A Little Accident... [PRIV]

Mi día libre, sí eso era, sin embargo no sabía en que podría ocupar mi día libre, me era difícil estar fuera de donde trabajaba, nunca salía, y no era porque no tuviera a donde ir, simplemente no me apetecía abandonar mi lugar de trabajo, sin embargo era mi día libre y debía hacer algo pero que, ese era el problema, no sabía en que ocupar mi día libre.
Me levanté temprano, como era mi costumbre alrededor de las 8 am me encontraba con los ojos abiertos, con algo de pereza de levantarme de la cama, pero aun así, mi cuerpo acostumbrado a empezar mis días a temprana hora se reusaba a seguir durmiendo, así que opté por salir de mi cama encaminándome al baño para ducharme.
Un baño con agua tibia que suponía me relajaría antes de irme a desayunar; no medí el tiempo que estuve en el baño, después de todo hoy no tendría nada que hacer en el Moulin; así que una vez que me decidí por terminar de bañarme salí del baño con una toalla envolviendo mi cuerpo. Caminé por toda la habitación tratando de adivinar cuál sería mi ocupación, sin embargo no tenía nada en mente así que me encaminé al armario tomando de este mi ropa, un sencillo vestido negro un poco más arriba de las rodillas en coordinado con un pequeño sombrero y unas pulseras, eligiendo también unas sandalias a juego con el sombrero para que una vez con mi ropa elegida comenzar a vestirme y alistarme dejando mi cabello suelto y ondulado.
Una vez que estuve lista preparé algo para desayunar, nada pesado después de todo no solía comer mucho así que no tardé demasiado en terminar de comer; el tiempo pasaba demasiado lento y comenzaba a aburrirme, y aun era bastante temprano así que como no quería estar encerrada salí de mi habitación justo a la 1 de la tarde, para dar un recorrido pequeño por los alrededores del Moulin, siendo la biblioteca mi primera parada; me gustaba leer y creía que en eso podría distraerme al menos un poco. Entré en aquel sitio moviéndome entre los estantes del lugar encontrándome con el que contenía libros de suspenso, realmente me maravillaban esas lecturas y lograban mantenerme atrapada por un largo tiempo así que me dediqué a buscar uno que llamara mi atención sin embargo el lomo de cada libro no me interesaba, tomaba dos o tres pero al momento de leer la reseña optaba por dejarlos; suspiré con algo de pesadez al no encontrar algo que me mantuviera ocupada el resto del día, ya que debía volver a cierta hora a mi habitación de lo contrario se me castigaría, así que resignada a regresar a mi lugar de trabajo salí de aquella biblioteca, para seguir caminando entre las calles con la cabeza agachada. Al ir caminando un par de niños chocaron contra mí haciendo que elevara mi mirada encontrándome con una heladería al cruzar la calle; sonreí amplio y a paso algo apresurado caminé hasta la entrada del lugar abriendo la puerta de este observando con completa curiosidad y atención la pizarra donde se encontraban los sabores que la heladería ofrecía siendo el de chocolate con nuez el que más llamara mi atención, así que caminé hasta la caja para ordenar mi helado, el más grande que tuviesen, quería cumplir mi antojo, aunque sabía a la perfección que no me lo terminaría yo sola, sin embargo poco me importó ello y ordené la copa más grande que tuviesen con varias bolas de helado de chocolate con nuez pidiendo que agregaran chocolate líquido sobre estas.
Una vez que terminé de ordenar se me indicó que tenía que esperar en una de las mesas, que ahí se me entregaría mi orden, así que solo asentí y me dirigí a una de las mesas que se encontraban junto a un enorme ventanal que daba hacia la calle, pudiendo observar así el azul del cielo acompañado de unas blancas y escasas nubes adornándolo.
Me senté en una de las sillas llevando mis codos a apoyarse sobre la mesa y sobre mis manos coloqué mi mentón quedando así apoyada mirando directamente al cielo. Nuevamente perdí la noción del tiempo, olvidando la hora sin embargo sabía que había pasado demasiado tiempo como para que mi helado no estuviese listo así que me levanté de mi lugar y cuando observé el reloj casi era hora de mi regreso al Moulin así que a paso apresurado me dirigí nuevamente a la caja para ser yo misma quien tomara mi helado, la chica que atendía se disculpaba pues el día estaba demasiado ocupado, no le di mucha importancia, no estaba enfadada ni mucho menos, así con una sonrisa en mis labios asentí un par de veces con la cabeza al tiempo que tomaba la copa de helado en mis manos para luego de ello agradecer y girar mi cuerpo para encaminarme a la salida, estaba algo apurada y no quería regresar entrada la noche así que giré mi cuerpo con rapidez pero al hacerlo choqué contra una alta figura que estaba detrás de mí; al chocar contra esa figura mi frente dio un fuerte golpe en la parte superior de su pecho y mis manos así como la copa de helado chocaron contra su pecho haciendo que el helado que llevaba en las manos se embarrara en parte de su pecho y al caer dejó varias manchas de chocolate en su pantalón y finalmente en sus zapatos.
Completamente apenada y algo aturdida por el golpe hice una reverencia llevando una de mis manos a sobar mi frente mientras la otra de manera distraída sacaba un pañuelo que llevaba en mi bolso para comenzar a limpiar lo que mi distracción había ocasionado.

