El dejar de sentir sus labios sobre mi piel me permitió volver a respirar normalmente, aunque el hacer lo que me pedía era casi como si me pusiera a prueba, mi verguenza floreció al verme solamente yo desnudo, mientras que él se sentaba en aquella silla como si fuera el rey, e, irónicamente, lo era.
Suspiré pesadamente y, sin dudarlo, me puse de rodillas en el helado suelo del cuarto del Jacuzzi dandole la espalda e inclinando solo la punta de mi nariz contra el agua, sintiendo el caliente líquido quemar mi nariz. "Quizás esto está mas caliente que el" Volví a pensar ya que prácticamente me había impedido hablar, que solo debía actuar y vencer esa propia y falsa barrera que me había impuesto. Con un poco más de confianza, y recordando un pequeñísimo detalle que había notado en su actuar, me dejé caer de cabeza muy lentamente en el agua, empapándome de esta, sintiendola quemar pero a la vez el choque con el frío aire que había en ese lugar, hizo que sintiera este sobre mis glúteos y piernas aún fuera.
De pronto, introduje dos mis brazos en el agua y empapé mis dedos con esta agua, llevandola ahora a mis glúteos y rasgando yo mismo mi propia piel, dejando sendas marcas rojas que iban desde la parte superior interior de mis muslos hasta mis caderas, y abriendo por consiguiente estos para dejarle ver lo que si, me dejaba, podía darle. Dentro del agua, con mi cabeza aún cubierta por esta y reteniendo la respiración, solté una suave risilla antes de dejarme ir dentro del agua, como si esta y yo fueramos los más grandes amigos.
Ya dentro de esta, saqué mi cabeza llevando mis manos a mi cabello para quitarlo de mi rostro, y levantando una de mis piernas para ponerla sobre el borde y dejarla a la vista suya, inclinándome hacia un lado para coger un bote de aceite y comenzar a masajear yo mismo mi piel, cerrando mis ojos y tratando de reprimir un pequeño gemido que me provocó el acariciar la parte interior de mis muslos, el cual era en realidad uno de mis puntos más sensibles y que él solo podía ver por el momento claro, si le interesaba ver más de mí. Sin embargo, aún tenía mi otra mano libre la cual introduje dentro del agua y, fuera de su vista, comencé a acariciar uno de mis glúteos, esperando ver si mi actitud ya mas desinhibida le provocaba el venir a mi y si no, que me echara ya: no estaba para cuestionamientos, aunque eso me costara el estar ahí.
El dejar de sentir sus labios sobre mi piel me permitió volver a respirar normalmente, aunque el hacer lo que me pedía era casi como si me pusiera a prueba, mi verguenza floreció al verme solamente yo desnudo, mientras que él se sentaba en aquella silla como si fuera el rey, e, irónicamente, lo era.
Suspiré pesadamente y, sin dudarlo, me puse de rodillas en el helado suelo del cuarto del Jacuzzi dandole la espalda e inclinando solo la punta de mi nariz contra el agua, sintiendo el caliente líquido quemar mi nariz. "Quizás esto está mas caliente que el" Volví a pensar ya que prácticamente me había impedido hablar, que solo debía actuar y vencer esa propia y falsa barrera que me había impuesto. Con un poco más de confianza, y recordando un pequeñísimo detalle que había notado en su actuar, me dejé caer de cabeza muy lentamente en el agua, empapándome de esta, sintiendola quemar pero a la vez el choque con el frío aire que había en ese lugar, hizo que sintiera este sobre mis glúteos y piernas aún fuera.
De pronto, introduje dos mis brazos en el agua y empapé mis dedos con esta agua, llevandola ahora a mis glúteos y rasgando yo mismo mi propia piel, dejando sendas marcas rojas que iban desde la parte superior interior de mis muslos hasta mis caderas, y abriendo por consiguiente estos para dejarle ver lo que si, me dejaba, podía darle. Dentro del agua, con mi cabeza aún cubierta por esta y reteniendo la respiración, solté una suave risilla antes de dejarme ir dentro del agua, como si esta y yo fueramos los más grandes amigos.
