デビル・ボックス [PRIV]

Llevaba unos cuantos días trabajando en forma dentro del cabaret,aunque con la misma rutina de todas las noches, por lo que pronto se aburrió, pues nunca pasaba nada nuevo o reelevante. Aunque en una de esas aburridas y rutinarias noches en las cuales estaba distraido paseando por el lugar pues no tenía a nadie a quien atender, se encontró por casualidad con un cliente al cual no había visto antes y que sin duda le resultó muy interesante, por lo que se entrevistó ese mismo día con él, acordando un encuentro posterior. ya que le había indicado que el lugar fuera de su elección, el pelinegro comenzó a pensar en un sitio idoneo, sin embargo el cabaret fue lo primero que descartó pues seguro ya lo conocía por completo o casí en su totalidad, además de que a él mismo tanto rojo por todos lados lo mareaba.
Así que dispuesto a encontrar algo más original y con otros colores, se le ocurrió realizar el encuentro en uno de los famosos barcos parisinos.
Desde temprano se encaminó al lugar para verificar que todo estuviera en orden, hasta el más mínimo detalle, para luego volver a su habitación,para poder darse una refrescante ducha y después vestirse con un atuendo que no era ni muy formal ni muy casual, aunque con su particular toque personal que a muchos podría resultarles extraño, en cuanto estuvo listo volvió al sitio del encuentro cuando comenzaba a caer la tarde, terminando de preparar la decoración.
En cuanto terminó se entretuvo mirando las figuras y luces que se reflejaban en el agua y en ocasiones el negro cielo tapizado de estrellas pues la noche estaba despejada y fresca, cuando la hora estuvo cerca, se coloco de pie junto a una de las sillas, hasta que la silueta de aquel hombre se hizo presente, el chico hizo una reverencia en forma de saludo.
-Muy buenas noches Daisuke-sama, espero que el lugar sea de su agrado.-
Esperó a que tomara asiento , manteniendo una amplia sonrisa en su rostro, mientras tomaba la botella de vino, comenzando a descorcharla para después ofrecerle el corcho y así a traves del aroma del mismo, aprobara el mismo, en cuanto lo hizo tomó la botella por la base con una mano y comenzar a servir con sumo cuidado una copa de vino que se encontraba frente a él.
-Preparé una ligera cena. Desea comer ahora o le apetece alguna otra cosa?-
Se quedó de pie con las manos entrelazadas tras su espalda, mirando sus profundos ojos en caso de que deseara algo más.

Miraba atentamente sus movimientos desde que había llegado al lugar, luego al ver su gesto con la mano y asintió con suavidad mientras que se acercaba como se le había indicado, aunque con una muy ligera sensación de nervios pues era la primera vez que atendía fuera del cabaret, sin embargo sacudió de forma apenas perceptible su cabeza para despejar su mente.
-Así es, mi nombre es Kanon-
Sonrió aunque después sus ojos se abrieron un poco más pues se sorprendió un poco por las acciones que siguieron además de sus comentarios, frente a las que inclinó su cuerpo por el jalón de su camisa, mirándolo con una clara curiosidad mientras lo escuchaba atentamente. Una apenas perceptible sonrisa salió de sus labios cuando su prenda deslizo por sus brazos, los cuales separó de su cuerpo para que terminara de caer.
-uh?-
Fue lo único que murmuró pues no lo entendía del todo y rió suavemente en cuanto su prenda cayó al suelo y tras escucharlo, la cual miró y aunque se iba a agachar a recogerla, el hombre ya lo había echo y la había colocado tras su silla, motivo por el que esbozo una suave sonrisa mientras volvía a ponerle atención, aunque la palabra "formal" lo hizo sonreir más ampliamente pues nunca había entrado en su diccionario, además de que sus movimientos lo hicieron sentir como si fuera un niño aunque no objeto para nada y se dejo hacer.
-Disculpe pero la moda convencional está peleada conmigo desde hace mucho-
Comentó a manera de broma sin quitar la sonrisa de su rostro, hasta que soltó su cintura e inclinó la cabeza levemente.
-Enseguida-
Comienza a caminar con calma, distrayendose en ocasiones su vista hacía los edificios de los alrededores y el reflejo que hacía sobre las pequeñas olas que se formaban en el agua y la decoración de todo el barco, aunque tratando de no chocar con alguna cosa como le pasaba en ocasiones. Antes de llegar a su destino, se detuvo para reproducir una suave musica de fondo.
Regresó rápidamente con una charola que estaba cubierta por una redonda tapa metalica para evitar que el platillo se enfriara, el cual consistía en una crema de poro y papa y de plato fuerte un filete de ternera.
Los cuales puso frente a él empezando por la crema y luego volvió a servir vino en su copa.
-Buen provecho. Se le ofrece algo más?-
Irguió su cuerpo de nuevo y sonrió mientras esperaba una respuesta y colocaba sus manos a los costados de su cuerpo.

