Heroine [Libre]

Era temprano, apenas comenzaban a asignar las áreas a cargo para loe empleados, así que en aquella reunión que se hacía cada día, se nos había informado que una de las bailarinas no asistiría; por lo que se le iba a asignar el cabaret a otra empleada. Mientras les escuchaba con atención todas y cada de las chicas que trabajaban ahí habían sido asignadas a sus áreas, siendo casi imposible encargarse de dos al mismo tiempo, por lo que el cabaret me fue asignado para esa noche.
Si bien mi empleo no consistía en bailar, negarme a ello no era una opción, así que simplemente asentí un tanto incómoda con ello dado a que muy a pesar de lo que era mi trabajo, no me gustaba estar frente a un gran número de personas, me apenaba.
Una vez con las áreas asignadas, justo a las 12 del día me dirigí a mi habitación a darme un pequeño y rápido baño ya que si bien, no era mala bailando, debía preparar mi espectáculo para esa noche, por ello había decidido practicar un poco antes de que el “Moulin” fuera abierto al público, y si quería preparar un espectáculo decente debía darme prisa, así que me bañé lo más rápido que pude para estar lista antes de las 2 pm.
Salí del baño y sin pensarlo mucho ya sabía cuál era la ropa que llevaría esa noche, así que tome de mi closet un vestido sencillo pero que me parecía apropiado para lo que haría, así como un par de botas, que, no tenían tacón, dado a que pensé sería cansado, y no quería a mitad de turno estar muriendo por cansancio.
Así que me alisté con rapidez para después de un rato salir de mi habitación y encaminarme al cabaret algo nerviosa sin embargo eso no se debía notar así que en el momento en que entré al lugar, ya casi era hora de que el lugar se abriera al público así que de inmediato me dirigí al lugar donde ponían la música para el show, escogiendo una de mis favoritas, una que había logrado escuchar las noches anteriores.
Así que una vez que comenzó la música me subí al escenario, dando la espalda a la entrada comenzando a mover mis caderas de izquierda a derecha alternando movimientos de mis brazos y manos de manera lenta, recorriendo desde la mitad de mis muslos de manera lenta recorriendo cada cm de mi cuerpo con mis manos subiendo por los costados de mi cuerpo hasta mi cuello enredando mis dedos de manera lenta en mi cabello llegando a alborotarlo un poco.
Dejándome llevar por el ritmo de la música seguía moviendo mi cuerpo de manera lenta, sintiendo como cada nota de la canción era la encargada de mover mi cuerpo. Las canciones seguían y seguían, comenzando una tras terminar la anterior, por lo que no me percaté si ya había llegado alguien o no, así que simplemente me limité a seguir moviendo mi cuerpo al ritmo de las canciones que resonaban en todo el salón.

Continuaba moviendo mi cuerpo al ritmo de la música, y justo cuando una de las canciones había terminado escudé como alguien aplaudía, me sorprendí ante ello, ya que no me había percatado de que alguien entraba al sitio. Deje de moverme por unos instantes mientras escuchaba aquella voz masculina dirigiéndose a mí; así que después de que finalizara sus palabras, giré mi cuerpo para permitirme observarlo; fije mi vista más en su rostro que en su cuerpo, y es que su mirada ciertamente era intimidante, sin embargo era más que llamativa, por lo que de cierta manera no podía evitar mirarle a los ojos.
Algo sonrojada me baje del escenario y comencé a caminar hacia él de manera lenta, y una vez que llegué hasta su lugar hice una leve reverencia antes de apoyar una de mis manos en el respaldo de su silla para tenerle a menos distancia.
-Será un honor tenerle como espectador.-
Susurre de manera suave antes de incorporarme nuevamente para llevar una de mis piernas y colocar mi pie justo en el hueco que dejaba la abertura de las de él, para tomar de apoyo la silla y así poder subir a la mesa haciendo a un lado con uno de mis pies el adorno de esta para dándole la espalda comenzar a mover mi cuerpo nuevamente al ritmo de la canción que sonaba.
El cliente había pedido algo mejor que lo que hacía, y debía complacerle por lo que en un lento movimiento me coloqué de rodillas sobre la mesa para girar mi cuerpo apoyada en esta y quedar de frente a él, posando mi mirada directo sobre sus ojos, al tiempo en que relamí mis labios y llevé ambas manos a apoyarse sobre la mesa quedando así en cuatro sobre el pequeño espacio de esta, para con sencillos pero sugerentes movimientos seguir el ritmo de la música del lugar.