Ya dentro de esta, saqué mi cabeza llevando mis manos a mi cabello para quitarlo de mi rostro, y levantando una de mis piernas para ponerla sobre el borde y dejarla a la vista suya, inclinándome hacia un lado para coger un bote de aceite y comenzar a masajear yo mismo mi piel, cerrando mis ojos y tratando de reprimir un pequeño gemido que me provocó el acariciar la parte interior de mis muslos, el cual era en realidad uno de mis puntos más sensibles y que él solo podía ver por el momento claro, si le interesaba ver más de mí. Sin embargo, aún tenía mi otra mano libre la cual introduje dentro del agua y, fuera de su vista, comencé a acariciar uno de mis glúteos, esperando ver si mi actitud ya mas desinhibida le provocaba el venir a mi y si no, que me echara ya: no estaba para cuestionamientos, aunque eso me costara el estar ahí.
YOU- Rubí
- Edad : 33
Re: aphrodisiaque (privé Monsieur Gackt)
Notaba su actitud ligeramente molesta y un tanto desafiante, lo cual debía confesar que me agradaba mucho más que aquel chico sumiso y con su cabeza agachada que había llegado unos minutos atrás, ya que estaba seguro que aún no me mostraba su verdadera personalidad.
Si no estaba complaciente...estaba demasiado a la defensiva, y para mi ni una ni otra opción eran llamativas.
Pero también debía aceptar que sabía mover su cuerpo y usa lo que tenía a su favor, aquellos puntos fuertes y más atrayentes de su cuerpo eran los que exquisitamente me eran mostrados por fuera del agua.
-Muy interesante...- dije para mi mismo al notar una cierta rara acción suya al solo introducir su cabeza en el agua, no dejándome saber a ciencia cierta que haría o que tenía en mente. Obligándome así a quedarme quieto y con mis ojos fijos en cada acción de su atrayente cuerpo.
-Casi como un pez en el agua eh?- incliné mi cuerpo para observar más de cerca la facilidad con la que se acomodaba en el jacuzzi, levantando una de sus largas piernas para así acariciarla con ayuda de uno de los aceites aromáticos que convenientemente dejaba en una zona que me había llamado la atención desde el principio.
Ligeramente mordí mis labios cuando noté como él mismo me daba ideas de como tocar su piel, ya que en ciertas partes se tomaba su tiempo, y en otras solamente paseaba sus dedos con rapidez para evitar tocar alguna zona sensible.
Después de unos largos minutos fue que me decidí a ponerme de pie, dejando a un lado la toalla que cubría mis caderas para así dirigirme hasta el jacuzzi, asegurándome de introducir primero uno de mis pies para comprobar la temperatura del agua y luego el siguiente, entrando de lleno y con delicadeza a su lado, aunque para esto tuviera que apartar un poco su pierna y colocarme justo de frente a él, pero con la certeza de no crear ningún roce entre su cuerpo y el mio.- Adelante...continua con tu baño, ahora tendrás a un espectador muy cercano.- relamí mis labios mientras que posaba mi mano izquierda en su pierna, acariciando la misma de arriba a abajo mientras que la otra se movía solo un poco en el agua, creando suaves olas en espera de que continuara con sus movimientos. Solo que esta vez tanto mi voz como mi mirada eran mucho más tranquilas, ya que él había dejado de estar a prueba, y ahora era por mero placer el verlo.
Si no estaba complaciente...estaba demasiado a la defensiva, y para mi ni una ni otra opción eran llamativas.
Pero también debía aceptar que sabía mover su cuerpo y usa lo que tenía a su favor, aquellos puntos fuertes y más atrayentes de su cuerpo eran los que exquisitamente me eran mostrados por fuera del agua.
-Muy interesante...- dije para mi mismo al notar una cierta rara acción suya al solo introducir su cabeza en el agua, no dejándome saber a ciencia cierta que haría o que tenía en mente. Obligándome así a quedarme quieto y con mis ojos fijos en cada acción de su atrayente cuerpo.