Degustaba con calma el sabor del vino mientras observaba al pelinegro alejarse para traer aquello que había preparado para la ocasión. Pese a lo bien decorado que estaba el sitio deje mi vista únicamente en las acciones ajenas, sin distraerme con las luces o demás; mi atención era enteramente de él. Dejaba bailar mi copa entre los dedos, haciendo contonearse de un lado a otro aquel aromático licor que yacía dentro de la copa la cual, una vez que vi que mi compañía regresaba di un sorbo mas alzando la copa, brindando a salud ajena.

Volví a dejar mi copa sobre la mesa y solo hasta que aquel tentador platillo estuvo sobre esta mi atención fue hacia el mismo. El acomodo del mismo, el espejo donde se posaba la carne, las cremas y el exquisito aroma que se mezclaba con el sabor del vino en mi boca. Podía admitir entonces que todo estaba perfectamente preparado y con ello en mente deje una sonrisa de costado insertada en mis labios. – Muy bien, Kanon… – Comencé a hablar al mismo tiempo que mi copa era nuevamente servida y en mis manos ubicaba, en la derecha el tenedor y en la izquierda el cuchillo para la carne.

Corte con calma un trozo de aquella carne y lleve esta directamente a mis labios para probarle. Mastique tranquilo, dándome el suficiente tiempo para saborear aquel corte, la suavidad y textura del mismo y una vez que termine deje los cubiertos para tomar mi copa y beber más de ella. – Está exquisito. Si lo haz preparado tú, debo decir que lo haz hecho muy bien. – Nuevamente en mis labios apareció esa sonrisa transversal y deje mi copa sobre la mesa. – Pero, veras, no soy de comer sin compañía así que recurro a tu ofrecimiento. Si se me ofreciera algo mas, sería que me hicieras algo de… – me gire un poco sobre la silla, permitiendo asomar de bajo la mesa mi pierna izquierda, la cual señale con la mirada. – Compañía –

Recargue el codo de mi brazo derecho sobre la mesa y mi rostro ligeramente ladeado lo coloque en el dorso de mi mano mientras que la otra se tendía hacia el pelinegro que me acompañaba ofreciéndole aquel lugar que le habían señalado mis ojos.