Cerré los ojos mientras que mi cuerpo continuaba moviéndose, mis caderas iban en movimientos circulares, y en ocasiones se movían de izquierda a derecha mientras que mi cabeza daba pequeños giros; mientras una de mis mano comenzaba a recorrer desde mi mejilla pasando por mi cuello hasta llegar al inicio del borde de mi vestido jugando un poco con este antes de continuar su camino por un costado de mi cuerpo deteniéndose en mi cadera para, de nueva cuenta abrir mis ojos llevándolos a dirigirse a los de él perdiéndome en su mirada al tiempo que incorporaba nuevamente mi cuerpo moviendo mis caderas de arriba abajo durante unos momentos todo ello sin perder su mirada ni tampoco el ritmo lento que llevaba la música.

Continúe moviendo mi cuerpo durante unos momentos pendiente de sus movimientos, sin embargo solo recibía miradas, y por último palabras.
Me quedé sentada sobre mis piernas mientras le escuchaba y un inevitable y le sonrojo se instaló en mis mejillas al escuchar su pregunta, ciertamente el hecho de bailar para alguien era algo, relativamente sencillo, pero el hecho de desnudarme para alguien me era más complicado aun.
Observaba los movimientos de su cuerpo hasta tener sus pies delante de mí, le miré a los ojos y nuevamente me perdí en su mirada; sabía que debía complacerle, era el cliente y yo, yo estaba para servirle, pero ello no quitaba que las acciones que pedía me eran complicadas, por lo que con una nerviosa y apenada sonrisa desdoblé mis piernas para colocarlas a cada uno de los lados de sus pies, recorriéndome un poco hasta que la planta de estos quedara entre mis piernas mientras llevaba ambas de mis manos a apoyarse sobre mis rodillas.
-Intentaré que sea de su agrado, y…-
Dejé mi oración a medias mientras trepaba uno de mis pies a apoyar la planta del mismo sobre la mesa para con una de mis manos comenzar a bajar la extensión de la bota dejándola lo suficientemente floja como para que con solo un movimiento dejarla resbalar por mi pierna haciéndola caer a un costado de su cuerpo.
-Desearía conocer el nombre de a quien estoy complaciendo esta noche…-
Terminé de hablar justo en el momento en que la bota terminaba en el piso para luego de ello repetir el movimiento anterior con mi otra pierna pero teniendo el cuidado de que mi zona íntima quedara cubierta con la falda de mi vestido limitándole la visibilidad a ella, utilizando también sus pies para que no lograse ver más allá de la parte interna de mis muslos. No llevaba mucha ropa conmigo en sí, por lo que terminaría rápido, sin embargo, llevaría mis movimientos a ponerle un tanto ansioso; quizá era una equivocación aquello, pero, cuanto más tiempo le tuviese frente a mí, pensaba que más se divertiría.
Así que, una vez que mis botas quedaron fuera de mis piernas las dejé que colgaran a cada costado de las de él, y así, con la mirada fija en sus ojos, llevé una de mis manos a mi rodilla comenzando a ascender en superficiales y suaves caricias hasta el inicio de mi falda deteniéndome en ese lugar para tomar la tela de esta y elevarla suavemente hasta dejar descubiertos ambos de mis muslos dejando un par de caricias en uno de estos. Mientras mi mano continuaba en mi muslo la otra se iba a mi espalda jugando con las cintas del corsét que formaba parte del vestido que llevaba comenzando a desatar lentamente las mismas mientras la mano que estaba en mi muslo ascendía lentamente por mi cuerpo deteniéndose en la parte baja de mi busto mientras la otra mano tironeaba un poco de las cintas para desatarlas y dejar la parte superior de mi vestido lo suficientemente débil como para que por el propio peso cayera, sin embargo la mano que tenía sobre mi pecho lo impidió, así que, ignorando si mi siguiente movimiento lo consideraría un atrevimiento apoyé ambas plantas de mis pues sobre su silla tomando esto como apoyo para poder sentarme sobre sus piernas, que si bien estaban en una posición que llevaría la mía a ser incómoda para él, aligeré el peso de mi cuerpo manteniéndome apoyada con los pies a cada uno de los costados de su cadera mientras que la mano que sostenía de mi vestido la llevé a colocarse sobre el respaldo de la silla dejando así, que el vestido cayera por su propio peso dejando mi torso con solo mi sostén cubriéndolo.