-Casi como un pez en el agua eh?- incliné mi cuerpo para observar más de cerca la facilidad con la que se acomodaba en el jacuzzi, levantando una de sus largas piernas para así acariciarla con ayuda de uno de los aceites aromáticos que convenientemente dejaba en una zona que me había llamado la atención desde el principio.
Ligeramente mordí mis labios cuando noté como él mismo me daba ideas de como tocar su piel, ya que en ciertas partes se tomaba su tiempo, y en otras solamente paseaba sus dedos con rapidez para evitar tocar alguna zona sensible.
Después de unos largos minutos fue que me decidí a ponerme de pie, dejando a un lado la toalla que cubría mis caderas para así dirigirme hasta el jacuzzi, asegurándome de introducir primero uno de mis pies para comprobar la temperatura del agua y luego el siguiente, entrando de lleno y con delicadeza a su lado, aunque para esto tuviera que apartar un poco su pierna y colocarme justo de frente a él, pero con la certeza de no crear ningún roce entre su cuerpo y el mio.- Adelante...continua con tu baño, ahora tendrás a un espectador muy cercano.- relamí mis labios mientras que posaba mi mano izquierda en su pierna, acariciando la misma de arriba a abajo mientras que la otra se movía solo un poco en el agua, creando suaves olas en espera de que continuara con sus movimientos. Solo que esta vez tanto mi voz como mi mirada eran mucho más tranquilas, ya que él había dejado de estar a prueba, y ahora era por mero placer el verlo.
GACKT- King of the night pleasures
- Edad : 51
Localización : Hell~
Re: aphrodisiaque (privé Monsieur Gackt)
Mis manos se siguieron paseando por el resto de mi cuerpo como si disfrutara yo mismo de las caricias que me prodigaba, lo que era cierto ya que conocía mi cuerpo de tal manera que sabía donde tocar para hacerme gemir, para hacerme gritar de dolor y de placer. Sin embargo, aún no veía reacciones claras de parte suya así que omití mis zonas más sensibles y recorrí aquellas que solo me provocaban hormigueos leves. Recorriendome así, con mucha calma pero sensualidad.
De reojo observé cada uno de sus movimientos, con completa calma mientras seguía paseando cada vez más lento mis movimientos. No pude evitar, sin embargo, sonrojarme y evitar mirar directamente a su cuerpo cuando al fin quedó desnudo, sintiendo mis propias manos temblar por el gusto de saber que al menos había provocado en él la idea de quedar en semi-igualdad.
Dejé que se introdujera conmigo en el agua sabiendo que parte de mi cometido inicial estaba completo, pero aún sentía, dentro de mi mismo, que no era...eso lo que deseaba. Sus provocaciones eran como afrodisiacos para mi, enviando el deseo por todo mi cuerpo. Así, con su cuerpo frente a frente al mío, no pude evitar entrecruzar mi mirada con la suya un par de segundos mientras sentía su mano acariciar mi pierna, siendo realmente ese el único contacto que me había gustado entre su piel y la mía.
Dispuesto a llevar las cosas más allá, recargué mi espalda por completo en la bañera y comencé a recorrer con ese mismo aceite mi torso, mi pierna izquierda aún seguía en su lugar mientras que la otra estaba flexionada sobre el agua. Agradecía en parte que el agua estuviera con pétalos y burbujas ya que en aquella pose me sentía lo suficientemente expuesto para ser asaltado por su cuerpo el cual claramente era muy superior al mio en fuerza.
Estuve así, recorriendo mi torso y mi muslo ahora con el aceite un par de minutos antes de bajar esa pierna y arrodillarme de espaldas a su cuerpo, quedando en cuclillas en sentido contrario, impidiendo realizar un contacto visual mayor.