Colocó sus manos detrás de su espalda mientras lo miraba, siguiendo los movimientos de sus manos sobre el platillo, aunque solo era con la única intención de saber si esto había sido por completo de su agrado.
-Así fue, gracias-
Inclinó su cabeza un poco, riendo internamente pues era muy raro que fuera formal por así decirlo, para después llevar la mirada hacía donde la suya señalaba mientras le hablaba.
-Con gusto-
Tomó la mano que le tendía y avanzó hasta posicionarse frente a él y empezó por elevar su pierna derecha para acomodarse mientras miraba el suelo cuidando de no pisarlo, sin embargo no pudo ver que había caído al suelo una de las servilletas, la cual pisó haciendo que se resbalara y sí, se sentó en sus piernas como se le había pedido, pero no precisamente de una forma muy convencional, pues había cerrado los ojos a manera de reflejo y en cuanto los abrió su cabeza estaba casí recargada en su pecho mientras lo tomaba de los hombros con ambas manos.
-Lo...siento-
Comentó avergonzado por su torpeza, levantando apenas el rostro mirándo de cerca el ajeno, rápidamente se acomodó correctamente sobre sus piernas, pues aunque la reacción natural hubiera sido que se levantara, se le había indicado lo contrario.
-Bueno la perfección no existe-
Bromeó y después rió con suavidad mientras rascaba su mejilla, mirando el suelo como si fuera lo más interesante del mundo.
-Gusta más vino?-
Antes de recibir respuesta, ya se hallaba sirviéndolo, para después dejar la botella en su sitio y dirigir su mirada hacía el cliente, sonriendo ampliamente, casí exagerado de la misma forma que lo hace un niño posterior a una travesura y espera no ser reprimido.

Asintió de forma leve y casi automatica por su pregunta, pues realmente no había sido un gran tropiezo y tampoco podría haberse convertido en alguna caída significativa, aunque reía internamente al imaginarse lo gracioso que pudo haberse visto en aquel momento, demostrándolo solo en la tenue sonrisa que era casi imborrable de su rostro la mayoria del tiempo, distrayendose de sus pensamientos inmediatamente al sentir el calor que emanaba de su pecho en cuanto su espalda estuvo completamente pegada a este, después se removió un poco para quedar en una posición cómoda para ambos recargando de forma ligera su peso sobre el pecho ajeno, mientras escuchaba cada una de sus palabras y miraba de reojo sus frías y grandes manos que se posaron alrededor de su cadera, contrastando la temperatura de la misma, aun por sobre su ropa provocando quee su piel se erizara un poco, luego sonrió con picardía y añadió.
-Será un placer ayudarle con eso-
Inclinó ligeramente su rostro, logrando un mayor roce entre sus mejillas, las cuales frotó ligeramente mientras estiraba sus manos y tomaba el cuchillo y el tenedor para cortar un trozo pequeño de la suave carne que se hallaba sobre el plato y con cuidado lo dirigió hacía la boca del mayor colocando su mano acunada debajo del tenedor para evitar algun accidente, inclinó su cuerpo hacía un costado, alejándose de cierta forma del suyo, con la intención de poder girar de mejor manera el rostro y tener una mejor visibilidad, sin embargo embarró un poco la comisura de sus labios al acercarle el bocado, por lo que en cuanto lo comió, asomó la punta de su lengua para con esta limpiar su comisura, aprovechando para también dar una pequeña y fugaz mordida a su labio inferior, motivo por el que sonrió relamiendo sus labios, en los que percibía de forma ligera el sabor de la carne mientras dejaba los cubiertos sobre el plato y tomaba la copa de vino llevándola a los labios del mayor para que bebiera un poco. No obstante inclinó un poco más esta para que el licor resbalara haciendo un pequeño y delgado camino que recorría desde su boca hasta su mentón, por lo que repitió su acción y con sus labios se llevó los rastros que el vino había dejado en su blanca piel.
-Disculpe, soy un poco...distraído-
Comentó divertido haciendo referencia a sus dos anteriores "equivocaciones" que en realidad eran más que intencionales, sin perder el contacto de su rostro con el suyo , solo que ahora sus labios y su aliento rozaban su mentón al igual que trataba de no perder el contacto visual pues debía admitir que estos eran por demás atrayentes, a pesar de contener una mirada intimidante, mientras disfrutaba su frío tacto, sobresaltandose de forma apenas perceptible cada vez que presionaba su cadera, desvíando su vista un poco para cortar otro trozo de carne, ligeramente más grande que el primero con el cual delineaba sus labios, jugando de cierta forma antes de que comiera lo que le ofrecía.