Mi rostro estaba cerca del suyo más sin embargo debía ponerme de pie si quería dejar caer mi prenda, así que dejando una superficial caricia sobre su hombro con mi mano elevé una de mis piernas para rodear su cuerpo dejándole así un fugaz vistazo a mi ropa interior para luego de ello y al tener ambos de mis pies apoyados sobre el piso me puse de pie dándole la espalda dejando resbalar mi vestido por la extensión de mis piernas para luego de ello observarle por sobre mi hombro mientras llevaba ambas de mis manos al broche de mi sostén el cual debido a la falta de tirantes no tardó en caer al piso justo frente a mis pies; volví a llevar mi vista hacia el frente mientras ambos de mis pulgares entraban entre mi cadera y mi prenda interior para bajarles de manera lenta lo suficiente como para no tener que agachar mi cuerpo y que esta resbalara de igual manera por su propio peso por la extensión de mis piernas bastando solo un ligero movimiento de mis pies para terminar aquel espectáculo que había pedido.

Había terminado de desnudarme, y al hacerlo giré mi cuerpo para quedar de frente a él una vez más, llevé de inmediato una de mis manos a cubrir mi pecho para que con ayuda del mismo brazo, mis senos quedaran cubiertos a su vista, sonreí claramente apenada mientras le escuchaba, abriendo un poco más mis ojos al escuchar su última orden, esta era más complicada que la anterior, debería tocarme, pero… no sabría cómo hacerlo, no frente a él; sin embargo, era él quien mandaba, él era quien solicitaba aquel espectáculo, por algo estaba ahí. Con un claro sonrojo en mis mejillas volví a la mesa hasta sentarme en esta con mis piernas a cada costado de las de él para nuevamente cubrir la zona de mi intimidad con ayuda de sus pies que estaban sobre la mesa.
-Tsubasa, ese es mi nombre.-
Dije quedamente mientras con mi mano libre comenzaba a acariciar desde mi rodilla derecha hasta la parte media de mi muslo mientras que mi mano que se encontraba en mi pecho comencé a acariciar la parte superior de mis senos, sin llegar a acariciar estos aun.
Así que con mi mano sobre mi pierna comencé a acariciar la parte interna de mi muslo dedicándome a estrujar un poco mi piel mientras que la mano que estaba en mi pecho ascendía hasta mi cuello acariciando con suavidad toda la extensión del mismo llevando mi cabeza hacia atrás dejando mi cuello completamente expuesto a su vista, mi mano ascendía poco a poco hasta mis labios los cuales delinee con las yemas de mis dedos llegando a entreabrirlos un poco para asomar solo la punta de mi lengua y lamer las yemas de mis dedos de manera superficial, humedeciéndolos solo un poco, mientras que mi mano sobre mi muslo se concentraba en encajar un poco mis dedos en la piel del mismo ascendiendo poco a poco hasta mi ingle deteniendo ahí los movimientos de esta mano llegando a pasar por alto mi intimidad para dedicarme a acariciar mi cadera, así como mi vientre bajo, con solo las yemas de mis dedos, sintiendo como mi piel se erizaba y como lentamente mi respiración comenzaba a agitarse, debido a las lentas y superficiales caricias contra mi piel.
Mi mano, que se encontraba en mis labios comenzó a descender por medio de un húmedo camino desde mi mentón pasando por mi cuello hasta la parte media de mi pecho, siguiendo su camino pasando por la unión de mis senos deteniéndose un momento a delinear las curvas de estos para luego de ello descender hasta mi estómago el cual comencé a acariciar lentamente concentrándome en los costados de mi cuerpo, así como en las zonas que más escalofríos me provocaban.
Poco a poco y por instinto fui abriendo mis piernas hasta llevar mis pies a apoyarse sobre la mesa, dejándole ver un poco más de mi cuerpo para así también poder acariciar la parte trasera de mis muslos presionando en una de mis manos uno de ellos ascendiendo lentamente hasta la parte baja de uno de mis glúteos llegando a ladear un poco mi cuerpo para tener más acceso al mismo y poder tomarle entre mi mano y así comenzar a estrujarle un poco al tiempo que entreabría mis ojos dirigiendo mi mirada a la de él relamiendo en varias ocasiones mis labios.