Sentía gotear el agua por mi cabello y con una sensualidad innata llevé mis dos manos a este, tratando de quitar el agua goteante facilmente, sintiendo esta correr como por pequeños hilos a través de toda mi espalda. Dejé que mi cabello retuviera cierta cantidad de agua pero la suficiente para no gotear más, sonriendo de espaldas a él más que nada de manera inconsciente. En esa pose, me incliné hacia adelante para coger un pequeño recipiente de curiosa forma, como de una gota de agua. Luego de tomarlo entre mis manos, abrí en silencio esta y dejé sobre la palma de mi mano un poco de su líquido, volviendo a dejarlo luego en su lugar y llevando mis dos manos hacia mi cuello, masajeandome en silencio aquella zona tan sensible de mi cuerpo, inconscientemente acariciando lugares que sabía que me dejarían débil y a su acecho...pero de cierta manera lo quería también, sonriendo al sentir los familiares cosquilleos de placer comenzar a recorrer mi cuerpo y, de pronto, de manera inconsciente, a manera de murmullo, un pequeño gemido de placer con su nombre entremezclado en mis labios. ~Gackt-sama~...-susurré en mi mente y haciendo que solo el sonido del aire escapara de mis labios.
De reojo observé cada uno de sus movimientos, con completa calma mientras seguía paseando cada vez más lento mis movimientos. No pude evitar, sin embargo, sonrojarme y evitar mirar directamente a su cuerpo cuando al fin quedó desnudo, sintiendo mis propias manos temblar por el gusto de saber que al menos había provocado en él la idea de quedar en semi-igualdad.
Dejé que se introdujera conmigo en el agua sabiendo que parte de mi cometido inicial estaba completo, pero aún sentía, dentro de mi mismo, que no era...eso lo que deseaba. Sus provocaciones eran como afrodisiacos para mi, enviando el deseo por todo mi cuerpo. Así, con su cuerpo frente a frente al mío, no pude evitar entrecruzar mi mirada con la suya un par de segundos mientras sentía su mano acariciar mi pierna, siendo realmente ese el único contacto que me había gustado entre su piel y la mía.
Dispuesto a llevar las cosas más allá, recargué mi espalda por completo en la bañera y comencé a recorrer con ese mismo aceite mi torso, mi pierna izquierda aún seguía en su lugar mientras que la otra estaba flexionada sobre el agua. Agradecía en parte que el agua estuviera con pétalos y burbujas ya que en aquella pose me sentía lo suficientemente expuesto para ser asaltado por su cuerpo el cual claramente era muy superior al mio en fuerza.
Estuve así, recorriendo mi torso y mi muslo ahora con el aceite un par de minutos antes de bajar esa pierna y arrodillarme de espaldas a su cuerpo, quedando en cuclillas en sentido contrario, impidiendo realizar un contacto visual mayor.
Sentía gotear el agua por mi cabello y con una sensualidad innata llevé mis dos manos a este, tratando de quitar el agua goteante facilmente, sintiendo esta correr como por pequeños hilos a través de toda mi espalda. Dejé que mi cabello retuviera cierta cantidad de agua pero la suficiente para no gotear más, sonriendo de espaldas a él más que nada de manera inconsciente. En esa pose, me incliné hacia adelante para coger un pequeño recipiente de curiosa forma, como de una gota de agua. Luego de tomarlo entre mis manos, abrí en silencio esta y dejé sobre la palma de mi mano un poco de su líquido, volviendo a dejarlo luego en su lugar y llevando mis dos manos hacia mi cuello, masajeandome en silencio aquella zona tan sensible de mi cuerpo, inconscientemente acariciando lugares que sabía que me dejarían débil y a su acecho...pero de cierta manera lo quería también, sonriendo al sentir los familiares cosquilleos de placer comenzar a recorrer mi cuerpo y, de pronto, de manera inconsciente, a manera de murmullo, un pequeño gemido de placer con su nombre entremezclado en mis labios. ~Gackt-sama~...-susurré en mi mente y haciendo que solo el sonido del aire escapara de mis labios.
YOU- Rubí
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