-Per…perdone… yo… estaba algo distraída y con algo de prisa dis…disculpe.-

Mi voz estaba algo temblorosa y mis manos igual, me encontraba demasiado apenada sin embargo seguí limpiando la ropa del que ahora podía darme cuenta era un hombre, sin embargo no me atreví a llevar mi mirada a la de él dado a mi vergüenza, esperaba no haberle molestado.

Aun con mi cabeza agacha seguía intentando limpiar de sus ropas, sin embargo no lograba hacer mucho. Si bien había ensuciado gran parte de su ropa, no esperaba que tomara con tal fuerza de mi muñeca obligándome a soltar el pañuelo y dejarlo caer al suelo mientras de mis labios escapaba un quedo quejido debido a la fuerza aplicada; ¿error? yo lo llamaría algo diferente, sin embargo percibí en el tono de su voz que había logrado molestarle, me sentía avergonzada y justamente por ello no elevaba mi mirada. Sus palabras ciertamente me hacían sentir mal, pero… ¿inepta? Creo que eso tampoco era necesario.
Aun no lograba saber de quién se trataba, y justo cuando intentaba recordarlo dado a que el tono de voz me parecía familiar, un nuevo movimiento me hizo quedar con mi rostro a nada de golpear contra una mesa, por lo que llevé mi mano libre a apoyarse en esta y así tener un poco de altura y alejarme de la dura superficie. Mis ojos se abrieron de golpe al escuchar mi nombre salir de sus labios, lo que me llevó inmediatamente a darme cuenta de quien se trataba; y mientras le escuchaba sus palabras me terminaron de confirmar mi sospecha.
Llevé ambas de mis manos a apoyarse sobre la mesa observando como una clara y notoria marca roja estaba en mi muñeca sin embargo poco pude observarme dado a que un fuerte agarre sobre mi cabello me hizo elevar el rostro mientras escapaba un quejido de mis labios escuchando su última frase antes de sentir la frialdad sobre mi mejilla que me llevo a entrecerrar ese ojo para que después de ello aquello fuese reemplazado por el ligero calor de su saliva.
Cerré mis ojos nuevamente al ver a nada de mi rostro aquella mesa, sin embargo me mantenía apoyada con ambas de mis manos. La posición en la que estaba era incómoda y el tono de voz así como sus acciones no me parecía; por lo que elevando una de mis manos dejé ir la misma contra su mejilla atinando un fuerte golpe con el dorso de mi mano mismo que le obligó a dejarme liberada del agarre que mantenía sobre mi cabello; me incorporé con rapidez hasta girar mi cuerpo y quedar justo de frente a él.
El trabajar donde trabajaba, lidiando con hombres borrachos y con falta de educación, me había enseñado a defenderme por lo que aquel golpe sabía que había sido lo suficientemente fuerte como para que su mejilla quedara completamente roja.

-Antes que nada Gackt-sama…-

Comencé a hablar mientras caminaba hasta quedar a un costado de su cuerpo observando su ropa así como su rostro, el cual, si, estada desconcertado, más no lo suficiente como para que perdiera de vista mis movimientos.

-El hecho de saber mi nombre, no le da ninguna pauta para saber y juzgar mis habilidades o aptitudes, debe conocerme mejor antes de hacerlo.-

El tono que usaba había cambiado, se había vuelto indiferente y mientras hablaba llevé uno de mis pies a la parte trasera de los suyos mientras que ambas de mis manos iban a sus hombros dando un fuerte empuje sobre estos para obligarle a perder el equilibrio y que gracias a mi pie su cuerpo cayera al suelo dando un fuerte golpe contra su espalda y parte de su cuello. Sonreí de lado y de inmediato me coloqué sobre su estómago dejando caer todo el peso de mi cuerpo sobre el suyo.

-Y… sea lo que sea que haya hecho, fue un accidente, y esto o el hecho de ser mi jefe directo no le da derecho a comportarse como un completo animal conmigo.-

Dije sobre su rostro mientras llevaba una de mis manos a alcanzar mi copa de helado que había caído al suelo tomando lo que restaba del helado de chocolate con una de mis manos misma que llevé a sus labios a embarrarle por completo en estos bajando hasta la parte descubierta de su cuello, dejando este completamente pegajoso por el extremo dulce de mi postre.
Sonreí con un claro deje de burla en aquella sonrisa para de inmediato llevar ambas de mis manos a las de él dejándolas sobre su cabeza mientras apoyaba todo mi peso sobre su estómago sacando el aire de su cuerpo al tiempo que mis uñas se encajaban en sus muñecas.