Mis manos se mantenían ocupadas tocando mi cuerpo, pasando lentamente por mi pecho, bajando acariciando con las yemas de mis dedos hasta mi vientre bajo el cual presionaba con cierta fuerza, sintiendo como mi cuerpo se ponía aun más sensible.
Continuaba masajeando con suavidad uno de mis glúteos llegando a abrir lentamente el mismo, dejando ver un poco más de mi. De mis labios escapaban ocasionales suspiros mientras que una de mis manos se iba directo a mi seno llegando a masajearlo con suavidad y lentitud, sintiendo como mi cuerpo se estremecía levemente mientras que la mano que mantenía en mi trasero pasó lentamente hasta mi cadera acariciando esta con suavidad llegando hasta mi ingle acariciando de manera superficial y solo con la punta de mis dedos el inicio de mi intimidad que debido a la sensibilidad que había logrado despertar en mi cuerpo hizo que el mismo se contrajera ligeramente sobre la mesa llevando mis caderas un poco hacia atrás; sin embargo volví a mirarle a los ojos observando como en estos se dibujaba la ansiedad combinada con el libido que iba en aumento; sonreí de lado relamiendo aquella sonrisa mientras que continúe con los movimientos de mis dedos llegando a rozar levemente mi clítoris lo que hizo que un quedo jadeo escapara de mis labios, mientras que la mano que estaba en mi seno aumentaba de a poco los masajes al mismo llegando a sentir como mi pezón se endurecía poco a poco debido a las sensaciones y diversos escalofríos que invadían mi cuerpo haciéndome arquear levemente mi espalda.
Nuevamente me senté de frente a él con mis piernas abiertas y mi mano en la zona de mi intimidad con la palma cubriendo la misma logrando sentir el calor que emanaba de mi cuerpo así como la humedad que había logrado con mis caricias anteriores. Me relamí los labios un par de veces antes de comenzar a mover mi mano acariciando con mis dedos índice y medio mis labios íntimos jugando con estos abriéndolos y cerrándolos en varias ocasiones, sintiendo como mis piernas se contraían y temblaban ligeramente así como varios choques eléctricos sobre mi espalda que me llevaron a apoyar mi mano libre sobre la mesa teniendo así un soporte a mi cuerpo para poder seguir moviendo mi mano sobre mi intimidad llegando a rozar en varias ocasiones mi clítoris mismo que presionaba contra mi propio cuerpo con ayuda de mi dedo índice, observando su rostro mientras entreabría mis labios dejando escapar ocasionales jadeos y suspiros sintiendo como el ritmo de mi respiración aumentaba y como mi cuerpo comenzaba a pedir más de aquellas caricias sobre este.
Abrí un poco más las piernas llevando mi dedo medio a entre mis labios acariciando de arriba abajo mi intimidad concentrándome la mayor parte del tiempo sobre mi clítoris jugando con este sintiendo aquellos choques eléctricos recorriendo desde mi nuca hasta mis piernas pasando por mi espalda haciendo que esta se arqueara levemente y que el apoye que tenía con una de mis manos se hiciera débil llevándome a apoyarme sobre mi codo dejando mi cuerpo casi recostado sobre aquella mesa mientras que mi mano continuaba con aquellos movimientos volviéndose un tanto más rápidos y necesitados sintiendo como poco a poco la humedad de mi intimidad aumentaba por lo que llevé mis dedos medio y anular a mi entrada haciendo círculos alrededor de esta amenazando con introducirles pero dejándolo así, como solo una amenaza.
En todo momento mi vista estaba fija en sus reacciones, en su rostro, sin embargo poco a poco esta se nublaba debido al placer que aumentaba en mi cuerpo, mordía constantemente mi labio inferior intentando contener aquellos sonidos que comenzaban a salir con mayor frecuencia de estos.
Continúe con mis movimientos llegando a mover mis caderas de adelante hacia atrás en busca de más contacto contra mi mano sin embargo esta comenzaba a ser insuficiente mi cuerpo se llenaba de ansiedad, en el aumentaba cada vez más y ante cada movimiento el placer.
Volví a llevar mi mano a mi seno jugando con mi pezón, llegando a tomarlo entre un par de mis dedos masajeándole con suavidad y detenimiento mientras que la mano que tenía sobre mi intimidad hizo un camino desde esta hasta mi entrada trasera circulando la misma con mi dedo medio haciendo varias amenazas con introducirle, pero dejándolas de igual manera como eso, simples amenazas logrando que mi cuerpo se pusiera más y más ansioso comenzando a necesitar de algo más que mis dedos para estimularle. Dejando a su vista todas y cada una de mis expresiones así como de las reacciones que mis propias manos provocaban.

Continúe con aquellas caricias que proporcionaba a mi cuerpo durante unos instantes más sintiendo como el mismo despertaba y tenía diferentes y constantes espasmos recibiendo varios choques eléctricos desde mi nuca pasando por toda mi espalda hasta detenerse en mis caderas lo que me obligaba a revolver ligeramente mi cuerpo sobre la mesa; con la respiración agitada y sintiendo aquella ligera humedad que se hacía presente en mi intimidad elevé un poco mi rostro al escuchar aquel ligero sonido que hacía la silla al ser arrastrada hasta quedar a centímetros de la mesa, y que por ende aquel hombre quedaba aun más cerca de mí.
Relamí mis labios de manera ansiosa al sentir aquella ligera frialdad sobre mis piernas proveniente de las manos de aquel hombre que ahora afianzaba con algo de fuerza mis piernas y aquel ligero jalón que me obligó a arrastrarme un poco sobre la mesa, solo para que su rostro se posicionara entre mis piernas mismas que guidas por su manos fueron hasta sus hombros donde las dejé inmóviles durante unos segundos sin perder de vista su rostro, y aquella mirada que ahora tenía. Observé aquella acción por parte de su lengua, misma que hizo que un inevitable sonrojo apareciera en mi rostro y que mis manos se fuesen directamente a apoyarse sobre la dureza de aquella mesa. Cerré con fuerza mis ojos alcanzando a sentir el aliento de él chocar contra mi piel la cual se erizaba ante cada choque que este daba con la misma; un ligero jadeo salió de mis labios al sentir la calidez de su lengua llegar a rozarse contra aquella delicada y sensible piel que representaba mi intimidad, empuñé una de mis manos sobre la mesa llegando a apretar la blanca tela del mantel que la cubría sintiendo aquellas acciones por parte de su lengua; mis caderas se hicieron hacia arriba un poco y mis piernas inmediatamente se cerraron en torno a su rostro aprisionando el mismo entre estas.
Pasaba saliva de manera pesada y dejaba mis labios entreabiertos dejando escapar cualquier sonido que sus acciones me provocaran; abrí lentamente los ojos solo para encontrarme con su mirada sobre mi rostro, sentía aquellos temblores de mi cuerpo, aquellas ansias que comenzaban a manifestarse y esa necesidad de sentir aun más; apoyé mi codo sobre la mesa para obtener así un poco de altura y además de ello dejándole a él mayor libertar de ver mis expresiones, de ver aquellos gestos que se hacía presentes en mi rostro debido a las sensaciones que comenzaba a experimentar, sensaciones y escalofríos que iban en aumento ante cada una de las ligeras lamidas que obtenía. Nuevamente mis piernas se apretaron con fuerza en torno a su rostro al sentir aquel contacto de su lengua para con mi clítoris que de inmediato hizo que mi cuerpo se arqueara levemente y que de mis labios escapara un quedo gemido al tiempo que mi mano libre se iba directo a sus cabellos logrando enredar un par de mis dedos en un par de mechones de su negro cabello mismo del cual tiré suavemente en busca de alejarle un poco; sin embargo aquella necesidad y aquellos escalofríos que invadían mi cuerpo hacían que le mismo se hiciera hacia el frente refregándose de manera suave contra su rostro dejando escapar aquellos continuos y constantes gemidos que me provocaban los movimientos de sus labios y su lengua sobre mi cuerpo.
Cerré con fuerza los ojos nuevamente y empujé mis caderas de manera casi inconsciente contra su rostro manteniendo este aprisionado entre mis piernas y mi mano sobre su cabeza dando pequeños e indoloros tirones a su cabello llegando a empuñarlo un poco sobre mi mano mientras que mi otra mano empuñaba aquel mantel. Relamía contantemente mis labios llegando a morderlos de manera ocasional buscando cualquier medio de desahogo a aquellas variadas y constantes sensaciones que invadían por completo mi cuerpo y que me obligaban a moverme constantemente sobre la mesa.